Teklehaimanot, de todo menos casualidad

Teklehaimanot

Teklehaimanot, ayer en Le Havre

Nicolás Van Looy / Ciclo21

La fuga protagonizada durante la sexta etapa del Tour de Francia por Perrig Quemeneur (Europcar), Kenneth Vanbilsen (Cofidis) y el impronunciable Daniel Teklehaimanot (MTN-Qhubeka) nos dejó una imagen histórica: la de un ciclista negro subiendo a recoger, por primera vez en la historia, el maillot de líder de la montaña al podio del Tour de Francia.

‘Tekle’, nacido en Debarwa el 10 de noviembre de 1988, es la última muestra de ese movimiento que hace ya muchas décadas ha llegado a casi todas las disciplinas del deporte y que en el ciclismo parecía que se resistía a conquistar: la globalización. Hasta no hace mucho tiempo, el pelotón internacional estuvo formado de forma casi íntegra por corredores de la Europa continental y, en muy menor medida, por corredores provenientes de las islas británicas o del bloque del este. Luego llegó, Greg LeMond mediante, el salto del charco y la irrupción de los australianos. Dryl Impey, sudafricano, fue el primer ciclista proveniente de África en vestirse de líder en el Tour y hoy tendremos en Teklehaimanot al primer corredor negro con uno de los jerséis distintivos de la Grande Boucle.

Pero la presencia de Teklehaimanot en el Tour no es ninguna casualidad y su liderato de la montaña, tampoco aunque, eso sí, pueda ser considerado como circunstancial. Así, al menos, lo explica el periodista eritreo Habtom Yohannis, que asegura que “esto no es algo especial sólo para Eritrea, sino que lo es para toda África” a la vez que recuerda que “el ciclismo tiene una gran historia en nuestro país”.

Yohannis explica que ya “en 1937 se organizó la primera prueba ciclista en Eritrea. Lo hicieron los colonos italianos. Por aquel entonces, sin embargo, los eritreos no podían participar en las carreras. Sin embargo, en una prueba que enfrentó a corredores eritreos e italianos, se impuso un corredor local para vergüenza del dictador Benito Mussolini”.

El periodista eritreo también hace hincapié en que “cada año se organiza el Giro de Eritrea [en 2014 ya no se organizó N.d.A.] el Giro de Eritrea. En esa carrera, además de ciclistas extranjeros, toman parte muchos corredores eritreos. El ciclismo es una parte importante de nuestra cultura”.

Eritrea, que obtuvo la independencia de Etiopía en 1993, vive desde entonces bajo una dictadura que destaca por ser una de las menos observadoras de los derechos humanos en el mundo. Por ello, el ‘triunfo’ de Teklehaimanot es visto por Yohannis como “algo muy saludable para el país. Una especie de cura. La alegría es inmensa”.

Además, cabe recordar que ‘Tekle’ ya ha sumado varias victorias e importantes actuaciones en el ciclismo africano y europeo. Este mismo año se impuso en la general de la montaña del Dauphiné y en 2013 se alzó con la victoria en la Clásica de Villafranca (entonces, enrolado en el Orica-GreenEdge). Ya ha completado, además, dos carreras de tres semas como son la Vuelta a España de 2012 (146º) y de 2014 (47º). En su país, se ha proclamado campeón nacional de fondo en 2008, 2012 y de contrarreloj en 2011, 2013 y 2015. Además, su palmarés contempla varios campeonatos africanos de fondo y de contrarreloj.

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