Luis León Sánchez ansía repetir en París-Niza

Sánchez, en Algarve © Astana

Sánchez, en Algarve © Astana

Luis León Sánchez (1983, Astana) regresa a la París-Niza con la ilusión y la confianza de volver a ser protagonista en una carrera que ganó en 2009 –fue segundo en 2010 y tercero en 2007– y en la que suma cuatro victorias de etapa. Y llegará a la Carrera del Sol con buenas sensaciones después de su quinto puesto en la Volta ao Algarve.

El murciano se quedó a siete segundos del podio en Algarve, después de debutar en el Tour Down Under y calentar las piernas en Murcia (5º) y Almería. “Estoy contento por estar delante, aunque los primeros en Algarve fueron mejores, y esperamos seguir igual de bien y que lleguen los resultados. Thomas, Porte y Sky fueron muy superiores, sobre todo en la etapa de Malhao, porque controlaron los ataques del Etixx. Sí que es cierto que estuvimos cerca del podio, y es para estar contento, pero sabiendo que era la primera vez que cogíamos la bici de crono, por ejemplo”, aclara.

Ahora aprovecha el sol de su tierra para afinar cara a la París-Niza. “Primero, he tratado de recuperar de Algarve. Todos los días se fue muy deprisa y la etapa más llana tuvo 1.900 metros de desnivel. Tenemos la suerte de que en Murcia hace muy buen tiempo, incluso podemos salir de corto. A lo largo del año es difícil que haga una semana de frío o lluvia, no se puede entrenar mejor”, afirma.

La París-Niza es una de sus pruebas preferidas, vencedor en 2009, segundo en 2010 y tercero en 2007 y acumula cuatro etapas, en 2007, 2008, 2009 y 2012. “He tenido la suerte de ganarla, siempre me ha llamado la atención y he disfrutado, es una carrera importante para mí, ojalá pueda hacerlo bien y conseguir alguna victoria. No llegamos mal, me encuentro bien”, explica. “Los puntos del World Tour son muy importantes para los equipos y estar cerca del podio sería algo bueno”.

No mira con malos ojos al recorrido que comienza con una contrarreloj y finaliza con una cronoescalada al col d’Eze y que incluye un final en alto. “Respecto a Algarve, París-Niza son ocho etapas, cualquier día puede pasar algo, desde las primeras etapas por el viento, y veremos si hace lluvia y frío. Y el final en alto es muy diferente al de Malhao. El recorrido no me va mal, el único pero es la última cronoescalada, a ver cómo llegamos. Sí que en la primera llegada en alto pierdo tiempo, me olvidaré de la general y trataré de disputar una etapa. Lo mejor es ir día a día”, resume.

Una carrera que disputará con normalidad, pese a que la Unión Ciclista Internacional (UCI) ha apelado a la Comisión de Licencias para que estudie revocar el estatus del Astana como equipo World Tour. Pese a todo, Luisle afronta la París-Niza “con la misma tranquilidad de siempre: he recibido por correo electrónico los vuelos y los hoteles así como el plan de entrenamiento, como en las carreras anteriores. Nos han comunicado que sigamos trabajando, entrenando y haciendo las cosas bien”, zanja.

El español cumple 12 temporadas en activo y se siente cómodo en el Astana, su retorno al World Tour. “La imagen del equipo es buena. Llevamos dos victorias, el año pasado le costó más ganar. Estamos siempre delante, atentos, y ganar o no depende de muchos factores, con esta actitud estamos en el camino correcto. El trato del equipo es mejor imposible y ojalá pueda estar así durante mucho tiempo”, asegura.

El Giro de Italia, será su debut en la carrera rosa, pondrá la guinda a su primera parte de la temporada en la que disputa carreras del más alto nivel. “El año pasado en Caja Rural tuve la suerte de correr varias carreras World Tour y la última la Vuelta a España, pero ahora me siento cómodo y contento por tener un calendario cerrado en las mejores carreras del mundo”, concluye.

© Giuseppe Acquadro

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