Albert Torres: «Creo tener sitio en un equipo profesional»

Torres con sus cinco medallas © twitter

TrackPiste / Ciclo 21

Más que las cinco medallas de oro logradas, la mayor satisfacción en relación con Albert Torres fue su alto rendimiento, después de una temporada atípica por su ‘exilio’ de las carreteras, con una preparación fundamentalmente basada en el trabajo de base, en los entrenamientos en casa. Pero el ciclista menorquín se mostraba satisfecho, lo mismo que sus preparadores, o el propio seleccionador nacional, Raúl Mena, “porque le he visto mejor incluso en una prueba como la persecución, en la que bajaba el ritmo en las últimas vueltas y en esta ocasión no ha sido así”.

“Quedan aún cuatro semanas para el Europeo, y todavía me falta hacer el trabajo de intensidad, la zona alta, que está un poco verde. Pero he trabajado con la base, hay un buen fondo y lo he visto en estos Campeonatos. Es cierto que aún me falta chispa, como noté en los puntos, pero todo va según los planes previstos”.

Durante estos meses, “no he corrido, pero sí he descansado y he entrenado. Me ha venido bastante bien esta alternativa, para descansar psicológicamente, que lo necesitaba, aunque luego me haya costado coger la forma. Esa fue la razón de no ir a los Juegos Europeos, porque no tenía ningún sentido ir por ir. Pero en ningún momento he perdido el foco de atención, centrándome en esta campaña que es tan importante”.

Torres y Mora

En compañía de su ‘alter ego’, Sebastián Mora, se prepara estos días en Valencia, “para luego ir el fin de semana a Menorca por un tema personal y continuar hasta el día 5 en Mallorca, también con Mora, y luego afrontar la última parte de la preparación nuevamente en Valencia, antes de ir al Europeo”

Y es que después de Apeldoorn se concentran los primeros objetivos de la temporada olímpica y dependerá de los resultados cómo se planifiquen las siguientes citas. Tras el Europeo, se afrontarán las Copas del Mundo de Minsk (1 a 3 de noviembre) y Glasgow (8 al 10), siendo la de Hong Kong (29 de noviembre a 1 de diciembre) la tercera y última cita de la Copa del Mundo prevista. Solamente si no se consiguiesen los resultados previstos se acudirá a la cita de Cambridge (6 al 8 de diciembre).

Aparte de ello, muy probable que reciba una invitación para los Seis Días de Londres –justo la semana que hay entre Apeldoorn y Minsk- y que corra también los de Rotterdam, ya en el mes de enero, aunque con un nivel competitivo menor, dada la idiosincrasia de este tipo de competiciones.

Volviendo a la ausencia de las carreteras, Torres reconoce que “honestamente creo que tengo sitio en un equipo profesional. Pero no vale cualquier equipo, tiene que ser un conjunto que me permita poder compatibilizar los objetivos de carretera con priorizar los de pista y la preparación”. Y en este sentido no parece que la experiencia de Mora en Caja Rural-Seguros RGA quiera ser asumida por los posibles candidatos. En todo caso “el año que viene será distinto. El Mundial no es la prueba reina de la temporada, sino los Juegos y la planificación tendrá que ser diferente. Si no es con un equipo, podría ser con la Federación. No estoy pidiendo correr el Tour, simplemente el calendario nacional y es algo que le vendría bien a ciclistas de otras disciplinas o categorías para preparar sus objetivos, no sólo a mí”.

Recuerdo que, en alguna conversación anterior, haber oído a Torres manifestar su deseo de ser un corredor de carretera. “Ahora mismo mi prioridad es Tokio, pero sí es cierto. Para el próximo ciclo olímpico podría priorizar la carretera y dejar la pista en un segundo plano, y ya pensar en compatibilizarlo cuando nos acercásemos a París. Pero como te decía, ahora solo pienso en Tokio y queda mucho hasta entonces, así que pensar a más largo plazo…”

El ómnium es el gran objetivo de Torres. Una prueba en la que las últimas actuaciones han tenido resultados muy dispares, ya que de un Europeo bastante negativo en Glasgow se pasó a un espectacular triunfo en la Copa del Mundo de París; tras las Copas del Mundo de Milton y Berlín con resultados más que aceptables pero sin poder luchar por el podio, se finalizó la campaña en un Mundial en el que todo iba perfectamente encarrilado hasta una puntuación que siempre ha sido su prueba talismán… y fue la que le alejó del podio.

“No debemos confundir resultado con estado de forma, porque muchas veces los resultados dependen de otros factores, por ejemplo, de los marcajes entre los favoritos. Pero si es cierto que antes la eliminación se me daba peor y tenía que darlo todo en los puntos y ahora no voy mal en la eliminación, pero ello supone un desgaste que luego se puede acusar en la última prueba. Mira el caso de Thomas en el último Mundial, que falló en el scratch y luego tuvo que ir remontando. Para mí fue el más fuerte, incluso que el ganador, el neozelandés Stewart. En este sentido estoy tranquilo de mis posibilidades, aunque cada carrera es un mundo y por muy bien que estés, se te puede torcer todo en cualquiera de las pruebas”, concluye.

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