9ª Vuelta a España: Dani Moreno se exhibe y ya es líder

Moreno ya viste de rojo © Unipublic

Fernando Ferrari / Ciclo 21

Nueve jornadas de Vuelta a España y seis líderes. Y el último siempre es el mejor, el más fuerte, el más listo, el más en forma. Y hoy se llama Dani Moreno, el menudo escalador del Katusha ruso, que se expresó como mejor sabe, en una rampa agónica cercana a al 30% de desnivel y dejando a todos de rueda y resoplando como bovinos. Valdepeñas de Jaén no es Huy -el final de La Flecha Valona-, pero en ambas el madrileño ha dejado su lacre. Una pasta medieval del mismo color rojo que ya porta en su cuerpo, el del líder -por primera vez en su palmarés- pero, eso sí por un solo segundo de diferencia ante el luchador Roche y beneficiado por las bonificaciones de la meta -y las de las anteriores etapas. pero así se juega en esta Vuelta y en profesionales todo vale.

No dejó mucho espacio a las especulaciones ni el equipo ruso ni el propio Moreno. Fueron los encargados de echar abajo las aventuras de Boasson Hagen, Luis León Sánchez y Flecha, para llegar todos -los que pudieron- juntos al triángulo rojo de la empinada calle jiennense. Y allí, dónde Joaquim Purito Rodríguez -compañero y teórico jefe de Moreno- atacó en 2011, se desató el ya ganador de etapa -y único español- en Fisterra. Llevaba un 28 de piñón máximo, pero ni lo engranó. No le hizo falta. Su reducido peso y sus watios en esos escenarios de vértigo le lanzaron, sin que Valverde nada pudiera hacer para neutralizarlo.Y por si acaso, Purito se soldó a su rueda, pero no hizo falta. Moreno se llevó una etapa a lo grande en un final eléctrico, pero que apenas arrojaron grandes diferencias entre los primeros clasificados.

Y ahora se plantea un buen tablero de ajedrez, con las dos bazas del Katusha. Valverde y Nibali vigilan a Purito y viceversa y gracias a ese marcaje angosto, Moreno está sacando oro de muchos kilates. Con esa bicefalia, el juego está servido y más teniendo en cuenta la complicidad y fidelidad entre el madrileño y el catalano-andorrano, que pueden generar muchas dudas entre sus rivales, tanto si ataca uno como otro. ¿Quién es el líder real? Pues seguramente ni ellos lo saben, pero a partir de ahora defienden el maillot rojo que, con el paso de las jornadas es cada vez más pesado. Queda por ver la capacidad de fondista y concentración de un Moreno que jamás se ha visto en esta coyuntura y esperar por dónde se van a mover sus rivales, especialmente el Movistar -nuevo líder por equipos– de Valverde y el Astana de un Nibali que se mantiene intacto en la tercera plaza.

Todo se despejará este lunes previo a la jornada de descanso con una etapa montañosa de mayor enjundia y con final en el inédito Alto de Hazallanas en Güejar Sierra. Un día en las alturas, de casi 190 kilómetros, el paso por Monachil a 27 de meta, y la subida final de 9 kilómetros, muchos al 10%, con capacidad para todo tipo de estrategias. Un impecable y trascendental test para el flamante nuevo líder de la carrera.

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