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Tiago Antunes estará este año en el CMC
En la ciudad suiza de Aigle hay un bloque de pisos que a lo largo de los años vio pasar la elite del ciclismo mundial. Ahí durmieron Chris Froome, Jarlinson Pantano o Merhawi Kudus. Ellos y otros han aterrizado en el cantón de Vaud, a hora y media de Ginebra, con el sueño de convertirse en profesionales aprovechando las condiciones privilegiadas que la Unión Ciclista Internacional (UCI) ofrece a atletas de países en desarrollo.
Por el Centro Mundial del Ciclismo (CMC) han pasado más de 1.000 atletas desde 2002, de la pista a la carretera, pasando por el BMX. Actualmente hay una nueva oleada de talentos y uno de los más interesantes contraría la filosofía habitual de fichajes: Tiago Antunes es portugués, viene de un país donde el ciclismo es un deporte con historia y de una federación con algún peso institucional en la UCI.
Con la garantía de poder competir en las grandes citas sub23, incluido el Baby Giro y el Tour del Porvenir, el atleta de 20 años se dejó seducir por la invitación de la UCI y emigró a Suiza. “Por lo que veo, aquí vamos a trabajar muchísimo. Todos los días salimos a las 7:30 en bici para desayunar en el CMC, después entrenamos en el gimnasio o en la watt bike; si llueve mucho o hay nieve hacemos rodillo o BTT; por la tarde volvemos al gimnasio para entrenamiento de fuerza. En el fondo hacemos vida de profesionales, pero orientados hacia nuestro desarrollo”.
El talento que se le escapó a Manolo Sainz
¿Y si en vez de Aigle hubiese sido Cantabria? La historia de Tiago Antunes podría haber sido distinta por un compromiso asumido con el Aldro Team. “Manolo Sainz vino a hablar conmigo en la Vuelta a Portugal del Porvenir. Hice dos carreras con Aldro y hemos quedado en que esta época correría con ellos. Tienen una estructura y un presupuesto que no tiene ningún equipo profesional portugués y se adapta a lo que yo buscaba, que era correr en el extranjero en 2018, pero en un equipo de desarrollo. Mientras tanto sonó el teléfono con la invitación de la UCI y el calendario me gustó. Hablé con Manolo, que no me cortó las piernas, y quiso que yo evolucionara. Me dijo que con él aprendería más, pero que no podría prometer el mismo calendario”, cuenta.
Flexibilidad es una palabra clave en la carrera del atleta de Bombarral. Empezando por la preparación de la temporada de 2017, donde junto con Hernâni Broco (ex-Caja Rural) y la estructura de Sicasal-Constantinos-Delta dibujó un programa que le permitió apuntar a mayo y junio como meses críticos. Sacrificando carreras del calendario interno, Tiago Antunes preparó la Ronde de l’Isard entrenando en altitud y el plan resultó: fue 10º en la general y 3º en la etapa final por detrás de Pavel Sivakov (fichado por Sky) y de James Knox (fichado por Quick-Step).
A esto le siguió un noveno puesto en la Carrera de la Paz, crucial para meter a Portugal en el top15 del ranking de la Copa de las Naciones sub23 y así asegurar una plaza para el Tour del Porvenir: “El último día el seleccionador nacional José Poeira me hizo ver que ser décimo no es lo mismo que ser noveno y que subir un puesto en la general era importante. Si no lo hubiese logrado, a lo mejor no hubiésemos accedido directamente al Porvenir. Desafortunadamente me he resfriado en la jornada de descanso, las piernas fueron empeorando hasta el final y fue una lástima porque sabía que podía lograr un top15, pero llevaba el top10 en la cabeza [acabó en 30.º]. Es bueno saber ya que volveré al Porvenir, o con Portugal o con el CMC. Aquí soy el único atleta que ya sabe lo que es estar ahí. Ganar una carrera en Sudamérica no es lo mismo que competir contra Wiggins, Lotto, BMC y ser tercero. Los compañeros que vienen del Este o de otros continentes requieren un periodo de adaptación a la manera de correr centro-europea y por eso quiero asumir la responsabilidad. Además, me parece que en el equipo tenemos sprinters y corredores de clásicas, lo que puede ser bueno para mí a nivel de oportunidades”.
Antunes es da la generación de 1997, la misma de Sivakov, Bernal o Lambrecht – todos correrán este año en el World Tour. ¿Podrá Tiago Antunes unirse a la élite? El exdirector de la mítica ONCE, Manolo Sainz, cree que sí: “Es un corredor de una gran potencia física que le hace ser un buen escalador, le acompaña una buena punta de velocidad para grupos reducidos y tiene una regularidad que le hará ciclista de vueltas, para serlo de grandes vueltas tenemos que esperar su evolución. Tiene una vida y una cabeza con madurez profesional. Yo creo en él. De hecho ya había avisado a Astana, Katusha-Alpecin y Quick-Step que sigan su evolución”.
El propio corredor reconoce que es en carreras por etapas donde presenta su mejor versión y que no se adapta a clásicas o campeonatos nacionales. Con 1,71 de estatura y 54 kilos es un escalador innato, que se defiende en la contrarreloj y recupera bien. Para pulir los puntos débiles cuenta ahora con acceso a la tecnología punta del CMC, a infraestructuras como el velódromo de Aigle y a directores con sensibilidad hacia la vertiente más científica del ciclismo, como es el caso del salamantino Alejandro Gonzalez-Tablas, conocedor del bike fitting y de los materiales.
En febrero estará en Calpe y después el equipo del CMC competirá en las dos primeras pruebas de la Copa de España. El estreno de Tiago Antunes será en el Circuito del Guadiana Don Benito, después Paris-Troyes, Gent-Wevelgem, Lieja-Bastoña-Lieja, Tour de Bretagne, Vuelta al Bidasoa, Carrera de la Paz y Giro de Italia.
ENTREVISTA EN PORTUGUÉS
Na cidade suíça de Aigle há um bloco de apartamentos que ao longo dos anos viu passar a elite do ciclismo mundial. Aí dormiram Chris Froome, Jarlinson Pantano, Merhawi Kudus. Eles e outros aterraram no cantão de Vaud, a hora e meia de Genebra, com o sonho de se tornarem profissionais aproveitando as condições privilegiadas que a União Ciclista Internacional (UCI) oferece a atletas de países em vias de desenvolvimento.
Pelo Centro Mundial de Ciclismo (CMC) já passaram mais de 1000 atletas desde 2002, da pista à estrada, passando pelo BMX. Atualmente há uma nova fornada de talentos e um dos mais interessantes contraria a filosofia habitual de recrutamento: Tiago Antunes é português, vem de um país onde o ciclismo é um desporto com história e de uma federação com algum peso institucional junto da UCI.
Com a certeza de competir regularmente nas grandes provas de sub23, incluindo o Baby Giro e o Tour de l’Avenir, o atleta de 20 anos deixou-se seduzir pelo convite e emigrou para a Suíça: “Já deu para perceber que aqui vamos trabalhar muito. Todos os dias saímos às 7:30 de bicicleta para tomar o pequeno-almoço no WCC, depois vamos para o ginásio ou para a bicicleta estática treinar a pedalada, se chover ou nevar fazemos rolos ou BTT, à tarde voltamos ao ginásio para treino de força. No fundo fazemos vida de profissionais, mas orientados para o nosso desenvolvimento”.
O talento que escapou a Manolo Sainz
E se em vez de Aigle fosse a Cantábria? A história de Tiago Antunes podia ter sido diferente por um compromisso assumido com a Aldro Team. “O Manolo Sainz abordou-me na Volta a Portugal do Futuro. Fiz duas provas com a Aldro e acertamos que esta época correria com eles. Têm uma estrutura e orçamento que nenhuma equipa profissional portuguesa tem e eu queria correr no estrangeiro em 2018, mas num projeto de desenvolvimento. Entretanto tocou o telefone com o convite da UCI e o calendário agradou-me. Falei com o Manolo, que não me cortou as pernas e quis que eu evoluísse. Disse-me que com ele ia aprender mais, mas que não podia oferecer-me o mesmo calendário”, conta.
Flexibilidade tem sido uma palavra-chave na carreira do atleta do Bombarral. A começar na preparação da temporada de 2017, onde junto com Hernâni Broco (ex-Caja Rural) e a estrutura da Sicasal-Constantinos-Delta desenhou um programa que lhe permitiu apontar a maio e junho como meses cruciais. Sacrificando provas do calendário interno, Tiago Antunes estagiou em altitude antes da Ronde de l’Isard e o plano resultou: foi 10º na geral e 3º na etapa final atrás de Pavel Sivakov (recrutado pela Sky) e de James Knox (recrutado pela Quick-Step).
Seguiu-se um 9º lugar na Corrida da Paz, crucial para meter Portugal no top 15 das nações sub23 e assim assegurar um convite para o Tour de l’Avenir: “No último dia o selecionador nacional José Poeira fez-me ver que ser 10º não é o mesmo que ser 9º e que subir um lugar era importante. Se não o tivesse feito se calhar não tínhamos acedido diretamente ao Avenir. Infelizmente fiquei engripado no dia de descanso do Avenir, as pernas foram sempre a piorar até ao final e foi pena porque sabia que top 15 podia fazer, mas levava o top 10 na cabeça [acabou em 30º lugar]. É bom saber nesta altura que ou com a seleção ou com o CMC poderei voltar ao Avenir. Aqui sou o único atleta que já sabe o que é lá estar. Ganhar uma corrida na América do Sul não é o mesmo que competir contra Wiggins, Lotto, BMC e ser 3º. Os colegas que vêm de Leste ou de outros continentes requerem um período de adaptação à forma de correr centro-europeia e por isso quero assumir a responsabilidade. Além disso, parece-me que temos na equipa sprinters e corredores de clássicas, o que até pode ser bom para mim em termos de oportunidades”.
Antunes é da geração de 1997, a mesma de Sivakov, Bernal ou Lambrecht – todos a correr no WorldTour este ano. Poderá Tiago Antunes juntar-se à elite? O ex-patrão da mítica ONCE, Manolo Sainz, acredita que sim: “É um corredor de uma grande potência física o que o torna um bom trepador, tem uma boa ponta de velocidade em grupos reduzidos e tem uma regularidade que o converterá num ciclista de voltas. Para ser de grandes voltas temos que esperar pela sua evolução. Tem uma vida e uma cabeça com maturidade profissional. Acredito no Tiago e até já tinha avisado Astana, Katusha-Alpecin e Quick-Step para seguirem a evolução dele”.
O próprio corredor admite que é em corridas por etapas que apresenta a sua melhor versão e que não se adapta a correr clássicas ou Nacionais. Com 1,71 de estatura e 54 quilos é um escalador inato, que se sabe defender no contrarrelógio e recupera bem. Para limar as arestas que faltam conta agora com acesso à tecnologia de ponta do CMC, a infraestruturas como o velódromo de Aigle e a diretores com ligações ao lado mais científico do ciclismo, como é o caso de Alejandro Gonzalez-Tablas, que domina as áreas do bike fitting e dos materiais.
Fevereiro será passado inteiramente a estagiar em Calpe e depois a equipa do CMC vai competir nas duas primeiras provas da Copa de Espanha. A estreia de Tiago Antunes será no Circuito del Guadiana Don Benito, depois Paris-Troyes, Gent-Wevelgem, Liège-Bastogne-Liège, Tour de Bretagne, Vuelta al Bidasoa, Corrida da Paz e Giro de Itália.
