Ángel de Julián: «Con la victoria en el Trofeo Olías he recuperado la confianza»

Ángel de Julián, ganador de la carrera toledana © @GoramaCycling

Ángel de Julián, ganador de la carrera toledana © @GoramaCycling

A veces el ciclismo es como una montaña rusa. Las emociones suben y bajan. Como el pulso. Como la euforia o el desánimo. Para Ángel de Julián (22 años, Aguilar de Campoó) ha ocurrido algo parecido. Si hace una semana se retiraba del Trofeo Guerrita aquejado de «obsesión», una semana después era el que levantaba los brazos en el Trofeo Olías (Olías del Rey, Toledo). Historias de genios.

Cuando Ángel se acuerda de su vida hace quince días, gruñe. Se desespera. Siente que tiró a la basura un buen punto de forma y dos oportunidades. La primera, Don Benito: «Tras correr en Palma de Mallorca en la Copa de España de pista, no descansé lo suficiente y eso hizo que me pasase de forma. Pasé de tener muy buenas sensaciones a ir fatal y muy fatigado muscularmente y lo pagué en Don Benito, que salí como si llevase ya 100 km en las piernas», recuerda enervado. La siguiente semana, incluso fue a peor: «Estuve descansando y entrenando muy poquito y suave y en Guerrita, cuando se apretó, se me juntó con una caída tonta yo solo antes y no fui capaz de coger y quedé fuera de carrera», analiza con amargura.

Pero este fin de semana, el aguilarense acudió con otra mentalidad. Ni una más en la frente. El resultado, brillante: «No me gusta nada verme tan fuera de la pelea y por esas circunstancias. Esta victoria me sirve para recuperar la autoestima y la confianza, además de quitarme presión, ya que la primera de cada temporada siempre es la que más cuesta ganar. Ahora saldré menos obsesionado en cada carrera y seguro que me salen mejor», augura con un semblante mucho más relajado.

Por ello, en Olías, decidió atacar a la mala suerte, de salida: «. Arranqué fuerte en el kilómetro seis más o menos, en un tramo con aire favorable con el fin de probar qué tal iban las piernas. Al haber justo un cruce antes, el pelotón, al ser tan numeroso, se estiró mucho y el tirón hizo que se formasen cortes y un grupo por detrás de mí que me cogería después de dos kilómetros solo, y de ahí ya marchamos los tres que haríamos la carrera completa escapados. Ese momento en que nos vamos los tres fue la clave», recuerda con el dulce sabor que produce una buena jugada.

Sin embargo, sus dos compañeros de fuga, ambos del Cartucho.es, no se lo pondrían fácil, era necesario negociar el trabajo: «Durante la carrera vi que por detrás el pelotón no nos dejaba marcharnos pero tampoco nos cogía, íbamos muy rápido delante y colaborando muy bien los dos ciclistas del Cartucho.es y yo. Acordamos que yo cogía las metas volantes y ellos la montaña, así que no hubo peleas y los relevos fueron constantes y buenos«, reconoce.

En ese momento, Ángel supo realmente que Olías le reservaba un hueco en el podio, por lo que debía jugar sus cartas para conseguir la situación más ventajosa para su punta de velocidad: «En la última vuelta, cuando uno de los chicos del Cartucho se quedó, con el otro ya decidimos apretar a tope para intentar llegar. Vi que el pelotón no nos recortaba tiempo y que venía un grupo de cinco que tampoco nos cogía. Cuando coronamos el repecho del circuito que estaba en Olias, él y yo solos, sabía que nos íbamos a jugar la carrera y que yo era más rápido, así que empecé a tomarme un respiro», rememora con pausa.

El desenlace se intuía ratonero. La estrategia estaba tomada: «La llegada era por la calles estrechas de Olías  y sabía que en los últimos 300 metros tenía que ir ya primero, así que tras la salida de una curva arranqué y sin mirar atrás, hasta meta», zanja con orgullo no disimulado, aunque recuerda con sorna que «me hubiera gustado levantar las manos, pero había una casa y un montón de gente tras la línea de meta y casi me llevo a algún fotógrafo por delante», explica entre risas.

Pero hoy todas las vivencias son recuerdos, buenos y malos. Ángel ya sólo piensa en el mañana que será «la presentación del equipo este fin de semana a las 19:30 en el Centro de Negocios de Nigrán. Tras ella, todo el equipo estaremos el sábado en el Trofeo Ayuntamiento de Zamora y el domingo en el prestigioso Iberdrola». Las consignas para afrontar esas dos carreras serán sencillas: » Hacer el mejor papel posible en las dos pruebas y seguir mejorando». Y un poco de suerte si es posible. Que la mala ya le ha sacudido bastante.

Fuente: @GoramaCycling

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