La pista española camina sin norte

Sebastián Mora © Roberto Bettini

Sebastián Mora, la excepción © Roberto Bettini

Joan Seguidor / Ciclo 21

Escribo esto en caliente, con el oro de Torres & Mora en americana, al con Antonio Alix y Dori Ruano cantando las finales de keirin y el paseo militar de Laura Trott en el europeo suizo,…

Pero esta historia arranca de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Una tarde de agosto, húmeda y calurosa, el velódromo barcelonés era el anillo del mundo acogiendo la final del kilómetro en la que José Manuel Moreno le daba el primer oro a la delegación española en sus juegos. La historia siguió su curso, y la pista española se hizo, poco a poco, fuerte. Vinieron nombres importantes, que lograron grandes éxitos, la punta de lanza Joan Llaneras, pero a su lado otros ciclistas lograban buenos resultados. Una generación extraordinaria, llevada con orden y concierto.

Aquella explosión en los velódromos trajo medallas en Sydney pero sobretodo en Atenas, con cuatro podios, de todos los perfiles, incluso hasta en el kerin con José Antonio Escuredo. Las selecciones de alrededor no daban crédito como el equipo español, con muchos menos medios que Francia, UK y Australia, conseguía tantas plazas en el podio. Luego vino Pekín y aquello ya anunció que la inercia de los resultados estaba en la prórroga. Se consiguieron sendos metales, entre ellos el último oro de Llaneras. El ciclismo era el principal proveedor de medallas de la selección española.

Pero llegó Londres y lo que anunciamos como un desastre para la pista española, unos meses antes, se consumó en el fabuloso velódromo londinense. La tendencia desde entonces no ha variado y si en la capital británica, la pista española pasó discreta, en Río de Janeiro será casi invisible.

 A día de hoy, mediados de octubre, con los Campeonatos de Europa ya amortizados, España tiene muy pocos nombres para estar en el velódromo brasileño. A saber, si todo va como se espera, en la ciudad carioca estarán el dúo de velocidad femenina, Helena Casas y Tania Calvo, el velocista navarro Juan Peralta y posiblemente Leire Olaberria, la corredora eterna que ha encontrado en el ómnium su salida tras la eliminación de casi todo el programa de fondo en unos juegos.

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