8ª Tour Francia: Exhibición de Froome y Sky

Froome gana la 8ª etapa a lo grande / Foto Tour

Fernando Ferrari / Ciclo 21/

Ninguna sorpresa. Todo lo contrario. Si había un favorito por encima de todos en la salida del centenario Tour de Francia en la isla de Córcega, ése era Chris Froome. Y el británico no hizo más que confirmar el borrador del guión preparado la víspera de la primera etapa de alta montaña, el inaugural menú pirenaico. Y fue el mejor chef de todos, con la colaboración de su excelente «pinche» Richie Porte, segundo en meta. El Sky de Brailsford volvió a dar -una más este temporada más las de 2012- una soberana exhibición a todos sus rivales, que se quedaron hundidos tanto física como moralmente. Porte destrozó a todos con su ritmo en la ascensión final a Ax 3 Domaines y Froome sentenció con un ataque marca de la casa a 5 kilómetros de final para ganar la etapa y vestirse de amarillo. ¿Quizás hasta París? Pues muy posiblemente.

Y por detrás de este magnífico equipo -adalid de las nuevas teorías de entrenamiento, la imagen y amplio talonario- una lista de vencidos. Unos más que otros. El daño ha sido más moral que efectivo, porque Froome -ya lo demostró en el reciente Dauphiné– no hizo más que lo que ya acostumbra, pero quizás con más facilidad que la prevista. Siempre es un peligro el primer día de montaña, hoy con ese calor pirenaico pegajoso de 30º, en teoría favorable a los ciclistas españoles, pero el balance no es positivo. Casi el único que se salva de la debacle es Alejandro Valverde, el mejor de todos, exceptuando al dúo del Sky, pero a más de un minuto de distancia y sin capacidad de reacción cuando salió Froome, pero peor fueron los demás. Movistar lanzó a Quintana -nuevo líder de los jóvenes- en Pailhères, pero Sky no perdonó y cazó al colombiano en la subida final. Fue el anticipo de la explosión definitiva.

La cruz de la jornada la firmó un Alberto Contador desconocido, desubicado. El madrileño de 31 años y ganador de dos ediciones sufrió como nunca en su terreno, la alta montaña y con calor, sus dos ingredientes favoritos. No pudo con el ritmo del Sky, quedó descolgado e incluso lo pasó mal para seguir la rueda del checo Roman Kreuziger -ganador este año de la Amstel Gold Race-, un salvavidas que le evitó quedar eliminado a las primeras de cambio. Sus 1.45 perdidos en la general frente a Froome -nuevo rey de la montaña- no le auguran un buen futuro, pero todo pasa porque haya sido un mal día. No sería de extrañar que una vez recuperado, quizás este mismo domingo, recupere la ofensiva.

Mejor cara ofrecieron la pareja del Euskaltel Euskadi formada por Mikel Nieve e Igor Antón. Dos corredores que saben que tienen la general y el podio muy complicado, pero sí capaces de estar entre los primeros en las cumbres y poder optar a un triunfo de etapa. Nieve fue sexto, justo por delante de Contador, y Antón entró a rueda del madrileño y Quintana. Los vascos pintan como los animadores de la montaña y mañana tienen un buen escenario ante su fiel hinchada marea naranja. Tampoco fue una buena jornada para Joaquim Purito Rodríguez, que cedió algo má de dos minutos. Una desventaja que le aleja de la general y que tampoco le permitirá meterse en fugas. Está en terreno ambiguo.

El balance español es aúnmejor que el de otros aspirantes al podio. La lista de ilustres caídos es prolija. Dan Martin y Fuglsang (2.34); Schleck (3:34); Moreno (4.11); Evans (4.13) -pesa su 2º en el Giro-; el exlíder Impey y Gesink (7.50); el lesionado Hesjedal (8.15); sobre todo Van Garderen (12:15), quinto el año pasado y sin duda la gran decepción de la etapa. Un día nefasto para el BMC.

Ahora la carrera, la general está radiante, impoluta. Froome es el maillot amarillo, el patrón y su equipo es el que mandará y controlará todas las fugas y movimientos de sus rivales que surjan. Empieza el trabajo duro para Sky, pero más exigente para todos los demás que tienen que empezar a discurrir de qué manera truncar el previsible dominio de una formación -fraguada en largos entrenamientos en la altura del Teide- que no denota resquicios. Un Tour que este domingo vive su segunda y última jornada pirenaica con cinco puertos -cuatro de primera categoría-, pero la meta situada a 30 kilómetros de la cima de La Hourquette d’Ancizan. Otro día para seguir escribiendo ciclismo del bueno.

CLASIFICACIÓN 8ª ETAPA

GENERAL TRAS 8ª ETAPA