Flandriencross: Van der Poel pone las cosas en su sitio

Van der Poel no tuvo rival en el circuito de Hamme / © DVV Trofee

Las pruebas ya disputadas

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2ª Koppenbergcross: Van der Poel no da tregua

Nicolás Van Looy / Ciclo21

Reconocía Adrie, el padre del portento Mathieu, que, efectivamente, el plan ayer en Zeven, lo que habían hablado él, su hijo, los mecánicos y todo el entorno de los Van der Poel era cambiar de bicicleta en cada una de las opciones que hubiera para ello para, de esa manera, evitar el sufrimiento excesivo del material. Añadía papá que ya habían comprobado, durante el calentamiento, que el barro, mezclado con hierba, se pegaba al cuadro y al cambio bloqueando este último elemento de forma peligrosa y que, por eso, querían ser conservadores y llevar, el mayor tiempo posible, material limpio. Pero, claro, “si luego él decide no entrar en el box a cambiar la bicicleta, hay poco que nosotros podamos hacer”. Y uno se imagina que ayer, en el camino de vuelta desde Zeven, el ambiente en ese coche, con el temperamental Adrie con muchas cosas que decir, no sería el más animado del año.

Pero tocaba, sea eso bueno o malo, pasar página rápidamente porque, tras el quinto asalto a la Copa del Mundo, llegaba el tercero al Trofeo DVV y hoy, en Hamme –hogar de Greg Van Avermaet– había que resetear todo el sistema y empezar de cero. Pero eso, a veces, es imposible, sobre todo cuando la rabia es tan grande que le empuja a uno a dejar muy claro a todos, seguidores y rivales, que digan lo que digan lo único que puede pararle es la mala fortuna.

Y a eso se dedicó un, de nuevo, imperial Mathieu van der Poel (Beobank-Corendon), que no le dio ni media vuelta de tregua a sus rivales. Permitió, sí, que Laurens Sweeck (Era-Cricus) abriera la carrera, pero ya en el primer tramo embarrado del circuito decidió el campeón de Europa poner tierra de por medio. Wout Van Aert (Crelan-Charles), que rodaba agazapado tras Kevin Pauwels (Marlux-Napoleon Games), reaccionó rápido. Superó a Pauwels y Sweeck e intentó cerrar el hueco, pero no pudo evitar que en el primer paso por la línea de meta Van der Poel contara ya con 10 segundos de ventaja.

Es tan brutal su superioridad que tras una caída, en plena segunda vuelta, sus perseguidores, en ese momento liderados por Sweeck, apenas pudieron acercase dos segundos a un Van der Poel más desatado que nunca.

Lo que vino después, apenas tuvo historia. Van der Poel estabilizó su renta en torno a los 15 segundos hasta que a falta de tres giros Van Aert, que ya se había distanciado de Michael Vanthourenhout (Marlux-Napoleon Games), marcó la vuelta rápida de la carrera y el holandés, que escuchó perfectamente cómo el speaker se desgañitaba avisando de que el campeón del mundo se acercaba a la cabeza, volvió a pisar el acelerador para llevar su renta hasta los 20 segundos sin que el vencedor ayer en Zeven, que quiso convencerse a sí mismo y a todos los demás de que la avería de su rival poco tuvo que ver en aquello, pudiera hacer nada por evitar un durísimo baño de ralidad.

Van der Poel venció y pone rumbo a España para una concentración que debe de servirle para mantener el tono de sus piernas para el durísimo diciembre que se nos viene encima. El mismo destino que escogerá Van Aert, segundo hoy por delante de un Vanthourenhout que ha conseguido lo máximo a lo que podía aspirar hoy.

Cant, muy por encima de sus rivales

Sanne Cant celebra su doblete / © DVV Trofee

Es probable que Maud Kaptheijns (Crelan-Charles) fuese, cuando hablaba con Ciclo 21 el pasado viernes, demasiado optimista respecto de sus propias opciones en este fin de semana de regreso tras la lesión de rodilla que le obligó a abandonar los circuitos tras el fiasco, físico y mental, de Gavere. La holandesa ha demostrado que pese a que aseguraba que sus sensaciones le permitían pensar que podría estar con las mejores, un parón a estas alturas del año no es algo sencillo de recuperar. Eso, decimos, es muy probable; pero lo que ni Kaptheijns ni nadie podía esperar es el increíble paso adelante que ha dado en el último medio mes la campeona del mundo, Sanne Cant, que se está mostrando sencillamente inalcanzable. Y no es sólo en el apartado físico donde la superioridad de la belga se hace evidente sino que, como sucediera el pasado año, se vuelve a erigir como una de las corredoras más inteligentes del circuito.

Cant, que ayer dominó en Zeven, no quiso cebarse en las primeras vueltas, cuando Compton y Noble tomaron la delantera. Se limitó a no dejar que el hueco se hiciese demasiado grande y, con Van Loy y Kaptheijns como iniciales compañeras de viaje, prefirió mantener un ritmo exigente, pero cómodo confiando que el sobreesfuerzo hiciera estragos en las piernas de las americanas.

Y así fue. Cant se unió a las dos líderes de la carrera para, ya en la última vuelta, lanzar un cambio de ritmo brutal que nadie pudo seguir y que le sirvió para plantarse en la meta en solitario por delante de una muy feliz Noble que celebraba, en el sprint con Compton, el segundo puesto como si se tratase de un triunfo. Por su partem, Compton sigue líder de la general con 2:38 de ventaja sobre Helen Wyman.

Iserbyt, sencillamente intratable

Iserbyt celebra su triunfo en Hamme / © DVV Trofee

Tal y como sucedió en años anteriores en la categoría elite, cuando Mathieu van der Poel se tuvo que perder importantes citas a causa de unas recurrentes lesiones de las que, por fortuna para él, ya no queda más que un mal recuerdo, Eli Iserbyt (Marlux-Napoleon Games) está aprovechando la ausencia del gran dominador de la categoría, Tom Pidcock (Telenet-Fidea Lions), para reencontrarse con esa versión de sí mismo que hace dos años maravilló al mundo entero y que en los últimos tiempos habíamos visto de forma muy intermitente.

Ayer nadie pudo evitar que el belga se marchara a las primeras de cambio, por ello, Thomas Jospeh se empeñó en imprimir un ritmo que evitara otro monólogo del campeón de Europa que, pese a todo, abrió hueco ya en la segunda vuelta de forma definitiva.

Por detrás, mientras la renta de Iserbyt se iba haciendo cada vez mayor (algo fundamental en esta challenge que se decide por tiempo acumulado), Joseph se peleaba con Yannick Peeters por el segundo puesto, que finalmente cayó del lado de este último.

Tras al abandono de Jens Dekker, Iserbyt se consolida en el liderato de la general con más de cuatro minutos de renta sobre su más inmediato perseguidor.

CLASIFICACIÓN PRUEBA ELITE MASCULINA

CLASIFICACIÓN PRUEBA ELITE FEMENINA

CLASIFICACIÓN PRUEBA SUB23 MASCULINA

CLASIFICACIÓN PRUEBA JÚNIOR