2020, el 65º aniversario del primer oro español: Timoner

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Lo primero que nos viene a la mente cuando comenzamos un año bisiesto, como el 2020, es el carácter olímpico, con todo lo que significa. Sin embargo, para el ciclismo en general, y para la pista, en particular, en este año se cumple ni más ni menos que el 65 aniversario de la primera medalla de oro lograda por un ciclista español (lista completa).

No fue otro que el mallorquín Guillem Timoner Obrador, que, en los primeros días de septiembre de 1955, en el mítico Velódromo Vigorelli de Milán (Italia), lograba esa presea de oro, la primera de las seis que logró en esa espectacular disciplina –aunque en España ya desaparecida- de medio fondo tras moto. Una serie que solamente Joan Llaneras, con siete ‘arco iris’, ha podido mejorar.

Timoner en 1966 © wikipedia

El entonces conocido como Guillermo Timoner ya estaba consolidado a nivel nacional como el mejor especialista –y no sólo tras moto, que también ganaba en otras disciplinas de pista e incluso de carretera- pero le faltaba el refrendo a nivel internacional. Se apuntó al Mundial de 1954, en Wuppertal (Alemania), donde tuvo que contratar a un entrenador motorista sobre la marcha, y la experiencia no fue positiva, aunque el sexto lugar le serviría bastante de cara al futuro.

En 1955 lo preparó más minuciosamente, aunque todo estuvo a punto de irse al traste ya que la Federación Española no le pagaba los gastos: la insistencia del periodista balear Miguel Vidal sirvió para que el organismo le diera una ayuda de 5.000 pesetas, que apenas cubría el viaje. Además, tuvo que gestionar él mismo, por carta, la contratación de un entrenador, el belga Felicien Van Ingelghem, que no sólo demostró una gran seriedad, sino que ni siquiera le cobró. Fue durante los años siguientes un elemento clave en sus éxitos, hasta su fallecimiento cuatro semanas después de un grave accidente en el velódromo de Amsterdam, en 1963.

El caso es que la experiencia del belga y la clase del mallorquín fueron suficientes para clasificarse sin problemas en su serie y batir al alemán Walter Bucher y al italiano Giuseppe Martino, en la final… y para volver a España en olor de multitudes, siendo recibido por el mismísimo Franco. Y es que, no lo olvidemos, el ciclismo español no había obtenido ninguna victoria de prestigio hasta ese momento: los triunfos de ciclistas como Berrendero, Langarica o Delio Rodríguez en la Vuelta a España, que era una carrera menor que acababa de nacer, y el tercer lugar de Bernardo Ruiz, tres años antes en el Tour, era el exiguo balance de nuestro ciclismo. Por cierto, Timoner tuvo muy claro que quería regresar a España con el maillot arco iris, aunque un italiano le ofreció una fuerte suma –que compensaba todos los gastos que había tenido… y más- para comprárselo, pero él quería depositarlo a los pies de la Virgen de San Salvador en Felanitx.

Le costó cuatro años volver a ser campeón –aunque en Copenhague 1956 y París 1958 lograba la plata- para enganchar los títulos en Amsterdam (1959), Leipzig (1960), nuevamente Milán (1962), París (1964) y despedirse en San Sebastián (1965), donde corresponden estas imágenes.

Podría contarse mucho más sobre los 28 títulos nacionales logrados –el último, a los 58 años, con un sonado pero polémico regreso-, o sobre otros aspectos de la vida del de Felanitx, que el 24 de marzo cumplirá 94 años y que se encuentra en un excelente estado de salud –su objetivo es llegar a los cien años, confesaba no hace mucho-, pero existe bastante material escrito sobre el mallorquín, en Internet o impreso, incluyendo un cuidadísimo libro, Timoner, en persona. Una vida en pista’, una biografía de 224 páginas, con más de 300 fotografías, y en una edición de lujo, eso sí que no está al alcance de todos los bolsillos debido a los 50 euros que cuesta.

Su segundo arcoíris en Amsterdam 1959

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