Deceuninck, desbordado por el ridículo, pide ahora perdón

Iljo Keisse, primero por la izquierda / © Telesol

Redacción / Ciclo21

Cuatro días, casi una semana laboral, es lo que han tardado los responsables del equipo Deceuninck en darse cuenta del enorme ridículo que estaban protagonizando al seguir adelante con su huída a ninguna parte en la minimización de todo lo acontecido con Iljo Keisse y su ya muy comentada estupidez a la hora de hacerse una foto con una aficionada argentina poco antes del arranque de la Vuelta a San Juan.

Después de pasar días defendiendo lo indefendible con explicaciones cada vez más ridículas y actitudes infantiles como la de boicotear la ceremonia del podio de la tercera etapa de la carrera argentina para luego negar que fuese un boicot (actitud tan valiente como la del propio corredor en la foto), el conjunto belga parece haberse dado cuenta del enorme daño que estaba haciendo a su propio patrocinador, que pese al buen papel deportivo de los corredores en esta primera carrera del año está protagonizando más titulares relativos a los términos «acoso sexual» que al de «victoria».

Ahora, sus responsables tratan de pasar página con un comunicado en el que aseguran que «al equipo le gustaría hacer una sincera disculpa por los eventos de los últimos días, en primer lugar a la mujer involucrada en este lamentable incidente y, además, a todas las mujeres, admiradores y patrocinadores».

Pese a haber tratado de minimizar la importancia de lo sucedido y después de que incluso Patrick Lefevere culpabilizase a la víctima -como tantas veces ocurre en este tipo de situaciones-, Deceuninck asegura ahora que «no aprobamos este tipo de comportamiento. Los valores fundamentales de nuestro equipo incluyen el respeto mutuo, y eso no se confirmó en esta situación. Iljo también reconoce personalmente su error y asume toda la responsabilidad por sus acciones. Como equipo, somos conscientes de que uno de nuestros roles principales es educar a los corredores y asegurarnos de que demuestren respeto por todos».

Superados por las circunstancias, el equipo belga explica que «los eventos de estos días pasados son algo que de lo que podemos aprender y ya hemos aprendido. Por eso mismo, hemos decidido implementar en el futuro cercano protocolos específicos de capacitación de conducta para todos miembros del equipo para asegurar nuestros valores y asegurarnos de que este tipo de cosas no volverán a pasar. Una vez más, lamentamos mucho a todos los afectados por este lamentable incidente «.

El belga Iljo Keisse (Deceuninck-Quick Step) ha sido el primer protagonista extradeportivo de esta temporada después de haber sido denunciado por una mujer por haber abusado sexualmente de ella al apoyar sus genitales en el cuerpo de ella en el momento de hacerse una foto junto a otros compañeros de equipo entre los que se encuentran el joven Remco Evenepoel, el argentino Max Richeze o el ganador de la segunda etapa de la Vuelta a San Juan, Julian Alaphilippe

La organización de la Vuelta a San Juan -ante la falta de sanción del Deceuninck de Lefevere- ha decidido expulsar de carrera al belga según ha informado en un comunicado oficial.

Comunicado oficial

Todo ocurrió en un bar de la zona de Interlagos en el que trabaja la denunciante que, tras atender al grupo de ciclistas, quiso –como es habitual en estas situaciones– hacerse una foto con ellos como recuerdo de su visita. Fue durante el posado para la misma, con la mujer en primer plano, cuando Keisse, en una pose sin gracia ni sentido alguno, habría apoyado sus genitales sobre el cuerpo de la denunciante.

En declaraciones al diario argentino Telesol la mujer confiesa que en un primer momento “pensé que había sido un accidente, pero después vi que se empezaron a reír. Cuando vi la foto me di cuenta de que no había sido un accidente, sino que había sido con intención”.

La mujer ya ha confirmado que ha cursado una denuncia ante la policía argentina y aseguraba que “no puede venir a otro país a tratar a las mujeres como si fuésemos cosas insignificantes y sin valor. Lamento si en su país las mujeres son tratadas así, pero esto es Argentina y no va a venir acá a hacer lo que se le cante el culo».

Pese a todo, tanto la policía ha dado el caso por cerrado después de haber escuchado la versión del equipo, Deceuninck-Quick Step, que habría reconocido que su corredor actuó de forma incorrecta, pero negaron en todo momento que existiera contacto físico con la denunciante.

Rueda de prensa y perdón sin sanción

A su vez, el equipo ha organizado una rueda de prensa, viendo la dimensión que han tomado los hechos y la propia petición de la organización de la carrera que solicitaba disculpas públicas y una sanción ejemplificante, en la que el propio corredor belga se disculpaba. El medio tuttobici  recoge su declaración donde expone que «no la he tocado de ninguna manera. Hice algo estúpido en un momento estúpido. Ella no tuvo ninguna reacción. Cualquiera que me conozca sabe que no soy un idiota, simplemente he cometido un error estúpido. Estoy mortificado, pero no hice nada más que lo que ves en la foto. Ciertamente no fue mi mejor broma». junto al jefe de prensa del equipo belga, Alessandro Tegner, agregaba: «Quiero disculparme, especialmente con esta chica. Cometí un error y tengo que pedir perdón a cualquiera que se haya sentido ofendido por mi gesto y a los organizadores de la carrera«.

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