Airán Fernández (Vini Fantini) disputará el Tour de Limousin

Fueron días de muchas emociones para Airán Fernández. Enfundarse por primera vez la equipación de su nuevo equipo,  el Vini Fantini, acudir con ellos a disputar la Vuelta a Burgos y verse no sólo rodeado de los suyos, sino sentir también el cariño de los aficionados a través de la red: “He recibido muchísimo apoyo, sobre todo por las redes sociales. Mucha gente con la que había perdido el contacto y hasta gente que no conozco. ¡Ahora he visto que me siguen! A día de hoy aún sigo dando gracias a mis seguidores! ”, recordaba con una sonrisa de puro agradecimiento, del que sale de dentro, del que se hace palpable a través de la mirada.

Ya en frío, Airán Fernández, se detiene brevemente para analizar su participación en la ronda burgalesa, que considera satisfactoria: “He acabado satisfecho en líneas generales, el único día que me dejaron ir por libre fue el primero, y cuando todo iba bien y rodaba en cabeza de pelotón a 6 kilómetros de meta me rompieron la rueda trasera… una lástima…”, recordaba para añadir que “los demás días siempre he estado apoyando a los compañeros, cargando bidones y sobre todo tapando el viento. He rodado cada día en cabeza de pelotón y eso da confianza”, señalaba acompañando sus palabras con una mueca de satisfacción. Han sido sus primeros días de gregario profesional.

Respecto a sus compañeros “fosforitos”, sólo tiene palabras de agradecimiento por la acogida brindada: “Realmente el trato fue muy bueno. Al primero que conocí fue a Mauro Finetto, porque tanto él como yo salíamos de Barcelona y he hecho gran amistad con él. Con el resto, más de lo mismo, los italianos se parecen bastante a nosotros en su forma de ser y eso ayuda.”, señalaba, para confesar tímidamente que el idioma aún le juega alguna mala pasada: “varios compañeros saben castellano, y mi italiano poco a poco va, pero  cuando nos juntamos para desayunar o cenar y empiezan a hablar todos a la vez… ¡Eso va demasiado rápido!”, señalaba entre aspavientos y risas para posteriormente reivindicar sus avances con la lengua transalpina: “Sé de lo que hablan, pero yo no hablo tanto el italiano como para poder meterme en la conversación”, lamentaba entre bromas.

Pero ahora su preocupación será otra: afrontar un nuevo test con el equipo, el Tour de Limousin, que se disputará del 20 al 23 de agosto. El joven corredor catalán, acude a la cita gala a seguir demostrando que es de confianza: “Voy con la misma mentalidad que en Burgos, ayudar al equipo en todo lo que pueda para que queden contentos conmigo.”, comentaba con determinación. No es para menos. Deberá escoltar dos grandes corredores: “Sé que vienen Oscar Gatto y Francesco Chichi, son dos ganadores y hay que apoyarles”, explicaba enfatizando que “en Francia se va muy rápido y el recorrido no es muy montañoso, pero ahí estaremos”, apuntillaba.

Airán Fernández sigue sumando responsabilidad al más alto nivel. Es consciente de que está aprendiendo, pero también de que ésto le gusta, y mucho. Sin embargo sólo tiene que mirar su móvil para comprender que en su periplo “giallofluo” no estará sólo. Su legión de fans seguirá escoltando al ilusionado corredor catalán, ayudándole virtualmente a ofrecer abrigo a sus líderes, bajando con él al coche a por bidones, aprendiendo con él, tiñendo de fosforito las redes sociales.

Fuente: Rafa Simón. Prensa Airán Fernández

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