Ventoso y De la Parte: «Llega el momento de ser ambiciosos»

De la Parte arranca su segundo año en el conjunto polaco / (Chris Auld)

Nicolás Van Looy / Ciclo21  

Fran Ventoso (Reinosa, 6 de mayo de 1982) y Víctor De la Parte (Vitoria, 22 de junio de 1986) son los dos únicos corredores españoles del CCC polaco. Ambos han transitado por esa travesía del desierto que ha supuesto la temporada 2019 para el equipo de Jim Ochowicz. Tras la salida de BMC como patrocinador principal de su estructura, al mánager americano le costó terminar de cerrar el trato con la empresa polaca y, por ello, asistió impotente a la marcha de muchos de sus principales puntales y, a la vez, llegó tarde al mercado para reforzarse de cara a un año en el que Greg Van Avermaet se quedaba muy solo como líder único del equipo.

 

De cara a 2020 las cosas se han podido hacer con más calma y existe un mayor optimismo en las filas naranjas. A Van Avermaet le llega un aliado en la forma de Matteo Trentin –aunque habrá que ver cómo se gestionan sus ambiciones en las pruebas en las que ambos partan como favoritos– e Ilnur Zakarin será su gran apuesta para las grandes vueltas.

Ventoso volverá a ser, no cabe duda, uno de los grandes lugartenientes del bloque clasicómano y uno de esos hombres que aporta robustez y experiencia en torno a un líder en las grandes vueltas. De la Parte, a su vez, no renuncia a contar con sus propias oportunidades. Poco antes de que eche a rodar la temporada 2020, ambos comparten café y charla.

El primer año de CCC en el World Tour no fue fácil. Se pusieron el objetivo de conseguir 20 triunfos y finalmente llegaron seis. ¿Cómo han vivido estos últimos doce meses?

De la Parte: Yo ya sabía que 2019 era un año de transición. Se anunció el patrocinador muy tarde y se tuvo que fichar un poco a contracorriente. Es algo que ya se ve ahora. La concentración del año pasado no tiene nada que ver con la de ahora. Íbamos todo el día a tope, probándolo todo porque era todo nuevo. Ahora ya está mucho más rodado y seguro que este 2020 va a ser diferente.

Ventoso: Efectivamente, se llegó a un acuerdo de patrocinio relativamente tarde y eso provocó que se perdiese bastante potencial respecto al bloque anterior. Yo me quedo con lo positivo y es que se ha creado un buen grupo. No es fácil juntar a dos bloques tan distintos que, de alguna manera, venían de ciclismos diferentes. Creo que todos se han adaptado muy bien. Como decía Víctor, el año pasado estábamos aquí apretando el culo a tope y con muchas ganas… quizás, hasta demasiado. Ahora hay más calma. Se ha fichado muy bien. Hay gente joven con muchísimo potencial. Ilnur nos va a dar mucha presencia en grandes vueltas. Matteo puede ser un pilar fundamental para Greg y para todo el equipo.

¿Han abordado ya cómo tendrá que cambiar la manera de correr del equipo en las clásicas? Es evidente que no es lo mismo apostarlo todo a Van Avermaet que tener dos opciones tan válidas.

F.V. Ya no dependeremos tanto de los demás y no tendremos que correr a la contra. Ahora podremos correr al ataque y movernos a 50 o 60 kilómetros de meta. Greg va a seguir siendo nuestro capitán. Matteo tiene un rol fundamental a la hora de plantear las carreras, de permitirnos ser mucho más agresivos. Nos va a permitir no tener que fijarnos en nadie. Ahora sabemos que si metemos a Matteo en una fuga de cinco o seis a cien kilómetros de meta, es una opción que nos vale y tendrán que ser otros los que deban tomar la responsabilidad. Así que, como dices, el planteamiento del equipo en esas carreras va a cambiar. Además, tenemos ya mucha experiencia para plantearlo.

Las cosas también van a cambiar con la presencia de Zakarin en las grandes vueltas, de lo que hablaremos luego. ¿Les han indicado ya cuál será su rol en esas carreras?

D.L.P. Todavía no. Sabemos que Ilnur es un hombre que se sabe meter en fugas y capaz de ganar en grandes vueltas, pero tenemos otros corredores que son capaces de, sin pensar en la general, meterse en las escapadas y buscar triunfos de etapa. Creo que tenemos corredores muy completos para todo.

En su caso particular, tuvo que abandonar en la Vuelta a España. ¿Se quedó con ganas de demostrar algo allí? ¿Tenía buenas sensaciones?

D.L.P. La verdad es que tenía buenas sensaciones e iba bien, pero en una gran vuelta puedes empezar bien, pero nunca sabes lo que va a venir. Me fui en un momento en el que venían etapas buenas. Quizás, había pasado lo peor. La buena noticia es que me recuperé y pude terminar el año corriendo, que es lo que quería.

Haber vuelto a la competición antes de cerrar la temporada, ¿le ha permitido llegar a esta primera concentración igual que otros años o ha tenido un invierno más complicado?

D.L.P. Ese fue, precisamente, uno de los motivos por los que quise correr. El equipo me dijo que podía estar tranquilo y coger vacaciones, pero yo sentía que no iba a disfrutar de las vacaciones y que se me iba a hacer más complicado de cara a este año. Necesitaba esa confianza que te da andar en bici y poder decir bueno, ya está, ya he corrido y estoy sin dolor.

Ilnur Zakaron reconoce que su llegada al equipo le ha hecho, en sus propias palabras, volver a sentir el fuego interior. Además, aseguraba que va a hacer cosas distintas en su preparación. ¿Consideran que es un corredor capaz de estar peleando el triunfo en una gran vuelta?

F.V. Creo que en la vida es muy importante, de vez en cuando, cambiar. Te da nuevos estímulos, conoces gente nueva, trabajas de otra manera… al final, son estímulos que te hacen crecer y mejorar. Ilnur ha demostrado que tiene muchísimo potencial, aunque es verdad que en los últimos años se ha podido estancar un poco. El año pasado ganó una superetapa en el Giro. Quizás, una de las mejores que recuerdo en mucho tiempo. Tiene nivel suficiente, aunque todos sabemos que ganar una gran vuelta son palabras mayores. Estoy seguro de que él es uno de los hombres importantes que tenemos para conseguir ese objetivo de ganar etapas en las tres grandes.

Usted estuvo en este equipo tanto con Tejay como con Porte. ¿Dónde sitúa a Zakarin en ese trío?

F.V. Creo que es una mezcla. No es Richie, aunque creo que tiene más potencial; pero tampoco es Tejay. Le pondría entre medio de los dos. A día de hoy, está un poco por encima de Van Garderen, aunque es verdad que Tejay ya no es el corredor de hace siete años. Se ha estancado un poco. Le están costando mucho las carreras de tres semanas. No está manteniendo la progresión que se esperaba cuando consiguió el maillot blanco del Tour. Richie ha demostrado que tiene potencial para hacer podio en las grandes vueltas, aunque le está costando mucho por un motivo u otro. Ilnur ya ha ganado, como lo hizo el año pasado en el Giro. Tiene mucho potencial.

Ventoso volverá a estar en el bloque de clásicas / © CCC

¿Tienen ustedes claro su programa para el primer bloque de carreras?

F.V. Yo arrancaré en Australia y luego estaré en el grupo de clásicas. Luego, dependerá de los Juegos Olímpicos y de la gente que quiera hacer Giro o Tour. Es imposible acabar el Tour y estar en Tokio en condiciones de disputar.

D.L.P. Seguramente empiece en la Volta a la Comunitat Valenciana y haré una primera parte del año más tranquila que, seguramente, me llevará a el UAE Tour.

¿Se plantea algún objetivo concreto en esas primeras carreras?

D.L.P. El principal objetivo será ir cogiendo ritmo, que es algo que me suele costar. Tenía ganas de empezar un año tranquilo, corriendo en casa, y creo que va a ser así.

Los Juegos Olímpicos ofrecen muy pocas plazas incluso a las primeras potencias del ciclismo mundial como España. ¿Tienen aspiraciones de estar en Tokio?

D.L.P. (Ríe) ¡Esa se la dejo a Fran!

F.V. Yo estuve en Londres después de algunos rebotes. Óscar se rompió un dedo… pasó prácticamente de todo y pude estar en Londres. Este año, mis posibilidades son del 0%. Hay sólo tres plazas. Bueno… hay cinco, pero dos van a la crono. Luego está la plaza de Valverde y ya sólo quedan dos. Animaremos desde casa.

Pese a que no cuenten con los Juegos, los líderes más claros del equipo como Matteo, Ilnur y Greg sí tienen intención de ir a Tokio. ¿Eso les trastoca a ustedes la segunda parte del año? Sé que me van a decir aquello de que todavía queda mucho para la Vuelta, pero, en teoría, se podría pensar en que habrá más libertad para buscar movimientos individuales.

D.L.P. ¡Es que, efectivamente, queda mucho tiempo para la Vuelta! (Ríe) Te soy sincero: la verdad es que no he pensado a tan largo plazo.

F.V. Aunque no se ha hablado todavía, siendo los dos españoles del equipo imagino que tenemos un 95% de posibilidades de hacer la Vuelta. Pero queda muchísimo. Ninguno de los dos hemos hecho todavía la reunión para cerrar el programa.

Volvamos a hablar del equipo en general. El año pasado, como ya hemos dicho, costó mucho ponerse en marcha. Este año llegan muchos nuevos refuerzos. ¿Va a ser un año para estabilizarse o ya hay que ser más ambicioso?

F.V. Para mí, sin ninguna duda, llega el momento de ser ambicioso. Creo que han fichado muy bien. Ha llegado gente con experiencia como Ilnur, Hirt o Masnada. También gente joven muy buenos como Attila [Valter], del que todo el mundo habla maravillas. Veo un bloque más fuerte y compacto.

Usted fue uno de los corredores que en 2019 pudo contar con más libertad. En ese sentido, ¿qué sensaciones tuvo al cerrar el año?

D.L.P. Ha sido un cambio. Venía de un equipo en el que estaba de gregario y, por lo tanto, no tenía ni una oportunidad para mí. El año pasado tuve días en los que sí tuve más esa libertad. Creo que ha sido un año en el que he sido muy regular y he podido estar delante. Estoy contento.

¿Qué aprendió de esos días en los que pudo correr buscando sus propias opciones?

D.L.P. Te llevas, sobre todo, recuperar la confianza. Después de estar tanto tiempo trabajando, poder tener tus días es algo que al ciclista le motiva. Sobre todo, me quedo con lo bien que ha funcionado el equipo. Las cosas, quizás, no han salido como las habíamos planificado, pero también sabíamos las circunstancias en las que estábamos. Todo ha funcionado perfecto. Nos han dejado ser profesionales. Hemos tenido todo lo que necesitábamos. Ha sido una experiencia increíble,

¿Se siente más presionado este año? ¿Cree que todos, usted y el resto del equipo, deben dar un nuevo paso adelante?

D.L.P. No se trata de presión. Vamos a hacer todo lo posible por seguir disfrutando de la profesión. Si lo hacemos así, creo que, incluso sin querer, las cosas van a ir saliendo.

¿Con qué se sentiría satisfecho al terminar la temporada?

D.L.P. Con volver a ganar. Hace ya tiempo que no gano y creo que esa es la sensación que buscas cuando sales a entrenar. Este año me he quedado a las puertas, pero me falta ese pequeño remate que, al final, es lo que queda.

En cuanto a las clásicas, ¿cuál es el reto máximo del año?

F.V. Ganar un Monumento es lo máximo que se puede conseguir. Me da igual cuál. Me da lo mismo si es Flandes o Roubaix. Seguro que a Sanremo no le hacemos ascos tampoco. Matteo puede tener más opciones en Sanremo. Greg ya lo ha hecho y está preparado para volver a ganar en Roubaix o hacerlo en Flandes. Creo que es la única espinita que tiene en su carrera. Ojalá salgamos de la primavera con un buen botín y los deberes hechos.

A un equipo como Deceuninck-Quick Step la primavera puede salvarles el año por completo. Luego, lo podrán hacer bien en el Tour, como el año pasado con Alaphilippe, pero su año ya está completo con una buena campaña de clásicas. ¿En CCC ocurre lo mismo?

F.V. Aquí también. Absolutamente, sí. Cuando empiezas la temporada sí, con triunfos desde abril, no te digo que las cosas vengan solas, pero la moral es alta y tienes menos presión. A cualquier equipo, una buena primavera, que significa ganar un Monumento, le deja un año mucho más tranquilo.

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