Análisis Copa del Mundo CX: Van Aert, sin despeinarse

Wout Van Aert cimentó su triunfo en la Copa del Mundo en las primeras pruebas / © Nico Dick

1ª. Vegascross: Van Aert, primer líder

2ª. Jingle Cross: Van Aert y Compton dominan Iowa

3ª. Valkenburg: Holanda festeja y España sueña

4ª. Koksijde: Cancelada por el temporal de viento

5ª. Zeven: Van der Poel, histórico

6ª. Namur: Van Aert y Van der Poel, puro arte

7ª. Zolder: Van Aert, sin oposición

8ª. Fiuggi: Van Aert y De Boer, ganadores finales

9ª. Hoogerheide: Van der Haar vuelve con fuerza

Nicolás Van Looy / Ciclo21

La temporada de ciclocross se encamina ya hacia su tramo final y esta semana toca centrarse por completo en el mundial de Bieles (Luxemburgo), pero antes de hacerlo es imperativo, porque además nos ayudará a comprender todo lo que suceda en los próximos días, que echemos la vista atrás y estudiemos lo ocurrido durante las nueve (incluida la cancelada de Koksijde) pruebas de la recién terminada Copa del Mundo.

La challenge de la UCI ha sido, seguramente, la clasificación de la regularidad más aburrida de la temporada. La ausencia de Mathieu van der Poel en las dos primeras citas del torneo a causa de una lesión, sumadas al triunfo de Wout Van Aert en ambas, hizo que el nombre del vencedor final quedara decidido –salvo desgracias– a las primeras de cambio.

Sin la emoción de un duelo emocionante en busca de los puntos, la Copa del Mundo ha servido para que el aficionado haya podido disfrutar, seguramente, de algunas de las mejores carreras de la temporada ya que en ellas ni Van Aert, sabedor de que podía permitirse algún que otro error, ni Van der Poel, consciente de que sólo los triunfos parciales podían darle algo de gloria, iban a dejarse ni un gramo de fuerza o talento por el camino.

La aventura americana nos llevó a Las Vegas y a Iowa. Tierras extrañas, pero con un potencial de crecimiento enorme. Y es que la UCI, que tanto está equivocándose con su política de apertura a mercados yermos en el ámbito de la carretera, ha acertado de pleno con su empeño de llevar el ciclocross a Estados Unidos. Y, aunque Van der Poel no estaba, la jugada –a nivel de imagen– no pudo salir mejor con un doblete del portador del maillot arcoíris que encarrilaba, como ya hemos comentado, su Copa del Mundo y que rentabilizaba su viaje a América.

El regreso a tierras europeas, sin embargo, supuso un importante revés para Van Aert. En Valkenburg Van der Poel dejaba claro que, aunque no tuviera opción alguna en la general, no iba a dedicarse a verlas venir en la challenge de la UCI. Así, el holandés encadenó una racha victoriosa que llevaría más allá de la Copa del Mundo (aunque eso lo trataremos en otro momento) haciendo aparecer las dudas y las críticas en torno a la figura de un Van Aert que en Zolder volvió a poner las cosas en su sitio y doblegó de manera clara y contundente a Van der Poel en la última ocasión en la que ambos se vieron las caras en esta Copa del Mundo. Luego, lesiones de uno y otro los han mantenido lejos de los circuitos, pero la imagen dada ayer en Hoogerheide por Van der Poel no hace más que añadir algo más de dudas a su condición real.

¿Y qué podemos decir de Marianne Vos? No ha ganado la Copa del Mundo, eso es cierto. Ni tan siquiera se ha acercado a meterse en el top 10 de la general final, pero en su caso eso da absolutamente igual. Regresó, después de una prolongadísima ausencia, hace sólo un mes y en este tiempo ha ganado las tres carreras en las que ha tomado parte. Y no sólo las ha ganado, sino que ha convencido. La holandesa, siete veces campeona del Mundo, ha vuelto por sus fueros y ha quedado claro que sólo una cuestión de timing ha impedido que su nombre aparezca por, sopréndanse, primera vez como vecedora de la Copa del Mundo que, finalmente, fue a parar a manos de su compatriota Sophie De Boer que, como en el caso de Van Aert, cimentó su título en la primera parte de la temporada.

La Copa del Mundo ha sido, además del duelo entre los dos grandes nombres del ciclocross internacional, el escaparate donde lo mejor de cada casa ha intentado dejarse ver. En un deporte en el que Bélgica ejerce un dominio excesivo estrangulando en buena parte cualquier capacidad de crecimiento, son muchos los corredores que dejan de lado las citas del Superprestigio y el Trofeo DVV Verzekeringen y se centran, además de en las copas, carreras y campeonatos de sus respectivos países, en la Copa del Mundo como gran escaparate hacia el exterior.

Si allá donde el ciclocross es una especialidad con canales de pago y aficionados que se cuentan por miles han querido tomar buena nota de las lecciones que la Copa del Mundo, habrán tenido que anotar los nombres de Iván Feijoo y Jofre Cullell en las agendas de futuribles. Ellos han sido los españoles que con mayor fuerza y luz propia han brillado en esta Copa del Mundo y los que afrontan la cita de Bieles con mayores aspiraciones ya que no es descabellado pensar que podrán, al menos, estar peleando por las medallas.

LOS GANADORES DE LAS 9 PRUEBAS