5ª Tirreno-Adriático: Victoria y liderato para Contador

A falta de dos etapas, el triunfo final para el madrileño parece inevitable.

Nicolás Van Looy / Ciclo 21

Alberto Contador volvió a mostrar hoy su mejor versión dando toda una demostración de fuerza y calidad en la quinta etapa de la Tirreno-Adriático, donde no solo se alzó con el triunfo de etapa –segundo consecutivo–, sino que también se vistió con el maillot de líder a falta de solo dos jornadas para el final, dejando la carrera casi sentenciada ya que, salvo catástrofe o enorme sorpresa, se antoja imposible que Nairo Quintana, que se ha colocado segundo en la general, pueda recuperar los más de dos minutos con los que ahora le aventaja el español y máxime teniendo en cuenta que ni mañana, en una etapa completamente llana e ideal para los sprinters, ni el último día, con esa crono de apenas 10 kilómetros, parece haber terreno suficiente para intentar algo.

El Passo Lanciano fue el escenario donde todo ocurrió. El lugar elegido por Contador para lanzar su ataque fulminante. Su golpe maestro. Como si lo que ocurría sobre las rampas del puerto italiano fuese una grabación de aquellas ascensiones míticas de hace algo más de dos años, la quinta jornada de la carrera de los dos mares fue una suerte de flash back en el que los fans del corredor de Pinto se reencontraron con aquel corredor cuyo molinillo hacía temblar a cualquiera de sus rivales.

Tras su triunfo de ayer, Contador sabía que 16 segundos le separaban del liderato de Kwiatkowski y todo parecía indicar que el durísimo final del Muro di Guardiagrele, con tramos del 30%, iba a ser el lugar ideal para conseguirlos –o para hundirse definitivamente–. Atacar desde lejos, con ese infame tramo postrero parecía una locura. Casi un suicidio. Pero Contador, poco amigo –cuando se encuentra bien– de los conformismos y de los guiones preestablecidos optó por la impensable: el ataque lejano en el Passo Lanciano. Y, como siempre ha sido la costumbre del madrileño, el primer ataque fue algo así como una prueba. No consiguió abrir hueco, pero dejó claras sus intenciones. Fue en la segunda intentona cuando nadie pudo seguir el ritmo del jefe de filas del Tinkoff-Saxo.

Nairo Quintana, en lo que puede ser un espejismo –o una realidad– de lo que su calendario nos privará en el mes de julio, intentó seguir el ritmo de Contador, pero le fue literalmente imposible. Superados por todos los flancos, los rivales del pinteño, con Kwiatkowski como mejor ejemplo de ello, reventaban ante la evidencia. El polaco llegaba a la cima de ese alto con cinco minutos de retraso sobre un Contador que protagonizaba una de las mejores actuaciones de toda su carrera deportiva.

Cuando sólo restaban diez kilómetros, ¡pero qué diez kilómetros! para el final de la etapa, Contador se situaba junto a los que hasta ese momento eran los líderes de la etapa, que seguro que sabían lo que se les venía encima: un Contador desatado. Benjamin King, Simon Geschke y David de la Cruz observaban, casi con impotencia, cómo el madrileño les alcanzaba junto a un Adam Hansen, que se había convertido en el convidado de piedra de la demostración del de Tinkoff-Saxo.

Aunque King lo intentó, más por amor propio que con el convencimiento real de poder arañar a ese panzer que le acompañaba, no tardó Contador en dejar claro que ni en esta Tirreno-Adriático ni en la etapa de hoy existe corredor alguno que pueda frenarle.

Podría haber optado el pinteño por una estrategia más conservadora. Con Quintana, Kreuziger o Nieve a más de 1:30 de distancia, la lógica dictaba que bastaba con llegar a algún tipo de acuerdo con el resto de los líderes. Yo me conformo con el liderato y vosotros me lleváis a la meta y os apañáis por la etapa. Pero, como ya hemos dicho, esas cosas –cuando está bien– no van con Contador. Quiso demostrar que nadie podía contestarle hoy. Dio un golpe de autoridad. Un clarísimo grito: I’m back a un Sky que, ya sin Porte, debería de tomar nota después de haberle vencido una y otra vez.

Ahora, son más de dos minutos los que le separan de Quintana y de su propio compañero Roman Kreuziger y el triunfo final parece ya inevitable.

Puntos TOP Ciclo 21: Alberto Contador, 36 (24 1º etapa + 4 mejor español etapa + 8 líder UWT)

http://youtu.be/kN1BUAv4fdI

CLASIFICACIÓN 4ª ETAPA

GENERAL TRAS 5ª ETAPA

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