3ª Tour Francia: Purito reina de nuevo en Huy

El gran éxito de Purito © ASO

Nicolás Van Looy / Ciclo 21

Amberes, ciudad de diamantes, de grandes pintores, de bullicioso comercio portuario y, también, de bicicletas. De ciclismo. Desde allí partía esta mañana el pelotón del Tour de Francia hacia Huy, el muro valón del ciclismo. Después de lo sucedido ayer camino de los diques holandeses, era esta una etapa en la que se esperaba, de nuevo, movimiento importante. Quizás, pocos contaban con pelea entre los gallos, pero el muro de Huy es algo muy serio y los nombres de los aspirantes al triunfo de etapa era muy reducido.

Lo que nadie esperaba ni deseaba era lo que, con permiso de la siempre bella pelea final en los siempre bellos metros finales, se convirtió en la circunstancia más importante del día: la numerosa y escalofriante montonera que se organizó a algo menos de 60 kilómetros para el final y que acabaría por condicionar el desarrollo del resto de la etapa.

Fue en una recta ancha, bien asfaltada, con buena visibilidad y sin público que pudiera molestar. Es decir, en un lugar donde los corredores, que ya enfilaban el primer ascenso del día y que, por lo tanto, buscaban la mejor colocación en la parte delantera del pelotón, volaban. Y lo hacían tan sumamente rápido que cuando un corredor del FDJ.fr comenzó a deslizarse por el suelo, el desastre fue inevitable. Literalmente, medio pelotón (o más) se le vino encima al pobre hombre que, además, acabó estrellando su cuerpo contra una farola. Por fortuna, la velocidad del impacto fue mucho menor de los 42,3 kilómetros por hora que según el GPS (las imágenes de televisión hacían pensar en una velocidad mayor) a los que inició su caída. Y con él, al suelo, varias decenas de corredores. Y, como siempre que esto ocurre, la injusticia del ciclismo: nos olvidamos de muchos de ellos para centrarnos en los grandes nombres afectados. El primero, por supuesto, Fabian Cancellara. Líder de la carrera y aspirante a llegar vestido de amarillo a su jornada fetiche de mañana sobre el adoquín. También Tom Dumoulin, que tuvo que decir adiós de manera prematura al que tenía que ser el Tour de su confirmación. Junto al holandés, se fueron para casa Simon Gerrans, Dimitry Kozontchuk y William Bonnet. Pero ese recuento podría ser mucho mayor esta noche, cuando los corredores que, haciendo de nuevo gala de los enormes atributos que se les presuponen, terminaron la prueba con los maillots, culottes y piel hechos jirones, comiencen a pasar por el médico y a evaluar el alcance real de sus lesiones.

Cancellara es atendido tras su caída © Trek

Lo realmente surrealista fue lo que sucedió acto seguido. Apenas dos kilómetros tardó el coche del director de carrera en colocarse en la nariz misma del primer corredor haciendo gestos con los brazos abiertos. Quería que el pelotón frenara. Quería neutralizar la carrera. Cuando parecía que la cosa se había calmado, llegó el equipo Sky y aceleró. Y parecía que la cosa se relanzaba, pero no. Para evitar confusiones, se ordenó detener la carrera. ¡Parar todo un Tour de Francia! Nadie entendía nada. Los corredores preguntaban y se miraban extrañados. Los directores se hacían cruces en sus coches (algunos todavía atendiendo a sus pupilos en el lugar de la caída). Y las redes sociales, siempre las redes sociales, hervían. Como siempre, sin tiempo a la reflexión, hubo quien acusó al Tour de querer esperar a Cancellara, que a todo esto se había vuelto a subir sobre la bici. Pero no, el motivo era mucho más importante que esperar a uno u otro corredor: todas las ambulancias de la carrera se habían detenido para atender a los heridos. Y la ley (además de la normativa interna) es muy clara en este sentido: sin ambulancia, no hay carrera.

Cuando la situación se normalizó y la seguridad de los corredores volvió a estar asegurada, la cosa se puso en marcha de nuevo. Tras unos primeros kilómetros en los que parecía que la congoja se había asentado en el pelotón, la cercanía de esa preciosa cota final de Huy despertó a todos. Se volvieron a mover los Tinkoff de Contador y, esta vez sí, los Astana de Nibali provocando un nuevo abanico que cerca estuvo de causar un disgusto más grande. Pero el terreno no era el adecuado para que aquello cuajara. El movimiento, sin embargo, sirvió para dejar claro que nadie, tampoco los favoritos –aunque falta por ver un movimiento de un Quintana que, por el momento, sigue a verlas venir– que se están pegando de lo lindo en estas dos primeras etapas en línea.

Froome recupera el amarillo © Sky

Y así, como si de una clásica se tratase, los kilómetros iban pasando y la selección se iba produciendo. Cada vez quedaban menos unidades en el grupo de favoritos y, de los que allí quedaban, los aspirantes a poder llevarse la victoria podían contarse con los dedos de una mano. Valverde, centradísimo en proteger a Quintana, ni se metió en la pelea. Kwiatkowski se descartó a las primeras de cambio al parecer por problemas mecánicos. Sagan, nuevo maillot blanco de la carrera, no se metió en el corte bueno. Y Purito, siempre Purito, fue el único que se lo tomó realmente a pecho. Se puso en cabeza a falta de algo menos de 200 metros y soltó a Wellens y a Froome, aunque el británico, viendo que Contador, que era el que más tiempo le había aguantado la rueda, se quedaba clavado, decidió sacar un poco más y tirar con todas sus fuerzas. Y en esas que estuvo a punto de alcanzar a Purito, pero buscaban cosas distintas. Y ganó el español. Primera victoria de etapa de un corredor español en esta edición de la Grande Boucle (segunda en el palmarés del catalán tras la conseguida en Mende en el año 2010) y primera, también, para el ciclismo patrio desde aquel ya lejano 19 de julio de 2012 cuando Alejandro Valverde se impuso en Peyragudes. Y ganó, también, el inglés, que le metió un buen bocado de segundos a sus rivales directos. Y le metió lo justo a Tony Martin como para vestirse, ya en la tercera etapa, de líder. Y llegar a los adoquines con sensaciones completamente opuestas a las del pasado año. Y dando un golpe sobre la mesa. Aunque queda mucho. Muchísimo.

Para empezar, queda una traicionera etapa mañana con siete tramos adoquinados donde siempre puede suceder de todo. Muy mal terreno para Contador y Quintana. Un terreno propicio para que Nibali intente algo. Y un terreno en el que no sabemos qué podrá hacer Froome. Y más. Mucho más. Porque el Tour no ha hecho más que empezar.

Vídeo de la caída que afectó al líder Cancellara y causó 4 abandonos.

La próxima etapa

Perfil de la 4ª etapa © ASO

Los tramos de adoquines © ASO

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Los 15 españoles participantes / Diario

Los números del Tour de Francia

Sección Tour Francia en Ciclo 21

Puntos TOP Ciclo 21: Joaquim Rodríguez, 56 (48 1º + 8 primer español etapa Tour).

DECLARACIONES

Chris Froome (Sky): “El Muro de Huy es la típica subida que se adapta a los escaladores explosivos. Por eso lo ha hecho tan bien Purito. Me lo esperaba y he querido marcarlo. La subida no se adaptaba mucho a mí así que es una sorpresa haber llegado segundo y haber podido ganar este tiempo sobre mis rivales en la general. No puedo estar más contento. Es una sensación increíble volver a vestirme de amarillo después de la decepción del año pasado. No esperaba liderar la carrera tan pronto. Tampoco sé hasta qué punto se puede interpretar una carrera en base a una subida de un kilómetro, pero es estupendo poder estar donde estoy en lugar de tener que recuperar tiempo sobre mis rivales. El maillot amarillo no es ninguna losa, es un lugar perfecto desde el cual afrontar el pavé. Va a subir el nivel del equipo. Me enfrentaré a la etapa del pavé del mismo modo que los me he enfrentado a las primeras. Empezamos de cero en cada etapa hasta llegar a la montaña y, simplemente lo hacemos lo mejor posible cada día.  Estoy contento de que, desde fuera, haya parecido que estaba tranquilo porque en realidad todo el mundo estaba muy nervioso. Los equipos intentaban trabajar para sus líderes y posicionarse es una gran batalla. Quiero agradecer el trabajo que ha hecho mi equipo por mantenerme al frente, y quitarme el peso de haber tenido que hacerlo yo mismo. No diría que soy el mejor, es muy pronto para eso. Ya hemos visto muchos cambios desde que empezó el Tour”.

Peter Sagan (Tinkoff): “Llegando al Muro de Huy, intenté mantenerme justo detrás de Alberto Contador para ayudarle por si necesitaba algo, pero el ritmo era demasiado para mí en la subida. Lidero la clasificación de los jóvenes y no estoy mal posicionado en la del maillot verde pero voy a ver día a día si me conviene o no ir a por los puntos. Mi prioridad es ayudar a Alberto [Contador] y nos espera un duro trabajo mañana en los pavés”.

André Greipel (Lotto): «Estoy contento de haber conservado por segundo día consecutivo el maillot verde. Es importante para Lotto-Soudal porque somos un equipo belga y la etapa de mañana sale de Bélgica. Es una etapa muy esperada, la de los pavés. A los aficionados belgas les encanta. No sé cuánto tiempo seguiré recolectando puntos pero disputaré todos los sprints, siempre que pueda, ya sea en una meta o en un sprint intermedio. Por otra parte, tenemos otros objetivos para el equipo. Hoy queríamos colocar a Tony Gallopin en una buena posición y ha corrido muy bien Seguimos en busca de victorias de etapa».

1ª (Dennis) / 2ª (Greipel)

CLASIFICACIONES 3ª ETAPA

GENERAL TRAS 3ª ETAPA

CLASIFICACIONES SECUNDARIAS 3ª ETAPA

Perfil interactivo Muro Huy

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