18ª Tour Francia: O’Connor sorprende en La Loze

18ª: Jueves 24 julio. Vif -Col de la Loze (Courchevel), 171 km

Javier Ramírez / Ciclo21

Sonaban tambores de guerra en el preámbulo de la 18ª etapa, aparecieron viejos fantasmas del pasado sobre el Col de la Loze; allí dónde Tadej Pogačar cedió en dos ocasiones ante su máximo rival generacional en el Tour de Francia. Visma lo intentó, dispuso una ambiciosa y agresiva táctica para su líder, Jonas Vingegaard. El danés ya avisó que no tendría piedad con su oponente en la reconquista del amarillo. El bicampeón de la “Grande Boucle” confesó en la previa que no se conformaría con el segundo puesto e irían a por todas. El conjunto de Países Bajos -hegemónico cuando se lo propone- trazó un esquema similar al que ya planteara en 2023 cuando escuchamos el famoso “sorry, I’m gone, I’m dead” (perdón, me fui, estoy muerto). La conversación por pinganillo entre Pogačar y su equipo, que describía su agónica rendición en la batalla tras la ofensiva de Visma entre Saint-Gervais Mont-Blanc y Courchevel.

Pero los Visma son dominantes, cuando quieren, y también decepcionantes en demasiadas ocasiones dado el calibre de los nombres que tienen en sus filas. El Tour de 2025 no pasará a los libros de la historia por la delineada inteligencia de Frans Maassen, director y cerebro del equipo en la carrera. Al incio, lo intentaron con Van Aert pero el belga, asfixiado en esta ronda, desistió para que Jorgenson pudiera protagonizar una interesante fuga junto a Arensman, Baudin, Gall, O’Connor, Roglic y Rubio para que marcharan hacia el Col de la Madeleine en cabeza de carrera. Mención especial al más combativo, Lenny Martinez, que coronó en primer lugar el Col du Glandon, puerto inicial del día. El galo sigue en su cruzada personal contra Pogačar por la victoria final en la preciosa guerra del maillot de la montaña.

Continuaba la aproximación hacia la cima de la Madeleine. Por detrás, Visma iba con el cuchillo entre los dientes. Benoot y Campenaerts murieron por la causa, ambos ciclistas de forma sincronizada subieron la marcha del grupo de favoritos, al que lograron poner en fila india. Cuando el menudo rodador y contrarrelojista, reconvertido a escalador por los neerlandeses esta temporada, precedió un explosivo cambio de ritmo que culminó Kuss, que dejó en fuera de juego hasta a Lipowitz, y ahí entró en escena Vingegaard. Suera esperado por todos, también por su némesis, Pogačar. El duelo ansiado, una de las batallas finales sobre las carreteras que humanizaron al ídolo.

Vingegaard y Pogačar, en ese orden, absorbieron a la escapada y se unían a ellos sin conflicto de intereses, por el momento. Hasta ahora, Visma «de diez». El danés conectaba con su compañero, Jorgenson, para jugar en mayoría. Con la Madeleine superada, el norteamericano, «ex» de Movistar, apretó buscando las cosquillas del maillot amarillo en el descenso. Una actitud impecable, técnica de libro en la bajada, que daba continuidad a una ejecución táctica maravillosa.

Llegado a la base del Col de la Loze, todo el sistema desarrollado por Maassen desde el coche de Visma se desmoronó. Bastó un movimiento de O’Connor. El de Jayco fustigó a sus oponentes, «buscando la fuga de la fuga», le siguió Einer Rubio pero lo más llamativo fue que Jorgenson respondió a su arremetida. De esta manera, conformaron un trío cabecero para gozo de Pogačar que, a partir de ahí, controló la jornada. Vingegaard era abandonado por su mejor gregario, en un día en el que todos endurecieron la carrera desde la bajada de banderas, que atendió una embestida que no le iba. En otras palabras, tiraron por la borda todo el trabajo realizado tras 140 kilómetros de etapa. En el grupo se miraban entre ellos. Vingegaard y Masseen, estratega desde el automóvil de la escuadra, aislaron a su propio líder. El danés vio confuso cómo Pogačar se rehacía, gracias a ellos, a Visma. Vestido de amarillo, bajaba al coche a repostar. El esloveno, bebió y comió todo lo que quiso. Mientras, los neerlandeses seguían sin entender qué estaba pasando. Bajaron el ritmo y hasta los gregarios de ambos conjuntos dieron alcance a sus jefes de filas. Por delante, en la “tete de course”, Ben O’Connor contraatacó a Einer Rubio y Matteo Jorgenson. El estadounidense, muy fatigado en La Loze, no pudo seguir el ritmo de los fugados y se dejó caer. El australiano viajó con el telefónico un buen rato hasta que, a menos de 16 kilómetros para el altipuerto, culminó la faena. O’Connor despegó y el colombiano no pudo seguirle.

La lucha por el sentenciado amarillo estaba decidida. Visma dejó que UAE pudiera acompañar a Pogačar durante el momento crítico del día con Soler, Yates y Narváez. Y ante eso, Vingegaard no pudo hacer nada. A pesar de algún tímido intento escondido detrás de la niebla de este coloso alpino. El danés, siempre vanguardista y hoy desprotegido en el punto de inflexión del día; para gozo de Trine Marie, su mediática pareja sentimental que criticó el conflicto de intereses entre el equipo y su marido respecto a sus objetivos de la temporada en la «grand départ». Como era de esperar, Vingegaard no se achantó. El danés probó a Pogačar cuando ambos quedaron solos en el tramo final pero el campeón del mundo, siempre sin clemencia, doblegó al de Visma, superando también a Rubio; que agonizaba en su lucha por llegar segundo. Movistar se tuvo que conformar con un quinto puesto. El fatídico día de Visma finalizó con la foto de O’Connor levantando los brazos victorioso en La Loze y, por si fuera poco, el esloveno recortó diez segundos a su líder. La pesadilla de la escuada de Países Bajos no da tregua cada vez que tiene oportunidad.

El triste bagaje del ciclismo español en esta edición del Tour de Francia culminó con el abandono de Carlos Rodríguez (Ineos) antes de la salida por un fractura de pelvis, que le mantendrá lejos de las carreteras durante un buen tiempo y también con la marcha de un decepcionante -una vez más- Enric Mas (Movistar) tras no encontrar sus mejores fuerzas en el transcurso del décimo octavo día de competición. Marc Soler, en 24ª posición, es ahora el mejor en la general.

Mañana, La Plagne, más montaña.

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19ª: Viernes 25 julio. Albertville (13:40)-La Plagne (17:30), 130 km

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Ben O’Connor (Jayco): «Es muy especial volver a ganar una etapa en el Tour de Francia. La victoria en Tignes fue un shock total, pero esta vez he podido saborear mucho más el éxito. Hoy he tenido un día magnífico; por fin he vuelto a ser yo mismo después de 17 días penando. Ahora bien: tengo la rodilla destrozada, me duele mucho; es un dolor persistente que no va a remitir hasta que no acabe el Tour. Pero da igual: por fin he conseguido ganar… Ya estuve luchando por la victoria en la 10ª etapa, y fue muy frustrante verme derrotado ante Simon [Yates]. Conseguir una victoria como esta de hoy es una auténtica barbaridad. Tenía miedo de que por detrás empezaran a atacarse con todo y, a la vez, yo explotara en los últimos kilómetros. Me recortaron tiempo, pero por suerte tenía bastante margen. Una vez había descolgado a Rubio, mi único objetivo era que me atrapara el grupo del maillot amarillo en los últimos 5 kilómetros. Cuando supe que todavía tenía 3 minutos de ventaja a falta de 3 kilómetros, me quedé tranquilo. Ataqué varias veces en el Glandon, y cuando nos atraparon desde el pelotón sentí que ya no tenía nada que hacer. Sin embargo, cuando vi pasar a Felix Gall y Primoz Roglic, pensé: ‘Aprieta y alcánzales’. Tanto en Glandon como en la parte inicial de la Madeleine estuve muy cerca de tirar la toalla, pero éste es el tipo de día en que necesitas ser fuerte mentalmente y confiar en ti mismo. Hoy necesitaba notar mucha confianza, tanto de mí mismo como de mi equipo».

Tadej Pogačar (UAE): «Para ser sincero, hoy quería ganar la etapa, pero nuestra prioridad era mantenernos en cabeza de la general. Esta vertiente del Col de la Loze es más fácil que la que hicimos en 2023, que es muchísimo peor; cuando volvamos a subir por ese lado, iré con todo a por la victoria. En cuanto a hoy, cuando Visma aceleró en la Madeleine pensé que podríamos tener una buena oportunidad de disputar la etapa. Fuimos bastante rápido en la bajada, pero luego el grupo era demasiado pequeño y no hubo ningún tipo de cooperación en el valle, así que esperé a que volvieran mis compañeros a nuestra altura. Al pie de la subida final, mis compañeros se pusieron a tirar y yo confiaba en que pudiéramos dar caza a la escapada, pero Ben O’Connor estuvo muy fuerte y consiguió batirnos. Estoy contento de haber tenido buenas piernas y de haber conservado el maillot amarillo. Hoy era difícil marcar diferencias. Tenía un poco de miedo a esta etapa, pero ha resultado ser un día precioso para nosotros. Podemos esperar que mañana sea otro gran día, parecido al de hoy. Visma hará todo lo posible por derrotarme, pero nosotros somos fuertes como equipo y espero que sobrevivamos para poder llegar de amarillo a los Campos Elíseos el domingo».

Jonas Vingegaard (Visma): «Hoy ha sido un día muy duro. Cinco horas sobre la bicicleta. No estoy seguro de haber hecho nunca una etapa tan difícil en el Tour. Ya lo dije antes de la etapa, pero esta ha sido realmente brutal. Me he sentido bien. El equipo también. Teníamos grandes planes, evidentemente, se notaba. Intentamos salir pronto. Lo conseguimos. Por desgracia, no logré recortar tiempo a Tadej [Pogacar]. El equipo ha estado increíble hoy y quiero dar las gracias a mis compañeros. Una vez más, hoy todos han apoyado el plan al máximo. Me motiva enormemente tener un equipo así que trabaja para mí. En el valle, no queríamos colaborar. Luego, Lipowitz se salió del grupo y esperamos a nuestros compañeros. Después recuperamos el ritmo en el Col de la Loze. Creo que hoy estábamos bastante igualados con Pogacar. Nos sacó unos segundos al final, pero el Tour no ha terminado».

Florian Lipowitz (Red Bull): «La etapa ha sido superdifícil. Me sentía bastante bien e intenté poner tierra de por medio con Jonas [Vingegaard] y Tadej [Pogacar] en el valle, antes de la subida final. Se estaban vigilando mutuamente, así que decidí irme solo, a mi ritmo. Sin embargo, me quedé sin fuerzas en la subida y al final sufrí bastante. No he corrido pensando demasiado en [Oscar] Onley; tampoco en [Tobias] Johannessen, que está bastante fuerte. Mañana será otro día muy exigente, así que espero poder recuperarme bien de los esfuerzos de hoy. He dado lo mejor de mí, así que no sé si podré hacer cosas muy diferentes. Trazaremos un plan y ya veremos si funciona».

Felix Gall (Decathlon): «En primer lugar, no me encontraba muy bien estos últimos días, pero en general me sentía muy bien… Tenía un poco de miedo de que, si hoy me sentía como ayer, por ejemplo, el resultado hubiera sido diferente, pero recuperé las fuerzas en las piernas. Durante un tiempo, estar en la escapada fue una posición estupenda, fue genial, fue perfecto. Pero entonces, todo sucedió muy rápido, de repente se produjo una nueva situación y empezaron a perseguir mis ataques, lo cual no entendí muy bien, así que fue un poco frustrante que nos volvieran a alcanzar. En ese momento, por supuesto, era una carrera difícil para todos, pero sentía que ya había gastado muchas balas, pero al final hice una buena subida y estoy contenta de haberlo dado todo. Es estupendo, ha sido un buen día».

Kévin Vauquelin (Arkéa): «Ha sido duro, al principio conseguí gestionar bien las primeras rampas importantes. Pero cuando Narváez aceleró, empecé a perder contacto y supe que tenía que ir a mi ritmo, como en el puerto de la Madeleine. Sinceramente, estoy contento con mi rendimiento, conseguí no flaquear en absoluto. Hice un esfuerzo muy lineal y luché con mis armas. Para ser sincero, no vi los tiempos, pero luché. Fue duro todo el día y, desde el primer puerto, sentí que las piernas no estaban muy bien. Pero después, en el puerto de la Madeleine, logré gestionarlo bien con Ewen (Costiou), que me ayudó mucho».

Oscar Onley (Picnic): «Ha sido un día difícil, Visma ha subido a un ritmo muy alto. No diré que estaba tranquilo, pero me sentía seguro. Siempre me he sentido bien, pero el nivel de Pogacar y Vingegaard en el sprint me ha demostrado que, al final, son realmente fuertes. 22 segundos no es mucho, mañana lo daremos todo».

Jordan Jegat (Total Energies): «Ha sido un infierno. Quizás me sobreestimé al intentar escapar en el primer puerto, y luego lo pagué caro y nunca me recuperé. Ha sido un día muy duro, y ahora estoy completamente agotado, sin energía, así que lo que viene va a ser complicado. Ahora estoy helado, hay que bajar otros 15 kilómetros, va a ser duro solo para volver al autobús. He resistido toda la carrera, he intentado escapar en el momento menos oportuno y luego he sufrido todo el día, que se ha corrido a un ritmo frenético. Aun así, llego con el grupo del maillot amarillo al pie del puerto de La Loze, así que no está mal. Pero después… ha sido una subida muy larga. Al pie del puerto ya estaba muerto, y cuando vi la señal de 25 kilómetros, pensé que aún quedaba mucho. Fue una batalla contra mí mismo durante toda la subida. Mañana, sin duda, me mantendré en la rueda, no atacaré, ¡me ha traumatizado!».

Sepp Kuss (Visma): «En primer lugar, queríamos la configuración adecuada en la escapada y una buena ventaja para poder utilizar a alguien más adelante. La salida fue muy, muy difícil en el Glandon. Ya me decía a mí mismo: a ver si consigo terminar. Pero en la Madeleine, habíamos planeado simplemente marcar nuestro propio ritmo y luego intentar lanzar a Jonas [Vingegaard] hacia la cima. Parecía que iba bien, pero Pogacar estaba justo detrás de él, y parece que hubo algunos ataques entre los dos puertos, en la parte llana. No tuvimos una situación ideal con Lipowitz delante. Por lo tanto, la presión recayó más sobre nosotros que sobre UAE. Simon [Yates] hizo un gran trabajo, subió casi todo el puerto. Luego, UAE tomó el relevo y, en ese momento, ya no podíamos hacer mucho para abrir brechas importantes. Pero bueno, fue una bonita etapa».

Ben O’Connor venció una dura 18ª etapa en el Col de la Loze (c) ASO

1ª: Philipsen (Philipsen) / 2ª: Van der Poel (Van der Poel) / 3ª: Merlier / 4ª: Pogacar / 5ª: Evenepoel (Pogacar) / 6ª: Healy (Van der Poel) / 7ª: Pogacar / 8ª: Milan / 9ª: Merlier / 10ª: S. Yates (Healy) / 11ª: Abrahamsen / 12ª Pogacar (Pogacar) / 13ª: Pogacar / 14ª: Arensman / 15ª: Wellens / 16ª: V. Paret-Peintre / 17ª: Milan 

CLASIFICACIÓN 18ª ETAPA

CLASIFICACIÓN GENERAL

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