Van der Poel estalla llamando “llorica” a Albert

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Niels Albert en una imagen de archivo / © Belga

Nicolás Van Looy / Ciclo21

La de Wout Van Aert y Mathieu van der Poel es una rivalidad tan intensa como blanca. Cada fin de semana el uno y el otro se llevan al límite, dejando a la competencia, en ocasiones, tan atrás que, como sucedió en el nacional belga –donde, por motivos obvios, no estuvo el holandés– la cosa roza el ridículo. El esperpento. Si tanta superioridad es buena o no para los intereses últimos del deporte es una cuestión que, en todo caso, analizaremos en otro artículo, pero una rivalidad tan intensa y, a la vez, tan buenrrollista comienza a apestar intensamente a postureo que, a la mínima, salta por los aires.

Hace sólo unos días que una figura icónica y legendaria no sólo del tenis, sino del deporte mundial, John McEnroe estuvo en Marbella y aseguró, en el transcurso de un encuentro con medios de comunicación, que “en ocasiones, odiar a tu rival es una motivación”. Eso, claro, va en el carácter de cada uno. Parece complicado pensar que Chris Froome, por su forma de ser, odie visceralmente a Nairo Quintana, Alberto Contador, Vincenzo Nibali, Romain Bardet, Richie Porte… Sin embargo, sí se antoja mucho más real la posibilidad de que grandes campeones de la historia como Bernard Hinault, Eddy Merckx, Alfredo Binda, Fausto Coppi… odiaran enormemente a sus contendientes y fuera de ese sentimiento del que sacaran las fuerzas para mover sus piernas.

Si Van Aert y Van der Poel se odian lo cierto es que harían bien en dejar el ciclocross e iniciar una muy rentable carrera como actores porque lo que transmiten en sus declaraciones es un absoluto respeto y admiración el uno por el otro. Parecen, pese a su juventud, ser conscientes de que sólo la presencia del otro en carrera hace que sus respectivos triunfos sean relevantes. No son amigos, pero tampoco intentan dar esa impresión, pero algo empieza a resquebrajarse en ese postureo de chachirivalidad y, poco a poco, si nos fijamos en pequeños detalles, guiños o inflexiones de voz de las últimas semanas, quizás comprendamos mejor lo ocurrido hoy.

Siempre se está quejando… llorica”. Así de contundente se ha expresado el siempre comedido Mathieu van der Poel en Twitter después de unas declaraciones en las que Niels Albert, parte del equipo técnico de Wout Van Aert, isinuase que Adrie van der Poel podría estar ejerciendo presión para que el circuito del mundial beneficie a su hijo. Pero, vayamos por partes para entender todo este lío que, no lo duden, va a traer muchísima cola entre ahora y la celebración del mundial de Belvaux (Luxemburgo).

“Adrie intentará beneficiar a Mathieu”

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Adrie van der Poel en una imagen reciente / © Twitter

Todo comenzó cuando Niels Albert, un tipo que ya ha demostrado en más de una ocasión que no tiene pelos en la lengua, manifestaba su extrañeza por el hecho de que “Adrie van der Poel haya estado esta semana y la pasada con los responsables de diseñar el circuito del mundial. Por si esta mera sospecha no fuese suficientemente explícita, el director deportivo de Van Aert añadía que “no puedo evitar tener la sensación de que Adrie intentará influir para que el circuito beneficie a Mathieu. Todo esto me parece muy extraño. Imagínate que se le pidiese su opinión un par de veces a Patrick Lefevere sobre el trazado de un mundial de fondo en carretera. Seguro que el resto de corredores y seleccionadores lo encontrarían raro” porque “Patrick o su jefe de filas siempre diseñarían un trazado que beneficie las características de sus corredores. Pues bien, no puedo evitar tener la sensación de que Adrie hará eso en Luxemburgo” y se preguntaba “¿acaso no hay reglas al respecto? ¿cada uno puede hacer lo que le parezca?”.

“Yo no he podido ver el circuito”

Pero es que Niels Albert, lanzado, no ha querido dejar ahí sus acusaciones o sospechas y ha llegado a afirmar que desde la organización del mundial están beneficiando claramente al jefe de filas de la selección de Países Bajos. “Yo todavá no he podido reconocer el circuito todavía” y considera que “no depende de mí dar opiniones sobre el mismo. Sólo los organizadores son los responsables de sus trazados y es vergonzoso que el padre de uno de los grandes favoritos pueda influir en ello de una u otra manera”.

Estas declaraciones, claro está, no han sentado nada bien en ninguna de las partes implicadas… que no son pocas. Las acusaciones de Albert afectan tanto a todo el clan Van der Poel como al comité organizador del mundial de Luxemburgo y a la propia Unión Ciclista Internacional (UCI), responsable máxima y última de la cita en la que se ponen en juego los maillots arcoíris de la especialidad.

UCI: “Que Adrie haya sido contratado es algo que genera dudas”

Peter Van den Abeele

Peter Van den Abeele / © Twitter

En nombre del máximo organismo mundial el primero en reaccionar fue su responsable del área de ciclocross, Peter Van Den Abeele, que ha defendido la independencia y pulcritud del proceso de diseño del circuito. “Quiero ser muy claro en esto: Adrie ya no tiene ninguna función en la UCI y no realiza ningún tipo de inspección para nosotros”, aseguraba el dirigente belga que añadía que “contamos con nuestro propio delegado técnico, Beat Wabel, que ya ha inspeccionado el circuito en un par de ocasiones; que se encuentra en Belvaux ayer y hoy y que seguirá visitando la sede con mucha frecuencia estas semanas”. Tras, como él mismo decía, ser muy claro en cuanto a la no-función del mayor de los Van der Poel en la UCI, Van den Abeele, intencionada o no intencionadamente, acabó echando todavía un poco más de fuego a la hoguera reconociendo que “Adrie ha sido contratado por la organización para ayudarles con el trazado”.

Como no podía ser de otra manera, esta última aclaración exigió de un posicionamiento por parte de Van den Abeele y, por lo tanto, de la UCI. “Que Adrie, padre de uno de los grandes favoritos como es Mathieu, esté ayudando en el diseño del circuito es algo que puede levantar ciertas dudas y preguntas”, reconocía el dirigente belga que entendía que “es algo que puede generar comentarios y debates, pero nosotros nos aseguramos, con la presencia de Wabel, que el circuito se ajuste a la normativa”.

Van den Abeele también recodaba que “Adrie tiene una contrastada experiencia en este ámbito ya que ha sido organizador, durante muchos años, de la prueba de la Copa del Mundo de Hoogerheide y ha demostrado ser muy bueno en su trabajo. Entendemos que este es el motivo por el que ha sido contratado y que en Luxemburgo habrá un circuito muy bonito en el que se puedan disfrutar de todos los apartados técnicos y de espectáculo que debe de tener una carrera de ciclocross”.

Van den Abeele, sin embargo, reconoce que “todos los circuitos acaban beneficiando a uno u otro corredor. Valorar hasta qué punto el que saldrá beneficiado en esta ocasión es Mathieu es algo muy complicado de medir”. Y, para zanjar la parte de la polémica que pueda afectar a la UCI, Van den Abeele concluye que “el año pasado, por ejemplo, los organizadores decidieron, pocos días antes de la celebración del mundial de Heusden-Zolder, colocar unos tablones cerca de la meta y nuestro delegado técnico lo prohibió. Por lo tanto, hacemos nuestro trabajo. Pero voy a ser muy claro: la UCI no diseña circuitos. A nosotros se nos presenta una propuesta de circuito y la revisamos y es lo que vamos a hacer en Luxemburgo”.

Pero, como era de esperar, la reacción más airada ha llegado desde la familia Van der Poel, pero en contra de lo que suele ser común, no ha sido el deslenguado y propenso a pisar cualquier avispero posible Adrie van der Poel el que lo ha hecho, sino que en esta ocasión ha sido Mathieu el que ha salido, a través de Twitter, en defensa de su padre y de la limpieza del proceso de diseño del circuito.

El flamante campeón de Países Bajos asegura que “cuando Wout se proclamó campeón del mundo en Hoogerheide [se refiere al mundial sub23 de 2014, N.d.A.], en el circuito que mi padre había diseñado, no oí a nadie. Siempre quejándose #llorica”.

También se ha sumado a la declaración tuitera el propio comité organizador del mundial de Luxemburgo que en un mensaje (retuiteado también por Adrie van der Poel, que por el momento da la callada por respuesta) se dirige a Niels Albert diciéndole que estarían “encantados de enseñarte el espectacular circuito diseñado por Roger Hutmacher y aprobado por la UCI a través de Beat Wabel”.

Pero si todo esto no fuera suficiente, Eric Kersten, máximo responsable de The Organizing Connection, empresa que se encarga de la organización del mundial, publicó en su perfil personal de Twitter una foto en la que se le ve brindar con Adrie van der Poel.

Evidentemente, todo esto es sólo el primer capítulo del que promete ser el culebrón previo al mundial.

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