COI asegura los JJOO a pesar de la emergencia en Japón

Valverde tendrá que elegir entre el Tour y los JJOO / © RFEC

Redacción / Ciclo21

Los Juegos de Tokio 2020, a tres meses de su inicio, arrancarán como está previsto en 2021 según ha confirmado el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, quien ha mostrado su confianza en que los Juegos se celebren pese al estado de emergencia declarado en Tokio este miércoles por la pandemia de coronavirus.

Así lo ha señalado al comienzo de una reunión con los organizadores de Tokio 2020 para discutir sobre Juegos de este verano, pospuestos desde el año pasado. Bach ha destacado que entendía completamente la decisión de declarar estado de emergencia en Tokio por el aumento de casos de covid-19, pero mostró su compromiso para mantener unos Juegos Olímpicos seguros y exitosos.

Controles diarios a los deportistas. En este sentido, Thomas Bach, destacó que se harán controles diarios de coronavirus a los atletas que participen en los Juegos Olímpicos, modificando así el plan original decía que se someterían a pruebas cada cuatro días.

Este refuerzo se dio a conocer en los nuevos manuales que enumeran estrictas medidas antivirus y que son «un signo de solidaridad y respeto de la comunidad olímpica hacia nuestros anfitriones japoneses«, dicho Bach.

Otra de las nuevas medidas preventivas es la obligatoriedad para los deportistas, equipos técnicos y otros acompañantes de las delegaciones olímpicas de someterse a dos test del virus antes de viajar desde sus respectivos países hacia Japón, según informaron los organizadores en una nota conjunta con los comités Olímpico y Paralímpico internacionales.

Vacunas recomendadas y evitar contacto con otros atletas. Los participantes en los Juegos deberán remitir además un plan de actividades detallando todos sus movimientos previstos y atenerse al mismo, así como «minimizar el contacto» con otros atletas, según el manual, que también advierte de que incumplir estas directrices podría conllevar la descalificación.

Además, los deportistas y miembros de los equipos olímpicos únicamente podrán emplear los medios de transporte específicos habilitados por la organización, y no el transporte público, y solo podrán comer en instalaciones de sus alojamientos y en las sedes de competición y entrenamiento.

En cuanto a la vacunación, no será obligatoria para los atletas participantes en los Juegos, aunque el Comité Olímpico Internacional recomienda encarecidamente a las federaciones nacionales que promuevan la inoculación de sus deportistas y ha prometido apoyo logístico para los países que tengan dificultades para hacerse con el fármaco.

La presencia del público aún en el aire. La actual situación de la pandemia a menos de tres meses para los Juegos, y en particular el aumento de contagios diarios y la circulación de las nuevas cepas por Japón pese al cierre de fronteras, han llevado a los organizadores y al COI a posponer hasta junio la decisión sobre si habrá espectadores en las gradas de los JJOO.

Esta decisión «se tomará en línea con las directrices generales del Gobierno sobre el límite máximo de espectadores en eventos deportivos«, señalaron los organizadores en un comunicado conjunto con el COI.

«Nos gustaría ver los estadios llenos, pero hemos de tener en cuenta la situación actual y tomar la decisión más apropiada para garantizar la seguridad del evento«, dijo la presidenta de Tokio 2020, Seiko Hahimoto, en rueda de prensa.

En las regiones afectadas por el estado de emergencia, que en principio estará en vigor hasta el 11 de mayo, se prohíbe la asistencia de público a las competiciones deportivas.

La evolución de la pandemia en Japón, donde por el momento solo se ha vacunado aproximadamente a un 2 % de la población, ha generado un rechazo creciente de los nipones a la celebración del evento cuya inauguración está prevista el próximo 23 de julio.

Este mismo miércoles, el responsable del panel gubernamental de expertos sobre la pandemia, Shigeru Omi, afirmó en una intervención ante el Parlamento nacional que las autoridades del país «deben discutir» la celebración de los Juegos, teniendo en cuenta el aumento de los contagios y la presión sobre el sistema sanitario.

 

Los Juegos Olímpicos de Tokio, inicialmente previstos para 2020 pero aplazados del 23 de julio al 8 de agosto de 2021 por la pandemia de coronavirus, sufren una nueva sacudida. De hecho, la situación sanitaria es tensa en Japón, el país anfitrión, y especialmente en su capital, Tokio, que vuelve a estar en estado de emergencia, mientras la ceremonia de inauguración está prevista para dentro de tres meses. El gobierno japonés, a través del ministro encargado de la lucha contra el virus, Yasutoshi Nishimura, ha anunciado el estado de emergencia ante la afluencia de nuevas variantes y una situación sanitaria que vuelve a ser preocupante.

En vista de la situación, es posible que los futuros eventos deportivos se cierren al público. Sin embargo, esto no tendrá ningún impacto en los Juegos Olímpicos, según las autoridades japonesas, que ya han previsto la ausencia de espectadores del extranjero. Como recordatorio, la dura carrera ciclista masculina, gran objetivo para corredores como el español Alejandro Valverde.

 

Los atletas, incluidos los ciclistas, que asistan a los próximo JJOO de Tokio podrán ser vacunados para protegerse del COVID-19 antes de competir en la cita olímpica este verano.

Diferentes federaciones nacionales están negociando con los funcionarios de salud de cada país para asegurar las vacunas para sus atletas con destino a Tokio antes de que comiencen los Juegos reprogramados en julio. Dick Pound, miembro del COI, dijo que varios países están presionando para que sus deportistas sean vacunados antes de los Juegos. «Es una decisión que debe tomar cada país y habrá personas que digan que se están saltando la cola, pero creo que esa es la forma más realista de hacerlo«.

Hasta el mes pasado, el COI dijo que no exigirá que los atletas se vacunen antes de competir en los Juegos, pero los alienta a hacerlo. Preocupa que los atletas de países que podrían no tener fácil acceso a las vacunas se queden fuera. Se está trabajando en una serie de esfuerzos de mitigación de contagios antes de las competiciones que incluirán burbujas sin COVID similares a las que se introdujeron en el ciclismo durante 2020.

30 diciembre

El Gobierno de Japón ha anunciado en las últimas horas su decisión de suspender las condiciones especiales de entrada en el país aprobadas anteriormente para los atletas participantes en los Juegos Olímpicos de Tokio previstos para el próximo verano. Esta medida supone, en términos prácticos, que todos los atletas que viajen a la capital nipona para tomar parte en los Juegos Olímpicos tendrán que mantener 14 días de cuarentena tras su entrada en Japón, lo que tendrá un enorme impacto en muchos deportes y, muy especialmente, en el ciclismo.

Según la prensa japonesa, esta medida, que también afectará a todo el personal que desplacen las distintas delegaciones nacionales a Japón, ha sido aprobada esta madrugada (hora española), se ha tomado para evitar la entrada en el país de las nuevas variantes, más infecciosas, del coronavirus descubiertas en las últimas semanas.

Dentro del paquete de medidas aprobado por el gobierno nipón, también se han prohibido, a partir del próximo lunes, todas las entradas al país por parte de no residentes mientras que los deportistas japoneses que estén compitiendo en el extranjero durante estas fechas también se verán afectados ya que tendrán que respetar una cuarentena de 14 días a su regreso.

Sí podrán entrar a Japón los deportistas extranjeros que tengan su residencia en aquel país, aunque los que no hayan formalizado ese trámite tendrán que esperar, al menos, hasta finales del mes de enero, algo que afectará al español Xavi Arnau, nuevo seleccionador nacional japonés de hockey femenino, que tenía previsto desplazarse a Japón en las primeras semanas del año.

En cualquier caso, el mayor interés internacional está ahora centrado en el, de nuevo, incierto futuro de los Juegos Olímpicos. En el caso del ciclismo, esta nueva medida imposibilitará que los ciclistas que quieran estar en Tokio puedan disputar hasta el final el Tour de Francia y viceversa.

Las pruebas de ruta de los Juegos Olímpicos de Tokio están previstas entre el 24 y el 28 de julio, mientras que el Tour de Francia finalizará en París el día 18 de ese mismo mes, dejando, por lo tanto, apenas seis días entre una cita y otra.

Aunque no será el único, Alejandro Valverde (Movistar) podría ser uno de los corredores más afectados por esta decisión ya que el murciano tenía previsto centrar buena parte de su 2021, prevista como la temporada de su despedida, en la cita olímpica, uno de los pocos triunfos que le restan por conseguir en el mundo del ciclismo; pero, a la vez, es bien conocido su amor por el Tour de Francia, carrera en la que ha conseguido cuatro etapas, un tercer puesto en la general y un total de siete top10 en 13 participaciones.

El murciano, sin duda alguna, querrá despedirse de la Grande Boucle, pero, a la vez, podría ser uno de los corredores que, sin opciones para la general y con poco o nada que demostrar en Francia, podría saltarse el julio francés para viajar con tiempo a Japón. En cualquier caso, la decisión final le corresponderá al propio corredor, a su equipo y a Pascual Momparler, seleccionador nacional.

Por su parte, el Comité Olímpico Belga (BOC) ya ha anunciado que hará una petición al COI para que medie en esta situación y, de esa manera, conseguir que los corredores de ese país que disputen el Tour puedan, también, estar en los JJOO.

 


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