Pogačar y Matxin, los ‘disfrutones’ del momento

Pogačar ascendió a la tercera plaza de la general en Los Machucos / © Baixauli Studio

Nicolás Van Looy / Ciclo21 – Tineo (Asturias)

Uno es la gran revelación de esta 74ª edición de la Vuelta a España. El otro, es, a partes iguales, su descubridor, mentor y director. Tadej Pogačar y Joxean Fernández Matxin comparten, quizás, los días más dulces del UAE-Emirates en una temporada en la que Fernando Gaviria no ha terminado de cuajar los números de su etapa en Deceuninck-Quick Step y Alexander Kristoff, en su línea, ha mantenido su goteo de triunfos con la Gante-Wevelgem como gran logro de este 2019.

Pese a los 24 triunfos que ya acumula la estructura emiratí en lo que va de año (de los que el jovencísimo corredor esloveno, en su temporada de debut al máximo nivel, es responsable de siete, incluidas una etapa y la general del Tour de California) ya justifican una buena campaña, lo que están viviendo en esta Vuelta a España sobrepasa todas las expectativas.

En la salida de Tineo, poco antes de una nueva etapa clave en el devenir de la ronda española, el esloveno se muestra relajado y sonriente. Parece, de hecho, la antítesis del circunspecto, desganado y hasta despectivo Primož Roglič; el líder de la clasificación de los jóvenes y tercer clasificado en la general parece disfrutar de su andadura en una carrera que, aleccionado por el técnico español, se plantea día a día. El mensaje por parte del mánager de UAE-Emirates a su nuevo mirlo blanco es claro: hay que disfrutar.

Ciclo21 ha hablado con los dos. El esloveno y el español conforman una pareja bien avenida que está sabiendo sacar el máximo de las cualidades del corredor y el potencial del equipo. Lleva días Matxin contestando que la mejor cualidad de su joven pupilo es la recuperación, lo que invita a pensar que, al menos sobre el papel, sus mejores días están por llegar. En ese sentido, el técnico de Basauri explica que “es su primera gran vuelta y, por lo tanto, es una experiencia que tenemos que vivirla todos. Él, nosotros… Lo que sí te puedo decir es que, desde que le conozco –y le conozco desde juveniles– cada día iba siendo el más fuerte. Si haces un análisis en ese sentido, ves que como júnior, en el Ljubljana, ganaba la última etapa en carreras que iba de líder; en la Carrera de la Paz del año pasado gana la última etapa y mete un minuto a sus rivales; en el Tour del Porvenir fue el más fuerte en las últimas etapas; este año en California gana la penúltima etapa y se lleva la general; en Eslovenia va más fuerte en los últimos días que al principio; en País Vasco es el corredor más fuerte; en Algarve, el último día, gana y se lleva la general… Creo que es una imagen muy coherente con lo que ha demostrado hasta la fecha. En cualquier caso, hay que insistir en que todos esos ejemplos son de carreras de una semana. Hablar de tres semanas, en su primera experiencia, significa que todo lo que te acabo de decir no sirve de nada”.

Pogačar ya ha ganado dos etapas. Dos de las jornadas reinas de esta edición de la Vuelta a España. Y sonríe cuando el periodista le explica que, en español, existe un dicho que dice que no hay dos sin tres. Resopla y, aleccionado, templa los ánimos. “Hoy es otro día muy duro. Creo que puede ser un día en el que triunfe la escapada. No sé cómo plantearán la etapa los demás o cómo se sienten, así que es una jornada muy abierta”.

En cualquier caso, su valiente propuesta en Los Machucos le sirvió no sólo para llevarse la etapa sino también para escalar hasta la tercera posición de la general y colocarse a tres minutos del líder, su compatriota Primož Roglič, aunque de ahí a pensar en subir al podio de Cibeles en Madrid hay un trecho. “Es muy bonito estar en esta posición, pero te digo lo mismo que otros días: todavía queda mucha carrera por delante hasta llegar a Madrid. Sólo puedo repetir que daré lo mejor de mi mismo para tratar de estar ahí”.

Matxin tercia y asegura que “efectivamente, por ahora está recuperando muy bien. Está demostrando que, como digo todos los días, su mejor cualidad es la recuperación. Pero, insisto, nunca ha hecho tres semanas. Tiene 20 años y seguramente siga recuperando bien y eso es lo que esperamos y deseamos, pero también tenemos que ser coherentes y pedirle que cada día haga lo mejor posible sin hacer excesivas locuras. Tenemos que ver su evolución día a día”.

Matxin protege a su nueva perla / © Ciclo 21

Echando un vistazo a las últimas ediciones de la Vuelta a España se comprueba que se ha convertido en un lugar ideal para que jóvenes semidesconocidos den el paso al frente definitivo en su evolución vueltómana. Ahí tenemos, por poner sólo unos ejemplos, los casos de Chris Froome (2011), Fabio Aru (2014), Tom Dumoulin (2015), Estban Chaves, Simon Yates (2016) o Enric Mas (2018). Confrontado con ello, Pogačar no se esconde y confirma que, para él, ser la revelación de 2019 es muy importante. “La Vuelta siempre es una carrera buena para que un corredor joven se deje ver. Llega tarde en el calendario y no es muy estresante y, por ello, es ideal para debutar en las tres semanas. Claro que estoy muy feliz por haber dado este paso adelante aquí”.

Enfrentado a esa misma realidad, Matxin de muestra más contundente. ¿Ha llegado el momento del paso adelante definitivo de Pogačar? El vizcaíno lo tiene claro. “Sí. Rotundamente sí. Te garantizo que sí y no me escondo. En lo relativo a esta carrera no quiero meterle una presión excesiva que no le corresponde ni por edad ni por experiencia. Quiero protegerle mental, personal y deportivamente. A nivel periodístico todo el mundo quiere hablar de los ciclistas muy, muy buenos o muy, muy malos y nos olvidamos que tiene que haber un proceso y en ese momento estamos. Dicho esto, en ese otro punto de vista, afirmo que es un ganador de grandes vueltas. Va a ser uno de los mejores ciclistas del mundo. Estoy convencido de que en el futuro será un hombre Tour”.

Pese a ello, la fortaleza del líder y su filosofía de ir día a día, le hacen evitar cualquier manifestación pública de ambición de cara al maillot rojo en Madrid. “No pienso mucho en el maillot rojo. Primož está tremendamente fuerte ahora mismo y creo que será difícil evitar que defienda el liderato con éxito”.

No cambia ni una coma su jefe. Joxean Fernández Matxin reconoce que “lo que tenemos por delante le viene bien. Está claro que es un corredor completo. Es un escalador que va bien en crono, es rápido, baja bien, tiene visión de carrera, es tranquilo… ¡Es un auténtico fenómeno! Un fenómeno que, además, lo sabe hacer todo bien y es muy tranquilo. Yo quiero que siga así y es la política que estamos siguiendo”.

Sobre cómo se gestiona la innegable ilusión y, quizás, ansiedad que su posición en la general tiene que provocar, necesariamente, a su pupilo, Matxin desvela que “ayer estuve con él en la habitación y hablábamos de eso. Le insistí en que hoy teníamos que centrarnos en la etapa. El primer día le dije al equipo que había que cubrir a Fabio Aru y a Pogačar. A Tadej no le íbamos a hacer trabajar y sólo le pedí que disfrutara. Le dije la palabra enjoy [disfruta en inglés, N.d.A.] y mantengo esa palabra enjoy hasta el último día”.

Disfrutar, sí; pero teniendo muy presente una realidad en la que “ahora mismo Roglič no sólo está un peldaño por encima de los demás. Está un peldaño y tres minutos por delante. Si no hubiésemos tenido la caída de Torrevieja, seguiría estando dos minutos por delante. ¿Si nos hemos acordado mucho de aquella caída? No. Lo mismo que te digo que no estamos mirando al futuro, mucho menos vamos a mirar al pasado. Cuando lo que queremos es ir día a día, significa que también tenemos que olvidarnos del pasado, porque eso no se puede cambiar”.

Tadej Pogačar es el último ejemplo de una nueva generación de ciclistas que, con Egan Bernal, Remco Evenepoel, Mathieu van der Poel, Wout Van Aert o Enric Mas como principales ejemplos, está explotando cada vez antes. Experto minero de la cantera mundial, Matxin analiza que “no se puede generalizar, pero se puede personalizar en esos jóvenes que todos tenemos en mente. Ahora mismo, cambia la palabra experiencia por la palabra información. Antes, para saber cómo se corría, cómo se subía… para todo ello necesitabas experiencia. Vosotros venís del medio de la comunicación y sabéis que hoy en día cualquiera que quiera puede tener acceso a cuáles son los VAM de Contador en una subida, los vatios que hay que mover para ganar, el tiempo necesario para ser el mejor… toda esa información sustituye a la experiencia que en otros años tenía que adquirir un ciclista para poder saber”.

Pese a todo, Matxin considera que esa paulatina bajada del momento de la explosión de los corredores ha llegado a su límite. “Sí, son mucho más precoces, pero la edad de llegada y explosión no va a bajar más porque es también una cuestión de evolución genética y humana. Un corredor de, por ejemplo, 16 ó 17 años necesita seguir mejorando. Un buen ejemplo lo hemos visto en la Vuelta a Valencia. ¿Has visto quién ha hecho primero y segundo? Dos juveniles. El segundo, de primer año. Si dos júnior que corren la crono con un 14 contra Sub-23 que la corren con 11 son capaces de ganar la etapa reina… no tengo que añadir mucho más sobre lo que está sucediendo”.

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