10ª Tour Francia: Yates, el Día de la Bastilla; Healy, líder

10ª: Lunes 14 julio. Ennezat (13:25)-Monte Dore / Puy Sancy (17:40), 163 km

Javier Ramírez / Ciclo 21

El Tour de Francia es una carrera especial, no sólo por ser la más importante del año sino por escenario, nivel y detalles. Precisamente, en la finura con la que mantienen tradiciones, nuestros vecinos nos llevan años luz. Y es que la «Grande Boucle» cuida con mimo todos sus símbolos: monumentos, montañas o carreteras, que se convierten en emblemas. El Día de la Bastilla, jornada nacional francesa, no puede ser menos en el libro de ruta; es una de esas etapas marcadas en el calendario. Más aún para los corredores galos, aunque no saben levantar los brazos desde el 2017 con Warren Barguil.

En el décimo parcial del Tour, Alex Baudin (EF) Lenny Martinez (Bahrain), Quentin Pacher (Groupama), Valentin Paret-Peintre (Soudal) quisieron romper esta inercia cuando se filtraron en una numerosa fuga de calidad. Junto a los ciclistas franceses, destacaban nombres como Thymen Arensman (Ineos), Pablo Castrillo (Movistar), Ben Healy (EF), Ben O’Connor (Jayco), Michael Storer (Tudor) o Simon Yates (Visma). La escapada se formó tras muchas dificultades por los movimientos del pelotón, que no daba por válidos los hombres que querían irse en cabeza de carrera. Finalmente, marcharon casi una veintena de corredores que lograron establecer una diferencia cercana a los cinco minutos y medio.

El camino hacia el Mont-Dore Puy de Sancy estaba marcado por ocho puertos de montaña, en su mayoría de segunda categoría, todos coronados por los corredores fugados. Quinn Simmons (Lidl) reventó la fuga cuando atacó camino al Col de la Croix Saint-Robert. El de Colorado puso en fila india a sus oponentes pero las fuerzas no fueron suficientes para continuar hasta la llegada. Simon Yates, que es experto en este tipo de situaciones, supo leer la carrera a las mil maravillas. El británico de Visma dejó que, tras Simmons, fuese Healy quién liderara la escapada. El irlandés pedaleaba sin tregua, colaborando con Arensman, O’Connor y  Storer, ya no quedaban franceses.

Simon Yates cambió de ritmo, recordando el ataque que protagonizó en Sestrière; ese demarraje que aún trae pesadillas a Richard Carapaz. Con 32 años, está haciendo de su temporada una obra maestra. Hoy el de Bury, compuso, propuso y dispuso. Reina el Día de la Bastilla, corona cuando los franceses celebran la deposición del monarca más de dos siglos atrás; mientras su equipo, como acostumbra, desarrolló desde el pelotón diversos movimientos que ponen en duda la inteligencia táctica de los que dirigen desde el coche. Visma mostró sus cartas pero también las quemó. Los neerlandeses dejaron solo a Vingegaard tras atacar con Benoot y Kuss, gesto que sirvió para mermar sus fuerzas y sucumbir ante un UAE falto de gregarios después del abandono de Almeida ayer y el bajón de forma de Sivakov hoy.

El astuto Tadej Pogačar contemplaba como su máximo rival generacional en la pelea por el maillot amarillo era aislado por su propia escuadra. La ya leyenda moderna, fue siempre a la vanguardia, y con el cuchillo entre los dientes, probó a Jonas Vingegaard. En esta décima etapa de gran dureza, el danés siguió su estela hacia meta con gesto difícil pero se mantuvo a rueda. No dirá los mismo Remco Evenepoel, que muestra sus costuras cada vez que la carrera se vuelve cuesta arriba. De mismo modo que los ciclistas españoles, Carlos Rodríguez -aún buscando su mejor forma- supera a un Enric Mas, que se vuelve a perder en el macizo galo. El sexitano de Ineos ya supera en la clasificación al corredor balear de Movistar.

Si la etapa fue para Yates, la general cambió de nombre. Ben Healy se convirtió gracias a su encomiable desempeño desde la fuga en el cuarto irlandés en liderar el Tour de Francia tras Seamus Elliott. Sean Kelly y Stephen Roche. El ciclista del EF se marchó al día de descanso en lo más alto de la clasificación general. 

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11ª: Miércoles. 16 julio. Toulouse (13:45)-Toulouse (17:11), 154 km

Perfil de la 11ª etapa © Tour Francia

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Simon Yates (Visma): «¡Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que gané una etapa en el Tour! Estoy contento de volver a estar por aquí. Está siendo un gran año para mí, si sumamos esto con la victoria en el Giro. No esperaba tener oportunidades como esta en el Tour, porque estoy concentrado en trabajar para Jonas [Vingegaard] de cara a la general. Hoy mismo queríamos estar delante para probar cosas y correr con agresividad. No obstante, se ha dado la circunstancia de que podía pelear por la etapa y la he aprovechado lo mejor que he podido. El equipo tiene la moral alta pese a haberse llevado un pequeño golpe en la crono; lo asumimos y seguimos adelante. Mi sensación inicial al cruzar la línea de meta fue de alivio, porque me estaba quedando sin piernas y pensaba que me iban a cazar. No creía que fuera a ser capaz de ganar, porque la etapa había sido muy dura y me rodeaban ciclistas fortísimos. Por eso me escapé en las últimas curvas antes de empezar la subida final: para encararla con un poco de ventaja respecto a mis rivales».

Ben Healy (EF): «Creo que ya está. Ha sido una etapa muy dura. No tengo ninguna emoción porque estoy muy cansado, pero es increíble. Si alguien me hubiera dicho que estaría de amarillo y que también habría ganado una etapa antes del primer día de descanso, habría dicho: “No te creo”. Si no fuera por ellos, hoy no estaría de amarillo. Tengo que dar unas enormes, enormes gracias a estos chicos. Harry Sweeny, un camión absoluto. Alex Baudin ha rematado la faena, así que sin ellos podrían haber luchado por la etapa otro día, así que muchas gracias».

Lenny Martinez (Bahrain): «Cuando me metí en la escapada, lo hice pensando tanto en la etapa como en el maillot de la montaña. Muy pronto me di cuenta de que igual no tendría piernas para luchar por la victoria, ya que había gente muy fuerte en la fuga. Como no quería irme de vacío, aposté por sumar puntos para la Montaña. Me resulta raro llevar este maillot de lunares rojos que mi abuelo ganó hace tanto tiempo… Estoy seguro de que debe sentirse orgulloso de mí. Ahora voy a intentar mantenerlo tanto tiempo como sea posible; por qué no hasta París, aunque con Tadej Pogacar en carrera será difícil. En cualquier caso, es un bonito objetivo. En la parte final tiré de Pogacar y Vingegaard, pero sólo fue porque quería terminar entre los 10 primeros de la etapa. Es un resultado anecdótico, pero después de un día tan bueno no quería acabar 20º, por decir algo».

Michael Storer (Tudor): «EF era el protagonista hoy, con la ambición de hacerse con el maillot amarillo. Me he concentrado en mantenerme junto a Ben Healy, lo que ya es bastante difícil de por sí. Me alegré de llegar a la última subida con un grupo tan fuerte. Por desgracia, no tenía piernas para más. Los diez primeros días han sido buenos para mí, pero estoy deseando que llegue el día de descanso de mañana».

Romain Grégoire (Groupama): «Sí, Toulouse es un buen escenario. Voy a comprobarlo mañana y ver cómo es sobre el terreno. Pero Toulouse será la próxima cita para los puncheurs, y después de eso, se tratará más de escapadas en etapas como Carcassonne. Realmente era la etapa perfecta para ponerla al final de 10 días. Es una etapa difícil, pero al mismo tiempo cualquiera puede aguantar, así que eso es lo peor de todo. Incluso mentalmente, estás todo el día en la rampa, aguantando, te duelen las piernas, pero tienes que resistir. Así que no, francamente, fue una etapa muy, muy buena, y creo que diste un gran espectáculo. Sí, realmente se nota el cansancio, todo el mundo ha estado muerto incluso durante 2-3 días, y al mismo tiempo, ahí es cuando te das cuenta de que es una etapa de muy alto nivel: sigue yendo muy rápido y todo el mundo sigue ahí, aguantando y resistiendo. Así que hay algo de fatiga, pero sí, el nivel sigue siendo impresionante. No sé qué ha pasado hoy delante, he estado concentrado en mi esfuerzo y en el pelotón. Pero sí, está claro que este año nos estamos acostumbrando a unos números bastante locos. Este día de descanso ha sido muy esperado. Claro, un día más no parece mucho, pero sigue siendo un día más. Está pasando factura a las piernas. Mañana creo que voy a hacer lo menos posible, así que hay que descansar todo lo posible. Creo que depende de los corredores. En mis otras Grandes Vueltas, no he sacado necesariamente la bicicleta el día de descanso. Mañana, dado que el miércoles hay Toulouse, que puede ser una etapa importante, voy a hacer el esfuerzo de salir y rodar un poco para tener una idea de la etapa final».

Jonas Vingegaard (Visma): «Queríamos tener a alguien fuerte delante y tuvimos a Simon Yates. Ha ganado la etapa, lo que es increíble, y me alegro mucho por él. Es un gran día para nosotros, pero también para mí personalmente. Estoy contento con mis piernas y con cómo me siento. Es un buen día. Por supuesto, los UAE tienen un equipo muy grande, y Pogacar ha tenido que esforzarse un poco. Hoy se han defendido muy bien, han corrido bien, me quito el sombrero ante ellos. ¿Y si quisiéramos que Pogacar siguiera de amarillo? No, no atacamos por eso. Hemos atacado para intentar presionar a Pogacar y a su equipo. Por supuesto, si se hubiera quedado de amarillo, habría tenido que hacer el podio oficial todos los días, lo que requiere gastar un poco de energía. Pero no pensábamos en eso, sino en seguir nuestro plan, que era presionarles. Lo que me llevo de esta etapa es que tenemos un gran equipo y que tengo buenas piernas. Por supuesto, todavía estoy por detrás de Tadej Pogacar, y obviamente voy a tener que recuperar algo de tiempo en algún punto. Hoy y en lo que llevamos de Tour de Francia, he podido seguir todos sus ataques, cosa que no pude hacer en el Critérium du Dauphiné. Eso demuestra que estoy a un mejor nivel. No diría que le he seguido fácilmente, pero le he seguido. Es muy difícil seguirle, tiene un cambio de ritmo tan fuerte que no fue fácil. ¿Cómo voy a marcar la diferencia? Tendremos que pensar en ello más adelante, permanezcan atentos».

Kévin Vauquelin (Arkéa): «Sí, ha consumido mucha energía, tal y como me imaginaba. Ha sido un gran ritmo, las escapadas han sido muy fuertes, enhorabuena a ellas porque hemos rodado muy bien. Es duro, es duro, pero francamente lo he dado todo y no me arrepiento de nada. Ni siquiera sé si acabaré lejos o no, he luchado al máximo, eso es lo que dije que haría. Es la experiencia extra».

Klaas Lodewyck (jefe equipo Soudal): «En general, ha tenido un buen día. Esos pocos segundos son insignificantes después de una etapa como ésta, en la que ha vuelto a haber movimientos furiosos. Por un momento pensamos en dejarle atacar antes, pero a causa del viento esperamos de todos modos. Después, Pogacar y Vingegaard se han escapado de forma impresionante, pero al final todo se ha mantenido muy unido. Remco está muy satisfecho y se ha sentido bien todo el día«.

Simon Yates ganó la 10ª etapa en la fiesta nacional francesa (c) Visma

1ª: Philipsen (Philipsen) / 2ª: Van der Poel (Van der Poel) / 3ª: Merlier / 4ª: Pogacar / 5ª: Evenepoel (Pogacar) / 6ª: Healy (Van der Poel) / 7ª: Pogacar / 8ª: Milan / 9ª: Merlier 

CLASIFICACIÓN 10ª ETAPA

CLASIFICACIÓN GENERAL

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