Cabedo, sobre el año del Burgos: “No ha sido espectacular”

Diego Rubio y José Cabedo

Román Mendoza / Ciclo21

El Tour de Turquía ha sido la última carrera de la temporada para Burgos-BH, la prueba que cerraba su primera campaña en la categoría profesional y la del debut de su director, José Cabedo, en la máxima categoría. Recién llegado a casa, tras muchos días de competición -“no los he contado, pero desde luego más de cien!”-, hablamos con el técnico castellonense sobre esta primera campaña.

-Así, a bote pronto, ¿qué balance hace de la temporada?

-No te puedo decir que haya sido espectacular. Sinceramente esperaba más. Pero el cambio de categoría es complicado y más con un equipo renovado, en el que además hemos tenido muchos contratiempos en forma de lesiones.

-Una temporada en la que habían apostado por la experiencia de ciclistas como Mamykin, Herklotz o Mendes, que, sin embargo, poco o nada han podido aportar…

-De Herklotz y Mamykin esperábamos bastante, por su experiencia en el World Tour, pero han sido dos corredores inexistentes. Mendes también podía aportar su experiencia, pero es un caso distinto, y no puedo tener ni una mala palabra sobre él. Lo que pasa es que ha tenido mala suerte con las lesiones. En marzo se fracturó la clavícula, y en verano hizo buenos resultados en el Agostinho, sexto, y en la Vuelta a Burgos, duodécimo. Pero la Vuelta a España, que es donde más debía haber aportado, se le cruzó. Tuvo tres caídas, es cierto, pero ni fue la Vuelta a España que esperábamos ni la que esperaba él.

Final en Madrid de una combativa Vuelta a España © Facebook Burgos BH

-No obstante, a principio de año comentaba que estar en la Vuelta era el objetivo, y no sólo estuvieron en la ronda española, sino que fueron protagonistas con su combatividad…

-En ese sentido estoy muy satisfecho. Teníamos que ser realistas de cara a la Vuelta de nuestro debut y nos la plantamos para ser protagonistas cada día, estando en las fugas. Y esto se cumplió al cien por cien, aunque al final no tuviésemos opciones de conseguir un triunfo de etapas. Pero fue bonito, por ejemplo, terminar séptimos –con  su hermano Óscar Cabedo- en el primer final en alto. En la general, en cambio, estuvimos un poco lejos. Y es ese planteamiento el que tenemos que cambiar para el próximo año.

-Una ronda en la que, sin embargo, vivieron un momento particularmente desagradable con la caída de Jordi Simón. ¿Cómo está el corredor?

-Fue una caída muy grave, aunque el hecho de que no hubiera sangre parecía que lo fuese menos. Pero le afectó a siete costillas, al pulmón, incluso a una vértebra. Quedó muy tocado y tendrá una recuperación muy lenta.

-Aparte de la Vuelta, ¿con qué otro momento de la temporada se queda?

-Pues toda la preparación para la Vuelta. Tuvimos muchas lesiones, casos desagradables y fue muy complicado confeccionar un equipo competitivo para la Vuelta, pero al final lo conseguimos.

-En lo de casos complicados, se refiere a los casos de Merino y Salas. ¿Llegaron a pensar que se quedarían fuera de la Vuelta por este motivo?

-No sabría ni qué decirte. Cuando te enteras, te quedas en shock. Nunca esperas que te pase en tu equipo, sobre todo porque hemos puesto los medios para que esto no sucediera. Lo de Ibai era una investigación, de la que no teníamos tampoco mucha información oficial. Nos quedamos sin saber qué hacer. Además, fue un momento delicado para los compañeros, a un mes de la Vuelta, porque leían cosas de las que no teníamos confirmación ni certeza de que fueran así. Todo ello afecta a la moral.

Debut de dos hermanos como profesionales

Con su hermano y pupilo Óscar en la Diputación de Castellón © Twitter José Cabedo

-Aparte del debut del equipo, fue el suyo como director de un equipo profesional. En esta faceta, ¿cuál es su valoración?

-Lo primero de todo es que estoy muy contento de que se me haya dado esta oportunidad, que es algo raro que un director del campo amateur pase al profesional. Pero tengo que reconocer que, en determinados momentos, me ha faltado esa experiencia. En las categorías inferiores –Cabedo fue director en juniors y aficionados- conocía las carreras, los recorridos. Y aquí me ha faltado eso, ya que no es lo mismo haberlas visto por televisión que vivirlas ‘in situ’. Pienso que esa falta de conocimiento de algunas carreras, de cómo se desarrollaban, me ha pesado en algún momento puntual. Igualmente me encontré con un equipo hecho, con corredores a los que no conocía completamente. Y me llevó algunos meses saber lo que podían aportar. Creo que de cara a la próxima temporada me va a valer para poder elegir al mejor corredor en cada circunstancia. Aparte de ello, he tenido que aprender otros aspectos burocráticos, de fuera de carrera, que son muy distintos en el profesionalismo.

-De todo el plantel, sin embargo, hay a un corredor al que conocía bien, a su hermano Óscar, al que le dio la oportunidad de debutar en profesionales. Terminado el año nadie puede dudar que ha sido un acierto, pero alguno llegó a pesar que podría ser el enchufado. ¿Qué nos puede decir de su rendimiento?

-La gente no conocía su historia y no tenían por qué conocerla. Y es lógico que dudaran. Pero como corredor es evidente su evolución y eso que lleva sólo cinco años compitiendo. Cada media temporada se ve su progreso.  Arrancar le costó, pero como a todos. Pero su comportamiento en País Vasco, Aragón o Asturias y le hizo ganarse el puesto para la Vuelta. Y después del parón, le volví a ver una evolución. Una Vuelta a España son palabras mayores, que no es Castilla y León, y allí demostró un nuevo paso en su carrera. El séptimo puesto en el final en alto que antes comentaba es una anécdota, pero en Lagos o en Andorra no estuvo muy lejos de los mejores. Y es algo significativo para un corredor debutante en la categoría y que, como te decía, sólo lleva cinco años compitiendo en bici.

Preparando la próxima temporada

-El presumible descanso de final de temporada no será completo para Cabedo, que se encuentra inmerso en la confección para la plantilla de cara a 2019. Antes comentaba que no había elegido a los corredores esta campaña. De cara al próximo año, ¿es usted el responsable de los fichajes?

-Los fichajes no los hago yo, sino Julio (Izquierdo, el mánager del equipo). Pero lo hablamos todo. Tenemos una relación muy fluida y todo me lo consulta.

En el coche junto al mánager © Twitter José Cabedo

-A estas alturas de octubre, ¿qué se puede saber del Burgos-BH 2019?

-No sé cuántos corredores tendremos, pero imagino que unos 17, lo mismo que este año. De la plantilla actual, entre renovaciones y ciclistas que tenían dos años, continuarán los que han salido ya publicados -Cabedo, Jorge Cubero, Jesús Ezquerra, Diego Rubio, Jetse Bol, Dani López, James Mitri, Nicolas Sessler y Victor Langelotti-, a los que tenemos que añadir las altas de Manolo Peñalver, Ángel Madrazo y Ricardo Vilela.

-Ello va a suponer la salida de algún ciclista carismático como el combativo gallego Pablo Torres o el burgalés Adrián González. ¿Cómo va a ser este cambio?

-Queremos refrescar el equipo, con gente que le dé una nueva vida. Por un lado, vamos a apostar por las etapas, con la rapidez de Dani y la de Peñalver, que es un corredor que ya hemos visto este año lo que es capaz de hacer y que tiene muchísimo margen de progresión. Por otro, contaremos con la experiencia de Madrazo, que es un ciclista que no necesita presentación, y de Vilela, que podría ser un poco quien cubra la baja de Mendes.

-Lo que está claro es que, después de la experiencia de este año, no parece que vaya a tener cabida un corredor tipo como Mamykin o Herklotz…

-Todavía nos quedan varios fichajes por hacer y sí que habrá que fichar algún otro corredor que nos de experiencia. La filosofía debe ser de gente que vaya hacia arriba y no hacia abajo. Hay corredores que están acostumbrados a tenerlo todo en un equipo más potente y cuando llegan a un equipo más modesto, sin tantos medios, se plantean muchas cosas y no dan el máximo. Si firmas a uno de treinta es difícil que tenga la misma ilusión que un chaval que empieza.

-Hablando de chavales que empiezan, hay dos sub-23 que se sitúan en la órbita del Burgos. Uno de ellos es Jaume Sureda, al que usted conoce bien, ya que le dirigió como juvenil en castillo de Onda y como sub23 en Seguros Bilbao…

-Siempre he dicho que he tenido la suerte de dirigir a dos corredores que han estado por encima del resto, y que son Enric Mas y Sureda. Lo que pasa es que sus caminos ha sido diferentes y Enric se centró mucho antes y ya hemos visto la Vuelta que ha hecho. Pero hay que recordar que Jaume ganó la Copa de España sub23 con 19 años, y que hizo una exhibición en Aiztondo. Y que este año ha sumado siete victorias. No sé siquiera si terminará pasando con Caja Rural, pero está claro que es un corredor que me gustaría tener y que se merece ser profesional, aunque es algo que no depende de mí.

-El otro es Ángel Fuentes, que ha sido ‘stagiaire’ esta temporada y que además es burgalés…

-Lo que sea de Burgos no es lo más relevante. No le he dirigido yo sino Darío (Hernández, el otro director del equipo), pero me ha informado bien y es un corredor que ha demostrado buenos detalles, sobre todo a la hora de trabajar para el equipo de cara a una llegada. Pienso que podría tener cabida en el equipo, pero no sé si para este próximo año o para el siguiente.

-Aparte de la campaña, todavía ha tenido tiempo para ejercer como organizador de dos importantes pruebas del calendario en categorías inferiores, el Trofeo Víctor Cabedo para juniors y la Vuelta a Castellón élite y sub23. ¿Ha sido complicado compatibilizarlo todo?

-He ido más saturado que otros años, pero también he tenido más ayuda. Además, me ha cuadrado calendario y sólo me perdí el último fin de semana del Trofeo. Lo importante es que tenemos el trabajo de todo un equipo, y el apoyo de patrocinadores e instituciones y así es más posible sacarlo adelante.

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