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SER/Pontevedra.- La Guardia Civil mantiene abierta una investigación para aclarar lo sucedido esta mañana en la entrada de la empresa ENCE, cuando un camionero agredió con un martillo a dos ciclistas como se puede observar en el vídeo.
Según relatan testigos implicados en el suceso, los dos ciclistas iban circulando en paralelo por la Avenida de Marín cuando tuvieron que invadir la calzada ya que el arcén estaba en mal estado. En ese momento, un camión les adelantó pasó muy cerca de ellos. Al ver que el camionero se detenía en las inmediaciones de Ence, se aproximaron a recriminarle su actitud ya que debería respetar el metro y medio de distancia con los ciclistas. Según informan dichas fuentes, fue ahí cuando se produjo la agresión.
Por otro lado, Ence Pontevedra ha hecho público un comunicado en el que rechaza enérgicamente el comportamiento de incitación y el ataque por violencia de un transportista a ciclistas en la entrada de su biofábrica en Lourizán. La empresa identificará lo antes posible a dicho transportista para presentar una queja y tomar las medidas adecuadas para que no vuelva a trabajar para la empresa. Ence requiere que todos los operadores que cooperen con la empresa respeten estrictamente las normas de tránsito, la atención absoluta y la máxima atención a los ciclistas. La compañía quiere transmitir su pleno apoyo a los ciclistas afectados por esta desafortunada e inaceptable agresión, y su total colaboración con los ciclistas para continuar colaborando en la erradicación de los accidentes de tráfico causados por los camiones que trabajan para la compañía. Nos gustaría recordarle que Ence Pontevedra es un canal de quejas a disposición de todos los ciudadanos para informar sobre cualquier infracción cometida por los camiones con Ence.
«Me quería matar»
Delfín Santiago, el ciclista agredido por el camionero, explicó en la Cadena Cope lo sucedido: «Circulábamos arrimados al arcén, pero hay un tramo en la carretera de Marín a Pontevedra donde hay una zona de baches, y un perro que siempre está por allí y ataca a los ciclistas. Por detrás iba el conductor con el tráiler, que dio un pitido enorme, y nos asustó. Al adelantarnos, le venía un coche de frente y nos acorraló contra el arcén», explicó Santiago.
«Se paró a la entrada de la fábrica, estábamos a 300 metros de ella, podía haber esperado detrás de nosotros. Mi compañero lo siguió, enfadado, porque había estado a punto de matarnos, se puso delante y le increpó diciéndole que estaba loco, se subió a su puerta para decírselo. Él abrió la puerta con el martillo, bajó, cogió la bici de su compañero, la golpeó y tiró por el monte. Yo intenté coger la mía y es cuando me da con el martillo, primero en el brazo y luego en el casco, que es tope de gama y ha quedado partido e inservible. Si no escapo por la carretera general me mata, venía amenazándome de muerte.», añadió.
El agredido tiene que pasar 24-48 horas en observación por el traumatismo en la cabeza, aunque asegura sentirse «más dolorido psicológicamente». El ciclista, que ya ha interpuesto la correspondiente denuncia en la Guardia Civil y Policía, aseguró que «otros conductores salían de la fábrica amenazándonos e insultándonos: ‘os está bien, hijos de p…'».
