Quick Step: Gaviria y Jungels atacarán el Tour

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Quick Step Floors ha presentado hoy su equipo para 2018 / © Quick Step Floors

Nicolás Van Looy / Ciclo21 – Enviado especial Calpe (Alicante)

Con la nada despreciable cifra de 56 triunfos fue el equipo más laureado de 2017 y, pese a ello, su mánager general, Patrick Lefevere, sufrió lo indecible para mantenerlo en la carretera. Su fecha límite, el Grand Départ del Tour de Francia se cumplió y la gran referencia del ciclismo clasicómano, la estructura que hunde sus raíces en más de dos décadas de historia, parecía abocada a la desaparición. Pese a todo, el mago belga consiguió engatusar, una vez más, a sus principales compañeros de viaje durante los últimos años y Quick Step Floors, con más o menos los mismos socios, se ha presentado hoy en Calpe, un año más, como una de las grandes referencias del circo ciclista mundial.



La de 2018 será una campaña complicada para la escuadra belga. Tras la marcha de Tom Boonen aquel ya lejano 9 de abril, también han abandonado la estructura de Lefevere gente como Daniel Martin (UAE Emirates), Marcel Kittel (Katusha), Matteo Trentin, Jack Bauer (Mitchelton), Gianluca Brambilla (Trek) o el español David de la Cruz (Sky). A cambio, es verdad que han fichado siete refuerzos de gran calidad entre los que destaca el italiano Elia Viviani, proveniente del Sky, pero no lo es menos que todo parece pasar por el definitivo paso adelante que deben dar los jóvenes valores de una cantera pulida por Matxin, el Monchi del equipo que también se ha desvinculado del proyecto.

Una transición, la generacional, que Iljo Keisse, el segundo corredor más veterano –sólo Phil Gilbert, cinco meses mayor, le supera– del equipo con sus 35 años explicaba que “seguro que funciona bien. Patrick [Lefevere] siempre ha demostrado que sabe fichar muy bien y tenemos un equipo con garantías más que suficientes para seguir siendo muy competitivos”.

Hoy, en Calpe se ha presentado un equipo cuyo objetivo, según el discurso oficial, será repetir o mejorar su magnífico 2017 y sus más de medio centenar de triunfos. La realidad, sin embargo, parece que, al menos sobre el papel, tendrá que ser algo menos ambiciosa, aunque, claro está, todo dependerá de lo joven que pueda mantenerse Philippe Gilbert y de la madurez que hayan podido alcanzar Fernando Gaviria y Enric Mas, ya en Australia para debutar en el Tour Down Under. Todo ello, como siempre, apoyado sobre una sólida base de segunda filas que bien podrían liderar cualquier gran conjunto World Tour como son Niki Terpstra -en los 6 Días de Rotterdam-, Zdenek Stybar, Bob Jungels, Julian Alaphilippe o Max Richeze.

La filosofía, por lo tanto, se mantiene inalterable. Perdido el faro y guía que ha sido durante más de una década Tom Boonen es el turno de Philippe Gilbert de comandar la nave, pero lo hará rodeado de un catálogo de líderes que en cualquier momento podrán asumir los galones si fuese necesario.

Patrick Lefevere reconocía, en un breve discurso dirigido a patrocinadores, prensa e invitados del equipo, que “a pesar de llevar tanto tiempo en este deporte y completando temporadas con tantas victorias durante tantos años y, sobre todo, a pesar de mi edad, sigo poniéndome nervioso al presentar el nuevo equipo para un nuevo año. Es algo que sigue emocionándome”.

En cuanto a “las preguntas estúpidas que siempre reciben respuestas estúpidas” que quiso evitar escuchar por parte de los periodistas, Lefevere aseguró que “no puedo prometer un número de victorias. Todos quieren saber si vamos a ganar más que el año pasado, pero yo no puedo dar una cifra. Eso sí, creo que tenemos el mejor equipo, los mejores corredores, el mejor staff y, en definitiva, los mejores mimbres para hacer una gran temporada”.

Frans De Cock, antiguo CEO de la firma Quick Step, fue el encargado de celebrar el “vigésimo aniversario desde que en Quick Step entramos en el ciclismo. Comenzamos nuestra experiencia junto al gran Mapei y tras tres años el [Rodolfo] Squinzi quiso dejar el patrocinio y nosotros tomamos el relevo y tres años después Patrick [Lefevere] se unió como mánager general iniciando una aventura muy exitosa”.

El portugués Ricardo Scheidecker, director de desarrollo y rendimiento deportivo del equipo explicaba que para 2018 “tenemos 27 corredores, que son dos menos que el año pasado, pero, irónicamente, incrementamos un cinco por ciento el número de días de competición hasta llegar a los 275 que se dividirán en 78 carreras que se celebrarán en 23 países. Nuestro gran objetivo es salir a ganar en cada carrera, como lo demuestra el número de triunfos conseguido el año pasado. Nos gusta la presión que esas victorias nos generan”.

El gran peso del equipo girará, esencialmente, alrededor de cinco corredores como Gilbert, Alaphilippe, Gaviria, Stybar y Jungels. El colombiano será, precisamente, el encargado de sustituir a uno de los hombres más laureados de 2017 como fue Marcel Kittel. El propio Lefevere explicaba que “todos nos acordamos de él hace apenas unos años ganando a Cavendish y a todos preguntándose de donde diablos venía. Pues venía de Colombia y no ha dejado de ganar desde entonces. Hemos trabajado e invertido en él y ahora esperamos que dé un nuevo paso adelante en su progresión”.

Por su parte, Gaviria decía que “he tenido un gran año en 2017 con un gran Giro. Ahora eso es el pasado. Estamos en 2018 y estoy centrado en una nueva gran temporada. Espero poder repetir un año como el pasado”. La gran duda, despejada en la propia conferencia de prensa, estaba en conocer si haría el Giro o el Tour este 2018. Preguntado al respecto, el colombiano no pudo más que responder un jocoso “pregúntale a Patrick” que respondió que “quiero verle en el Tour de Francia”. Con su calendario, al menos el referido a su principal objetivo del año aclarado, Gaviria valoró que “es la carrera más importante del mundo y los mejores sprinters del mundo estarán ahí, por lo que trabajaré para llegar en mi mejor momento de forma”.

Otro corredor que este año se centrará en el Tour es Bob Jungels. El luxemburgués, que lleva dos años brillando a un gran nivel en el Giro, explicaba que “hemos decidido que iré a por el Tour de Francia. Estoy muy contento por ello y me excita ir a Francia”.

Para llegar en las mejores condiciones al Grand Départ, adelantaba que “haré un calendario distinto al de los últimos años. Primero me centraré en Tirreno-Adriático y las clásicas y después, tras Dauphiné, iré al Tour. Al final de enero me iré a Sudáfrica a hacer una concentración en altura. Es la primera vez que haremos algo así buscando algo más de tranquilidad. Antes del Tour haremos otra concentración similar. Correré menos con el objetivo de llegar en plena forma al Grand Départ”.

Por su parte, Philippe Gilbert insistió que su gran su gran objetivo, llegado este punto de su carrera deportiva, no es otro que el de conseguir sumar a su palmarés los cinco Monumentos del ciclismo. “Sigue siendo mi sueño desde que soy joven”, explicaba. “Es una locura. Al menos, lo parecía hace unos años, pero ahora ya tengo tres de los cinco. Cuando intentas ganar las carreras más importantes acabas ganando otras más pequeñas y te haces con un buen palmarés. Es muy bonito mirar atrás y ver lo que has conseguido, pero eso es el pasado. Para mí siempre es lo mismo: quiero prepararme para tener los mismos éxitos en 2018”.

Por lo tanto, reconocía que “sí, hay un proyecto para estar en la París-Roubaix. Llevo años queriendo hacerlo, pero quería ganar en otros sitios antes. Es una carrera muy especial, pero, a la vez, es muy peligrosa. Hemos visto cómo grandes corredores han terminado allí su carrera debido a caídas graves, por lo que había que pensar muy bien en qué momento debíamos asumir ese riesgo. Creo que lo he hecho en el orden correcto y que es el momento adecuado”.

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