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Tras retirarse del ciclismo, Rigoberto Urán se ha propuesto cumplir uno de sus grandes sueños: ser futbolista profesional. A sus 37 años y habiendo colgado la bicicleta, el colombiano tratará de dedicarse a un deporte que siempre le apasiona.
Manillar de carretera
Del pelotón a los estadios
Rigoberto Urán es uno de los ciclistas más destacados de Colombia. En su palmarés, destaca la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres, además de los segundos puestos logrados en el Giro de Italia y el Tour de Francia. Sin embargo, al principio del pasado año, confirmó que dejaría el ciclismo profesional, y su lesión sufrida durante la Vuelta a España puso un triste final a su vida en el pelotón, donde se le recuerda como una de las figuras más animadas y queridas tanto allí como entre los seguidores de Betfair Blog.
Pero sorpresas tiene la vida, y lejos de retirarse del deporte, Urán ha decidido buscar una nueva vida dentro del deporte. Ahora, cambia el maillot por las botas de tacos, preparándose para debutar en el fútbol profesional en las próximas fechas.
El objetivo de Urán es convertirse en un centrocampista creativo, una posición que exige visión y técnica para poder liderar al equipo, fundamental en las apuestas deportivas. Hasta ahora, su experiencia ha sido en el fútbol amateur, pero el colombiano ya está empezando a hacer entrenamientos especializados para mejorar su manejo de balón, resistencia y velocidad. “Siempre he sido competitivo”, declaró el exciclista. “Si pude con las montañas, podré con esto”, reafirmó en una reciente entrevista.
Una transición complicada
El cambio de disciplina no va a ser fácil para Urán. Primero, porque con su edad tendrá que competir con jugadores mucho más jóvenes, a la vez que se adapta a las exigencias técnicas y tácticas del fútbol profesional, muy distinto del ciclismo. Sí cuenta con un punto muy a favor, su fortaleza física y mental, que los pudo desarrollar en su anterior carrera.
Pese a su pasado en el ciclismo, Urán aún tiene la intención de empezar desde las ligas menores para ganar experiencia. Primero quiere destacar en torneos locales para poder aspirar a llegar a un equipo profesional. Entre las cosas que está considerando, una de ellas es tomar clases de estrategia y análisis de juego para complementar su formación en el campo.
Más allá de las posibles dudas, Urán quiere disfrutar del proceso. De acuerdo con el colombiano, no todo es triunfar, también es importante demostrar que nunca es tarde para perseguir un sueño. “Lo importante es atreverse. Siempre he creído que los límites están en la mente”, declaró.
No es el único que cambia de deporte
La decisión de Rigoberto Urán de cambiar de disciplina no es ni mucho menos nueva. Un camino a la inversa hizo recientemente Aleix Espargaró. El expiloto de MotoGP colgó el mono para ingresar el Lidl-Trek este año, tras una larga carrera en la categoría reina del motociclismo. Cada vez más deportistas muestran su interés en probar algo nuevo una vez llega el final de su vida en la disciplina en la que han sido uno de los mejores.
