7ª Tour Francia: Por fin Peter Sagan

La primera de Sagan / Foto Tour

Fernando Ferrari / Ciclo 21 /

Por fin. Ya es suya, ya está feliz y contento. El joven portento eslovaco Peter Sagan podrá dormir a pierna suelta con su maillot verde y con su trofeo de ganador de etapa, la primera en este Tour de Francia y la cuarta de un palmarés que espera otras muchas en el futuro. Pero de momento la última es la que firmó en la meta de la siempre calurosa Albi, lanzado espléndidamente por su compañero Fabio Sabatini, aguantando el sprint del alemán John Degenkolb y superándolo con una cómoda holgura, la suficiente para homenajear a su equipo el Cannondale tocando la publicidad de la marca de bicicletas impresa en su pecho. La victoria era casi obligada después del stajanovista trabajo realizado durante la etapa -criticado e incomprendido por muchos sectores-, pero que al final dio el resultado buscado. Dinamitaron la prueba en el ascenso al Croix de Mounis con un ritmo infernal y descolgaron a Cavendish, Greipel, Goss y Kittel. Pelotón filtrado, victoria segura. No falló Sagan.

Fue el desenlace a una jornada movida, larga -más de 200 kilómetros, con constantes movimientos, como el inicial del más veterano de la prueba Jens Voigt y el francés Blel Kadri, que le sirvió para birlar a su compatriota Pierre Rolland el maillot de rey de la montaña. La fuga no despertó demasiado interés, mientras aparecían las caídas del día con Vandevelde como principal víctima y abandono. El corazón de la jornada estaba en el grupo y tanto Cannondale como Sagan, incapaz de batir a los velocistas puros, decidieron jugar su baza y aplicar un ritmo endiablado que al final acabó siendo letal. El Omega trató por todos los medios de tapar el hueco y reconducir a Cavendish pero perdieron la batalla y con la ayuda añadida de Argos y Lotto. Las diferencias fueron agrandándose y Sagan empezó a preparar su cartuchera para su último kilómetro.

Reconducido el guion del viaje, Juanjo Oroz -incansable el Euskaltel Euskadi– quiso aprovechar el pequeño relax junto a Gauthier y el exlíder Jan Bakelants, pero Cannondale no estaba dispuesto a echar abajo por tierra su descomunal y certero trabajo. Fuga anulada, control hasta el final y éxito. Una llegada en la que no hubo ningún español entre los diez primeros. Flecha, que se anima todos los días, firmó un decimotercer lugar.

Y tras siete etapas de tensión, velocidad, cambios de líder (Greipel, Bakelants, Gerrans e Impey), caídas y dolor, llega por fin lo que muchos ansían. La montaña. Los Pirineos. Dos jornadas consecutivas en la cordillera fronteriza con España, que cambiarán la faz de la carrera, tamizando la clasificación general y dejando a los auténticos favoritos a la victoria en París. De ahí que Chris Froome acumule todas las miradas, junto con su equipo Sky, a la hora de saber si toma las riendas de la jornada ante una más que previsible escapada camino del alto de Ax 3 Domaines, previo paso por el puerto de Pailhères, de categoria especial, durísimo, y que estará aderezado por el calor previsto, cercano a los 30º. Más tortura si cabe.

Además es el primer gran puerto de esta edición siete días de plato grande a toda máquina, lo que entraña siempre problemas para muchos cuando les toca poner desarrollo de escalador. Es el día para ver si Alberto Contador espera o ataca; para observar la táctica de Movistar con su dupla Valverde-Quintana, o la del Katusha con Purito-Moreno, y cómo se colocan los hombres del Euskaltel. Una cita imperdible para los gourmets del ciclismo. Y el domingo, segundo evento pireanico desde Saint-Girons a Bagnères-de-Bigorre, con nada menos que cinco puertos en el camino, pero eso será una nueva historia.

CLASIFICACIÓN 7ª ETAPA

GENERAL TRAS 7ª ETAPA