20ª Tour Francia: Groves, en solitario

20ª: Sábado 26 julio. Nantua (12:15)-Pontarlier (16:20), 185 km

Redacción / Ciclo21

Groves conquista la 20ª etapa del Tour de Francia tras un día épico marcado por la caída de Iván Romeo.  La penúltima jornada de la ronda gala nos regaló uno de esos días que quedarán en la memoria por su intensidad, dramatismo y desenlace inesperado. Kaden Groves (Alpecin) fue el gran vencedor de un día definido por la lluvia, los ataques constantes y un grave accidente de Iván Romeo cuando lideraba la prueba a sólo 20 kilómetros de meta.

En una etapa de media montaña con condiciones meteorológicas infernales, el pelotón vivió desde la bajada de bandera una lucha sin cuartel por formar la escapada del día. Las primeras escaramuzas, con nombres como Wout van Aert, Julian Alaphilippe y Tobias Foss, no fructificaron. Pero el ritmo y la tensión fueron descomunales desde el inicio. Uno de los protagonistas fue Tim Wellens (UAE), que mostró un nivel altísimo y protagonizó varios intentos de corte, al igual que Raúl García Pierna (Arkéa) y Ben Healy (EF). Pero el primer gran movimiento llegó con un ataque conjunto de Jorgenson, Wellens y Costiou, al que se sumaron corredores de calidad como Trentin, Grégoire, Groves, Romeo, entre otros, para conformar una fuga de 13 ciclistas.

La escapada, que llegó a tener más de dos minutos de ventaja, se consolidó camino de la Côte de Thésy, una de las cotas más exigentes del día. El francés Jordan Jegat, undécimo en la general, puso en aprietos la dinámica del grupo por su posición en la clasificación, provocando tensiones dentro de la fuga mientras el equipo Jayco intentaba controlar desde atrás. A falta de 45 kilómetros, la carrera se fraccionó completamente, cuando Harry Sweeny se marchó en solitario, perseguido por un grupo en el que destacaban Groves, Grégoire y un combativo Iván Romeo, que luchaba por darle a Movistar una victoria soñada. El español parecía tener fuerzas renovadas y se reenganchó al grupo de cabeza, apretando en las últimas cotas.

Cuando todo apuntaba a un final emocionante entre los favoritos de la escapada, llegó el golpe más duro del día: Iván Romeo se fue violentamente al suelo en plena bajada, tras haber atacado en la subida de Longeville. El joven talento del Movistar Team se estrelló contra un bordillo tras perder el control en el descenso, dejando atrás cualquier opción de victoria en uno de los días más prometedores de su carrera. Con Romeo fuera de juego, Kaden Groves aprovechó el desconcierto para marcharse en solitario, sin necesidad de lanzar un ataque decisivo. El grupo se miró entre sí, nadie reaccionó con contundencia, y el australiano abrió hueco con una facilidad que sorprendió incluso a sus compañeros de fuga. Así, el velocista logró una victoria de enorme alcurnia, y entra en «el club de las grandes vueltas» tras cosechar sus parciales en la Vuelta y el Giro.

Sin cambios entre los favoritos. En cuanto a la clasificación general, no hubo movimiento alguno entre Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard, que llegaron juntos sin mostrar intenciones de batalla. el campeón del mundo, ya afianzado en el maillot amarillo y matemáticamente vencedor del premio de la montaña, llegará a París para firmar su cuarto título en la «grande boucle».

PRÓXIMA ETAPA

21ª: Domingo 27 julio. Mantes-la-Ville (16:25)-París (Campos Elíseos) (19:35), 132,3 km

Perfil de la 21ª etapa © Tour Francia

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Kaden Groves (Alpecin): «Ganar en las tres grandes vueltas es el sueño de todo ciclista, y especialmente lo es hacerlo en el Tour de Francia. También es mi primera victoria en solitario, y conseguirla en el Tour lo hace aún más especial. Son muchas emociones. Hoy veíamos la oportunidad de ganar desde la escapada. Hemos jugado bien nuestras bazas, y yo tenía muy buenas piernas. No he disfrutado de los últimos kilómetros tanto como me hubiera gustado. Nunca me había encontrado en esta situación y, con el ruido del público, era bastante difícil escuchar por la radio. Sabía que tenía unos 30 ó 40 segundos de ventaja y sólo quería llegar a la meta lo más rápido posible. Ha sido un año de altibajos, en el que me he perdido las clásicas, y por eso recuperar sensaciones en el Giro fue muy importante para mí. Vine al Tour para apoyar a Jasper [Philipsen] y lo perdimos muy pronto, así que nos centramos en Mathieu [van der Poel]. Logramos dos éxitos increíbles al principio del Tour, y después he tenido la oportunidad de ser el tercer corredor que ganaba una etapa para el equipo, lo que también es algo único. Estoy increíblemente agradecido por la oportunidad de participar en el Tour y estoy contento de poder devolver la confianza con una victoria. La salida de hoy, cuesta arriba, resultó muy dura. En la parte final, sabía que Jorgenson y Wellens se mirarían, así que me distancié de ellos. Después de la caída [a falta de 22 km], se abrió un hueco y Van den Broek arrancó a tope. Anulé su ataque y aproveché cuando Stewart y él se miraban para marcharme».

Frank van den Broek (Picnic): «El ritmo fue muy intenso desde la primera subida, y luego el descenso fue realmente caótico. Hubo algunas escapadas, pero todo se reagrupó y, luego, en la cima de la siguiente subida, se formó un grupo. Creo que Jayco AlUla no estaba contento con las escapadas. Tuvimos que seguir rodando un poco, pero al final cedieron, creo. Luego llegamos a esa subida muy empinada, a 66 km de la meta, donde Sweeny atacó. Me arrepentí un poco de no haberme ido con él, pero había un fuerte viento en contra y creo que se quemó allí. Después de eso, todo el grupo se reagrupó y hubo una caída estúpida en el descenso, hoy estaba muy resbaladizo. Me alegré de no haberme visto involucrado. Así que nos encontramos con estos dos grandes sprinters al frente. Y ahí estaba, todo decidido. Estoy contento con este segundo puesto. Esperaba que ganara en el sprint. Pero controló perfectamente al grupo, así que enhorabuena a él».

Jonathan Milan (Lidl): «Podéis decir que soy supersticioso, pero prefiero esperar a mañana para decir que he ganado el maillot verde. Ha sido un gran objetivo desde principios de año, tanto para mí como para mi equipo. Quiero darme cuenta de lo que he conseguido poco a poco. Estos últimos días han sido muy bonitos para mí. Los he disfrutado mucho. En cuanto a mañana, es una gran incógnita cómo se desarrollará la etapa. Intentaré estar en la pelea y hacer mi mejor sprint si la victoria se resuelve con una llegada masiva».

Tadej Pogacar (UAE): «Estoy más o menos seguro de mi victoria en la general, pero todavía no quiero decir nada al respecto. Quiero seguir concentrado, junto con mi equipo, hasta que haya cruzado la última línea de meta en París. Siempre es un placer competir en una ciudad tan grande y bonita como es París. Ésta es una de las dimensiones más bonitas de este deporte: somos 180 tíos que nos pasamos semanas corriendo por la montaña y por todo un país; y, al final del viaje, de repente, nos vemos en las calles de una de las ciudades más grandes del mundo. No estoy seguro de cómo se desarrollará la última etapa. No será una clásica, porque venimos de disputar 20 etapas y el recorrido es relativamente corto, y eso hará que el esfuerzo sea bastante explosivo. Trazaremos nuestros planes en función de cómo nos sintamos al entrar en el circuito final, y valorando los riesgos que queremos correr. Tenemos ciclistas como Jhonatan Narváez o yo que podemos ir a por la victoria. La carrera se ha disputado hoy a todo gas, especialmente durante la primera hora: sube y baja, izquierda y derecha, bajo una intensa lluvia… Ha sido bastante peligroso e incluso el maillot amarillo podría haber estado en juego en algún momento».

Jonas Vingegaard (Visma): «Después del Tour me tomaré una semanas de mucho descanso para acudir a La Vuelta con mucha ilusión».

Wout van Aert (Visma): «En la primera parte de la carrera, no tenía las piernas que esperaba. Lo intenté, pero no tenía la explosividad necesaria para estar en el grupo adecuado. No estábamos muy lejos en la subida empinada y sabía que la carrera volvería a explotar. Pude engancharme a un buen grupo, pero rodábamos en tierra de nadie: había más corredores con un compañero delante que chicos dispuestos a dar el salto. Mañana volveré a intentarlo. Estoy mucho más motivado que antes. A veces me he mezclado en los sprints masivos, con cierto éxito en una ocasión, pero las otras veces fueron sprints fáciles. Ahora, con Montmartre, es una configuración más clásica, aunque será una carrera corta y explosiva. Pero es un tipo de esfuerzo que me conviene. Espero que Pogacar no se meta. Para ser sincero, ya no da la impresión de estar muy motivado. Pero mucho dependerá también del tiempo».

Romain Grégoire (Groupama): «Creo que lo había hecho todo bien hasta esa caída. Me había escapado con 13 corredores por carreteras que conocía, con muy buenas sensaciones. Creo que se podía haber hecho mucho mejor después. Bueno, yo también tengo parte de culpa. Creo que si Roméo no se hubiera caído, quizá habría podido salir airoso porque conocía esa curva, sabía que se cerraba. Pero vi a un corredor caer delante de mí, tuve que frenar… cometí un error, así que es una pena. De todos modos, había una gran oportunidad de conseguir la victoria de etapa. Aunque, viendo lo que hizo Kaden Groves, habría sido muy complicado ganarle. Era el más rápido y, además, el más fuerte con el pedal. Habría sido complicado, pero me sentía bien. Me hubiera gustado estar en la lucha hasta el final. Estar al frente en estas carreteras, con el apoyo del público, me ha dado muchas fuerzas. Por un lado, le da un toque positivo al día y, por otro, añade un poco de dramatismo al escenario. Es decir, habría sido aún más bonito ganar delante de ellos. Tengo una pequeña herida en el codo y la rodilla, pero no es nada grave. La cadera solo necesitó 4-5 puntos de sutura. El médico lo hizo en el autobús. Al menos ya está hecho, mañana podré salir tranquilamente. Veremos cómo pasa la noche con las pequeñas heridas y cómo me levanto mañana por la mañana».

Jordan Jegat (Total Energies): «Simone Velasco me insultó con todo tipo de palabrotas. No hablo italiano, pero entendí perfectamente lo que me dijo. Hoy en día se habla mucho de las tarjetas amarillas en el ciclismo, y él se merecía una. Me dijo cosas que no se deberían decir. Cada uno tiene derecho a hacer lo que quiera. Quiero escaparme, es mi derecho. Todos llevamos un dorsal, somos libres de hacer lo que queramo. Tim Wellens le dijo que no tenía por qué hablarme así. Los demás corredores lo entendieron, les dije que si todos hacíamos relevos, se rompería el pelotón, y funcionó».

Iván Romeo (Movistar): «No veía nada con la lluvia y las gafas mojadas. Le pedía al coche que me avisara de las curvas, pero no sabía que esa sería tan cerrada y me la comí. Pensaba que era de los más fuertes de la fuga. Había hecho una selección en el puerto anterior y quería lanzar el ataque definitivo en el último. Hoy podía haber conseguido mi primera victoria. Me habían dicho que ese pueblo era complicado, pero no imaginaba que tanto. Intenté frenar, pero casi fue peor. Para ganar en el Tour hay que correr riesgos. Hoy me tocó perder, pero estoy aprendiendo muchísimo. Era un día para ir a tope. Tengo que revisar los datos, pero creo que he batido todos mis récords. Veremos cómo paso la noche y cómo estoy mañana».

Kaden Groves venció en solitario la 20ª etapa y ya cuenta con parciales en las tres grandes vueltas (c) Tour de Francia

1ª: Philipsen (Philipsen) / 2ª: Van der Poel (Van der Poel) / 3ª: Merlier / 4ª: Pogacar / 5ª: Evenepoel (Pogacar) / 6ª: Healy (Van der Poel) / 7ª: Pogacar / 8ª: Milan / 9ª: Merlier / 10ª: S. Yates (Healy) / 11ª: Abrahamsen / 12ª Pogacar (Pogacar) / 13ª: Pogacar / 14ª: Arensman / 15ª: Wellens / 16ª: V. Paret-Peintre / 17ª: Milan / 18ª: O’Connor / 19ª: Arensman

CLASIFICACIÓN 20ª ETAPA

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