Giro: Soler se cae y abandona sin fracturas

Soler dice adiós al Giro de la forma más injusta / © Movistar

Nicolás Van Looy / Ciclo21

Hay corredores que han cimentado su leyenda en torno a la mala suerte. A la hora de buscar a los más gafes del pelotón, seguro que muchos, sobre todo si son amantes del cicliclismo clasicómano, pensarán en Sep Vanmarcke, un hombre al que sus piernas le deberían haber dado ya algún Monumento, pero al que los dioses del ciclismo se lo han venido negando una vez tras otra.

En la historia reciente del Giro de Italia, quizás el mejor ejemplo de injusticia sea el de Steven Kruijswijk, que se dejó la Corsa Rosa de 2016 empotrado contra una pared de nieve y se ganó para siempre –con ayuda de algún episodio posterior– el apodo de Steven Crashbike. Para la afición española, en cualquier caso, no hay mejor caso que el de Mikel Landa, cuyas caídas en momentos tontos han sido uno de los grandes pilares sobre los que se ha erigido la religión del landismo.

 

Hoy, esa misma mala fortuna se ha cruzado en el camino de Marc Soler (Movistar). El corredor catalán estaba completando un Giro de Italia para enmarcar. No sólo él, que consiguió mantenerse casi todo el complicado día de ayer con los mejores -al final perdiño 2 minutos con Bernal-; sino también todos sus compañeros telefónicos. Los azules se habían dejado ver lo justo hasta ahora en una carrera en la que es absurdo desperdiciar fuerzas en la primera semana, pero en todo momento estuvieron atentos cuando la situación de carrera obligaba a arropar a su jefe de filas.

En Movistar, como entre toda la afición española que se quedó huérfana de Mikel Landa demasiado pronto, cruzaban los dedos. Soler tiene un largo historia de tener malos días en las grandes vueltas, pero este Giro estaba mostrando a un corredor muy sólido y metido en carrera. Él mismo reconocía que la Corsa Rosa debía ser un punto de inflexión en su carrera y, por lo menos hasta esta mañana, lo estaba siendo.

Soler estaba haciendo un gran Giro / © BettiniPhoto – Movistar

Poco a poco, Soler estaba ganándose la confianza que tantos años lleva reclamando con buenas actuaciones y, a la vez, perdiendo con malos días. La ilusión, comedida todavía, iba en un continuo in crescendo más que merecido.

Pero todo se ha ido hoy al traste al más puro Landa Style. En un momento tonto de carrera, en los primeros kilómetros de una de las etapas más largas de este Giro. Una jornada en la que todos esperaban una fuga temprana que peleara por la etapa y en la que los hombres de la general se tomaran las cosas con cierta calma al principio… pero no.

Primero, Marc Soler se fue al suelo. Se dejó caer a la ambulancia. Habló con el médico. Se colocó algo en la espalda (quizás, una bolsa térmica) y trató de seguir en carrera durante unos 50 agónicos kilómetros. Mientras, el pelotón se empeñó en no dejar que se formase la fuga, provocando la peor de las situaciones para el catalán.

Se estaba volando en cabeza y la desventaja de Soler, cuyo abandono ya era cuestión de tiempo, crecía por momentos. Y así, con 150 kilómetros por delante en la etapa, la aventura de Marc Soler en este Giro de Italia terminó.

Movistar informó tras la etapa que Soler «ha sido sometido a estudios radiológicos y no se aprecian lesiones óseas. Tiene una contusión en la parrilla costal izquierda, sin afectación respiratoria. Regresará a casa mañana viernes» a su domicilio fiscal de Andorra. Tampoco sabremos nunca si Marc Soler se hubiese podido ganar en este Giro los galones de jefe de filas de Movistar en una gran vuelta.

Por lo visto hasta ahora, al menos, se ha ganado una nueva oportunidad porque lo de hoy no ha sido un mal día. Lo de hoy ha sido mala suerte. Decía Chente García Acosta antes de arrancar la Corsa Rosa que esta iba a ser la primera y última oportunidad para Soler, pero lo visto hasta el día de hoy haría tremendamente injusto que se descartara la posibilidad de volver a depositar sobre sus hombros esa responsabilidad.

Es verdad, por otra parte, que lo más duro del Giro está todavía por llegar y que era allí donde Soler debía demostrar su valía real, pero en la nota de su examen sólo aparecerá un no presentado. Aunque evidente, hay un importante detalle: un no presentado no es un suspenso.

Pero todo esto únicamente son pensamientos y elucubraciones de primer momento. Lo importante ahora será evaluar el estado de salud real de Soler, permitirle una tranquila y efectiva recuperación y, sobre todo, ayudarle a recuperarse moralmente de un golpe, sin duda, tan fuerte como injusto.

EL GIRO DE SOLER

FechaEtapaResultadoGeneral
20.0512DNF
19.05112211
17.05101612
16.059812
15.0581613
14.0573013
13.056813
12.0552723
11.0543126
10.0531941
09.0521956
08.0515656

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