Copa del Mundo CX: Van der Poel ya lo tiene todo

Van der Poel no tuvo rival en Nommay / © Belga

Las pruebas ya disputadas

1ª Iowa: Van der Poel domina y Hermans sorprende

2ª Waterloo: Van der Poel, intratable

3ª Koksijde: Van der Poel humilla a sus rivales

4ª Bogense: Van der Poel, en el circuito mundialista

5ª Zeven: Van der Poel, histórico en Zeven

6ª Namur: Repite Van Aert y sorpresa de Richards

7ª Heusden-Zolder: Cant, centenaria. Van der Poel, imbatible

Nicolás Van Looy / Ciclo21

Valkenburg asoma en el horizonte. Ya no es, la cita mundialista, aquel lejano objetivo en el que todos pensaban a larguísimo plazo en septiembre. Ya no es, la carrera holandesa, ese codiciado objeto de deseo que todos añadían a su carta a Papá Noel hace un mes. Ahora es, qué duda cabe, una realidad que está a la vuelta de la esquina. La clave con la que hay que descifrar todo lo que sucede en el mundillo de la especialidad invernal en el presente y en el futuro más próximo.

Pero antes de que llegue ese momento que Mathieu van der Poel (Corendon Circus) tiene marcado a fuego desde que se supo que el maillot arcoíris iba a disputarse en casa, todavía hay trabajo que hacer. Sobre todo, claro, en el caso del neerlandés, que llegaba hoy a Nommay con la posibilidad de dejar amarrado de forma matemática su primer triunfo en la Copa del Mundo.

Las cosas se complicaron a las primeras de cambio. Wout Van Aert (Crelan-Charles) entraba en el primer box para cambiar de bicicleta y ese momento lo intentaba aprovechar Van der Poel para acelerar y dejar a su mayor rival fuera de juego. No lo consiguió el holandés que, incomprensiblemente, cometió un tremendo error en el paso por el segundo box que le costó un buen puñado de segundos. El nieto de Raymond Poulidor, presente hoy en el circuito francés, sencillamente se pasó de largo a sus mecánicos y tuvo que desandar algunos metros para recibir una nueva bicicleta.

A Van Aert no le pasó desapercibida esa circunstancia y no dudó en acelerar intentando poner tierra de por medio, pero Van der Poel está, sencillamente, a otro nivel esta temporada y en apenas unas pedaladas se volvió a colocar a la altura del portador del maillot arcoíris.

Mientras todo esto sucedía, el drama se cebó con el francés Francis Mourey que sufrió una caída y vio como se le quedaba el pie enganchado entre los radios de la bicicleta. El galo no pudo liberarse solo y necesitó la ayuda de varios mecánicos y, aunque pudo seguir en carrera, cayó prácticamente hasta la 50ª posición, muy lejos del top20 que necesitaba para poder estar con la selección francesa en Valkenburg.

Mediada la carrera, la configuración de la misma volvía a ser la de siembre, verbigracia, Van der Poel solo en la primera posición y Van Aert, impotente, siguiéndole de lejos, dejándose cerca de una veintena de segundos, confiando únicamente en que un problema del líder de la challenge de la UCI volviera a meterle en la pelea por el triunfo.

Mientras, por detrás, Toon Aerts (Telenet-Fidea Lions), había abierto un bonito hueco respecto a Laurens Sweeck (Era-Circus) que se había despegado del grupo en el que también viajaban Michael Boros (Pauwels Sauzen-Vastgoedservice), Tim Merlier (Crelan-Charles) y Michael Vanthourenhout (Marlux-Bingoal).

Orts, 17º, fue el mejor español / © UCI

Impasible y ajeno a todo eso, Van der Poel, seguía a lo suyo, es decir, a abrir hueco y machacar la moral de cualquiera que quiera retarle. Tras sus triunfos en el Superprestigio (2015 y 2017), el Trofeo DVV (que ya se ha asegurado de manera matemática este año), Mundial (2015), europeo (2018) y nacional (2015-2018) ha llegado, por fin, su primera Copa del Mundo. Van der Poel puede presumir, por lo tanto, de ser ya campeón de todo lo que se puede ser campeón en la especialidad invernal y lo ha hecho sumando su vigésimo quinto triunfo de la temporada. Con esos números y a estas alturas, muy pocos dudan de que al récord de 30 victorias de Sven Nys en la temporada 2006-2007 le quedan sólo unos días de vida. La siguiente parada, además, en Hoogerheide, en el gran premio de papá y último ensayo antes del Mundial.

En cuanto a la delegación española, Felipe Orts (Ginestar-Delikia) volvió a ser el más destacado con su 17ª posición, un nuevo top20 para el alicantino en su primer año en la elite que debe darle moral de cara a Valkenburg, aunque el mejor español del día fue el junior Carlos Canal, que finalizó su carrera con una magnífica décima posición. En la prueba femenina, Lucía González (Bizkaia Durango-Euskadi Murias) fue 30ª, mientras que Iván Feijoo fue 22º en la prueba sub23.

La décima de Compton y triunfo final para Cant

Compton fue la mejor / © DVV Trofee

Un desastre de proporciones bíblicas. Eso era lo único que esta mañana separaba a Sanne Cant (IKO-Beobank) de su tercera Copa del Mundo. A la campeona del mundo, que se puede centrar ya en prepararse para la defensa del título dentro de dos semanas en Valkenburg, le bastaba prácticamente con terminar hoy en los puntos para ser la matemática vencedora de la challenge de la UCI y quizás esa fuese la razón por la que en los primeros compases la vimos muy desentendida de la pelea que Katy Compton y Alice Maria Arzuffi protagonizaban en cabeza por abrir hueco respecto a un grupo encabezado por Helen Wyman, Christine Majerus, Ellen Van Loy y Katerina Nash.

El problema para ella –y esto es lo bonito de la especialidad invernal– es que en el ciclocross todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos y, todavía en la primera vuelta, las cosas se complicaron lo indecible para Cant, a la que se le salió la cadena y cayó de la séptima a, casi, la vigésima posición, viéndose obligada a una enorme remontada.

Mientras, Compton parecía correr en otra división. La americana abría hueco aparentemente fácil y dejaba atrás a una Arzuffi que en el primer paso por la línea de meta perdía ya medio minuto y veía las figuras de Wyman y compañía cada vez más cerca por la retaguardia. Meidada la carrera el liderato de la estadounidense era tan sólido que quedó claro que sólo una avería en el peor momento iba a poder evitar su triunfo, pero las cosas por detrás no estaban, ni mucho menos, tan claras.

Viendo que Cant no era capaz, pese a que se vaciaba intentando conseguirlo, de volver a meterse en el grupo de las mejores, Kaitlin Keough (aunque necesite un milagro para ganarla, sigue segunda en la Copa del Mundo) ponía todo de su parte para conseguir ese milagro. La compatriota de Compton dio alcance a Mejerus y Wyman y, sin pensárselo dos veces, puso tierra de por medio intentando asegurarse los 70 puntos de la segunda posición, pero Cant rodaba ya 12ª y con los 39 puntos que le reportarían esa posición, la belga se aseguraría el triunfo en la challenge por sólo dos puntos.

Así, con la calculadora en la mano, asistimos a esa pelea en la distancia entre Cant y Keough mientras Compton, cómoda y segura, cimentaba su décimo triunfo de la temporada. En el último giro Cant aseguró su tercera Copa del Mundo manteniendo la duodécima posición, un resultado muy malo para una corredora de su nivel, pero que le sirve para hacer imposible que Keough le pueda dar caza en la general. La última pelea que quedaba por dilucidarse era la que enfrentaba a Majerus y Wyman por la tercera plaza, pero, entonces, de la nada, surgió la enorme Pauline Ferrand-Prévot para reclamar un nuevo podio que la situa, con mucha justicia, como una de las grandes aspirantes al arcoíris en Valkenburg.

Aerts, la alternativa a Pidcock e Iserbyt

Aerts, ganador en Nommay / © Belga

Tras asegurarse el triunfo final en la prueba de Heusden-Zolder, Tom Pidcock (Telenet-Fidea Lions) decidió no presentarse en la salida de Nommay pensando ya única y exclusivamente en el asalto al arcoíris dentro de dos semanas en Valkenburg, una decisión que compartió también Eli Iserbyt (Marlux-Bingoal). Ausentes los dos grandes dominadores de la categoría, era el momento para que los llamados outsiders se dejaran ver y reclamaran su cuota de protagonismo en un invierno en el que han sido prácticamente eclipsados por el británico de primer año y el ex campeón del mundo.

El actual portador del maillot arcoíris, Joris Nieuwenhuis, fue el que partió con más convencimiento. Se colocó en cabeza tratando de abrir hueco, pero nada pudo hacer, en la segunda vuelta, ante el cambio de ritmo propuesto por el belga Thijs Aerts (Telenet-Fidea Lions). Al hermano del ex campeón de Europa elite, Toon Aerts, sólo pudo seguirle la rueda el francés Yan Gras. Pero el corredor galo, puro orgullo, pronto vio que aquello iba a ser imposible y, efectivamente, no pudo más que dejar que Aerts se marchara en solitario hacia el que es su primer triunfo como portador de la tricolor belga, conseguida hace una semana en Koksijde.

CLASIFICACIONES

Elite Masculina

Elite Femenina

Sub 23 Masculina

Júnior