El traje para Alberto Contador

Contador ha llegado al público © Facebook

Ganar se puede ganar de mil maneras. Si al simple hecho de levantar los brazos en meta, celebrar el triunfo con los tuyos, recibir el calor del podio, se le añade emoción y sentimiento, ya tienes el plus. Ganar mucha gente a lo largo del año, si le pones sentimiento, trasciendes.



El martes, Toni recordaba en su twitter de @cronoderecords que el post más leído del mes de mayo fue sobre la charla que tuvimos al calor de un café y sabor de un croissant. Si ganas con emoción, trasciendes, si no ganas, pero conectas con la gente, también. Alberto Contador es lo que ha sabido hacer.

El día de Navidad, el ya exciclista madrileño se llevó su cuota con el documental que Carlos de Andrés le cinceló en Teledeporte. Hubo comentarios para todos los gustos, pero uno muy común, era un traje a medida. Sinceramente no podíamos esperar otra cosa.

Hacer leña del ídolo retirado no es muy español. Contador es la “hermana pobre” de la elite del deporte patrio, ya sabéis con Nadal, Gasol, Alonso, la selección de fútbol y esas columnas sobre las que descansa el opio del pueblo. Formar de esa esfera es ser, en resumidas cuentas, intocable. La que se lió en este lado de los Pirineos cuando los malvados franceses iban a por él.

El reportaje a mí me gustó, con sus salvedades, centró el tiro en los dos momentos más crudos, el primero el cavernoma de la Vuelta a Asturias, año 2004, un auténtico drama, con todas las letras que dejó atrás porque el chaval tenía madera. Me gustó mucho verle con los dos médicos clave en esos momentos. Esa charla transmitía la autenticidad que siempre hemos extrañado en el personaje.

Lo del positivo de 2010, las explicaciones, el relato, las emociones… todo eso sonó a un lavado de imagen que, en esta sociedad desmemoriada, no creo ni que fuera necesario, pero, en fin, cada uno pone el listón donde le parece. A Contador ya se descontó todo aquello, cabrá ver qué suerte correrá Froome en su hábitat british.

El artículo completo, en Joan Seguidor.

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