Ropero: «Estoy en el mejor sitio para pasar a profesionales»

El andaluz, con los colores de su equipo © Kometa Xtra

Pablo Zaballa / Ciclo 21

Alejandro Ropero Molina (17 de abril de 1998, Granada) es uno de los 25 neoprofesionales del pelotón español. Dio el salto con el Kometa-Xstra, equipo de categoría Continental que funciona como la rampa de salida para los ciclistas más prometedores de la Fundación Contador. «Es el mejor sitio posible para llegar a ser ciclista profesional, te dan los medios y la tranquilidad necesaria», reconoce.

Al abrigo de los hermanos Contador desde juveniles, el andaluz se ganó un puesto en la plantilla pro gracias a las buenas sensaciones que ofreció en el campo amateur: «Los resultados y la regularidad que tuve el año pasado terminaron de dinamitar mi paso. Me lo notificaron cerca de los Campeonatos de España y eso me dio un plus de tranquilidad, sobre todo a la hora de correr las últimas carreras de la temporada», recuerda Ropero.

La adaptación no es un problema para Álex: “El cambio no ha sido tan grande porque en el Kometa se trabaja de una manera muy profesional, estructurada y metódica desde juveniles. Siendo ciclista profesional uno tiene una rutina y unos hábitos que hace más fácil seguir adelante cuando no hay una motivación”, explica el granadino.

Confinamiento: del rodillo a la Play

Precisamente la pandemia de COVID-19 marca una temporada sin una motivación ni objetivos claros: “Cuando uno tiene una vida tan encuadrada, cambiar los hábitos y empezar una nueva rutina se hace duro. Fue bastante impactante, sobre todo a nivel psicológico, al no poder salir a la calle, disfrutar de los paisajes ni del aire libre en la cara”, reconoce.

Pese a que ya puede rodar sobre la carretera, Ropero no dispone del espacio ni el tiempo para entrenarse como necesita y por eso sigue alternando con el rodillo: “Es un trabajo para mantener la forma, sin forzar demasiado. No me gusta hacer más de hora y media seguida porque machaca más la musculatura”.

El granadino lleva una vida de “monje de clausura” y desvela cuál es su afición preferida: “No me gusta la fiesta, soy muy casero, aunque sí echo de menos salir a tomar algo con los amigos. La mayoría del tiempo se lo dedico a la Play Station. Le estoy dando bastante al FIFA y la última adquisición es el Minecraft”.

Once días de competición

Álex se estrenó con el maillot del Kometa-Xstra en la Challenge de Mallorca y rememora con ilusión la emoción de llegar con los mejores a la subida final del Trofeo Pollença-Andratx (29º): “Me vi delante y con los favoritos en el último kilómetro, pero se me hizo bastante duro”.

En la Volta a la Comunitat Valenciana se metió en la llegada de Vila-Real (16º): “Me sorprendió bastante estar ahí delante, aunque no pudiera llegar al top 10”, comenta Ropero, que se queda con la potencia de Dylan Groenewegen: “Me impactó por lo grande que es y por la musculatura que tiene”.

En febrero viajó a Turquía para el Tour de Antalya, “otro de los momentos alegres por el podio de Fancellu (Alessandro, 3º)”, antes de disputar el Trofeo Umag y el Trofeo Porec, en Croacia, la misma semana que explotó la crisis del coronavirus: “Nos pilló todo de sorpresa y nos alarmó que algunos equipos no iban a participar. Fue un palo y el viaje de vuelta lo tuvimos que hacer en coche”.

Contador, Sagan, Valverde y Jose Ropero

Álex tiene claro cuáles son sus referentes en el mundo de la bicicleta: “Alberto (Contador) siempre ha sido para mí un referente por todo el espectáculo que ha dado en su carrera deportiva. También me gusta mucho Peter Sagan, sobre todo por la gran sorpresa que nos dio ganando tres Mundiales seguidos. Es imposible no admirar a un ciclista como Alejandro Valverde, con su clase y palmarés”, opina.

El granadino aprende de los mejores, como los exprofesionales Carlos Barredo y Jesús Hernández, entrenador y director deportivo del Kometa-Xstra, respectivamente: “Son nuestros jefes, pero tenemos un trato muy cercano desde que entramos al equipo. Nos facilita mucho tenerlos al lado porque ellos han vivido lo mismo que nosotros”.

Un nombre menos conocido, pero el más importante, es el de Jose Ropero, su padre: “Fue el que me involucró y el que hizo que me picase el gusanillo de la bicicleta. Sigue saliendo conmigo, obviamente los días que yo entreno más tranquilo. Antes me apretaba él a mí y ahora se han cambiado los papeles (risas). Sin él no habría conseguido nada y se lo tengo que agradecer”, se sincera.

Completo, rápido y ganador

Álex se define como un ciclista “completo” y con punta de velocidad “en sprints reducidos” y en finales cuesta arriba: “Cuanto más explosiva sea la llegada, mejor”, avisa el andaluz, que le gustaría “ser el típico corredor ganador que cualquier día puede dar la sorpresa en una fuga o rascar en cualquier etapa”.

Con un año de contrato, el objetivo del andaluz es “adaptarme a la categoría y conseguir resultados lo antes posible para seguir creciendo dentro del equipo”, con la ambición de subir de categoría. “Nos abriría muchas puertas, como la de poder correr algún día la Vuelta a España o el Giro de Italia, sería un sueño”.

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*