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Salida de la última etapa de la 10ª Volta a Menorca BTT © Kike Cardona
Hoy ha tenido lugar la última etapa de la 10ª Volta a Menorca BTT, que rendía homenaje a la primera junta organizadora de la 1ª edición de la Volta, ya que por primera vez en esta década se repetía una ruta, y ésta era precisamente la de la primera etapa de la primera edición.
Es un trazado muy conocido por los bikers de Ciutadella, de 50 kms, que atraviesa todo el Sur del poniente de Menorca y que hoy ha estado marcada por el fuerte calor y humedad del día.
Después de pasar por el precioso núcleo antiguo de Ciutadella, se ha ido en dirección al camino de la Reina para seguir por el camí vell en dirección a Mahón.
Había parada en Torretrencada, donde los visitantes han podido ver la Taula megalítica de cerca. Allí, como es normal, se ha creado un tapón de gente que se ha ido estirando hasta la bajada al Barranco de Algendar.
Al ser un día muy húmedo, el barranco era muy poco ciclable y los bikers más atrevidos han sufrido algunas caídas de consideración. Uno de ellos ha tenido que ser atendido por uno de los médicos de la Volta que ha creído oportuno enviarlo al hospital para hacer radiografías, pero por suerte no ha habido huesos rotos. Un año más, la Volta no ha tenido ni un accidente de consideración.
Después del Barranco, el pelotón se ha dirigido hacia Cala Galadana, donde tenía lugar el avituallamiento, siguiendo por el camino privado de Calafat hasta llegar a Cala Mitjana y allí subiendo y bajando para pasar por todas las playas vírgenes de la Costa Sur (Macarella, Macarelleta, Es Talaier, Cala’n Turqueta, Son Saura) hasta llegar a la Cueva dels Pardals y emprender el retorno hacia la llegada en el IES Mª Àngels Cardona.
Ha sido una etapa dura en la que los bikers han disfrutado por la parte técnica desde Talaier hasta Son Saura, que a pesar de ser muy complicada no había peligro de resbalar, como en el Barranco.
En definitiva ha sido la etapa que más ha gustado más a los bikers de fuera por tener los caminos más anchos, bellos y ciclables de esta décima edición. En concreto el equipo Scott, comentaba haber disfrutado mucho el día de hoy porque había pocos parones para los bikers. Pero a la vez remarcaban sus integrantes que se lo habían pasado mejor que nunca. En concreto afirmaban que en la Volta «hemos conocido y visto Menorca de forma plena y sin las prisas de una competición, disfrutando del paisaje como no puedes hacer en otras pruebas del mismo nivel». «Menorca es muy variada, tanto en el paisaje como en la exigencia técnica cuando estás arriba de la BTT». Pero de todo, se quedaban con la gran organización, en la que tantos voluntarios participan altruistamente para ofrecer este evento único.
En general, los guías coincidían en que este año los participantes habían venido más preparados que nunca para hacer una de las Voltas más exigentes de las 10 ediciones celebradas.
Uno de los hermosos parajes de la isla © Kike Cardona
También hoy salía la segunda etapa de promoción con dos niveles, uno más suave de 23,5 kms y un segundo nivel de 33,5 kms. Tanto la etapa de los pequeños como la de los adultos pasaba por el monumento de Torretrencada donde los bikers menores han tenido una visita guiada de la mano de na Cris, una arqueóloga del Cime que ha explicado de forma clara y perfecta todo el yacimiento.
La llegada al IES Mª Àngels Cardona ha dado pie a la fiesta de clausura, en la que ha tenido lugar la entrega de trofeos simbólicos que han repartido na Maite Salord, presidenta del Cime, Oriol Baradad, concejal del Ayuntamiento y participante de la Volta, y Paul Allés, presidente de la Peña Ciclista Ciutadella, todo bajo la dirección de Pedro Ferrer, coordinador de la Volta.
La fiesta ha estado amenizada por el grupo Stat de Shock y ha contado con una fideuà para 650 participantes y acompañantes.
GALERÍA DE IMÁGENES © Kike Cardona
