La jerarquía del Movistar

Amador, en el prólogo © Movistar

Amador, en el prólogo © Movistar

El prólogo de este Giro de Italia ofreció muchas lecturas y pocas certidumbres, entre las que sin duda se sitúa la primera maglia rosa de la carrera, Tom Dumoulin, quien pese a ser ninguneado por la enfermedad de Fabian Cancellara, se ha calzado la primera pieza en juego y presenta su candidatura para el final. En la Vuelta todos esperaban que cayera uno de esos días de cabras que plantearon y poco más y no lo cuentan.

Es el juego típico de la prensa a lo largo de los años, hay cartas marcadas, nombres que se dirigen a los titulares aunque a veces, su segundos espadas les pueden acabar por amargar el trago. Pasó con Dumolin y Cancellara, y creo que puede ocurrir entre Andrey Amador y Alejandro Valverde.

A saber. Amador, el costarricense que ha hecho historia en el exiguo historial ciclista de su país, es el vigente cuarto puesto en el Giro de Italia. El año pasado hubo un momento, un instante en el que pudo haber optado, porqué no, a abordar el podio del Giro. Fue en la etapa de Aprica, con Landa y Contador por delante, Fabio Aru estuvo a punto de explotar, de irse para el fondo del pelotón, pero si algo tiene ese sardo flaco y de prominente sonrisa es que nunca deja nada por entregar y eso le salvó.

Si Amador, en clara progresión, coge y remata ese día a Aru, quizá las cosas hubieran sido muy diferentes, o quizá no, porque Aru acabó el Giro fuerte y podría haber remontando. Sea como fuere Amador se ganó galones, se hizo acreedor de más confianza y al año van y le ponen a Valverde, quien debuta aquí cuando está literamente de vuelta.

Artículo completo de Joan Seguidor aquí

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