“Es la culminación de un camino que no ha sido de rosas”

Roubaix, clave en este Tour para el Movistar, pese al mal recuerdo © Twitter Albert Torres

TrackPiste / Ciclo 21

A las 18,05 de esta tarde Albert Torres -con 32 años, 2 meses y 5 días- debutará en el Tour de Francia, en la contrarreloj de 13,2 kilómetros en las calles de Copenhague. Será el momento de hacer realidad ese sueño que tenía desde pequeño, de estar en la mejor carrera del mundo. Algo que veía muy lejano, muy difícil, pero me ha llegado la oportunidad”. Una crono para comenzar que no va mal a sus cualidades, aunque sabe que en este Tour su función será otra.

La selección del menorquín que no se confirmaba hasta este mismo martes, cuando Movistar anunciaba la lista de ocho, aunque era una opción que se contemplaba desde muchos meses atrás. En ese momento, Torres estaba entrenando por las carreteras de Mallorca…

Eusebio (Unzue) me dijo que estuviera preparado. Estaba en la lista de diez, como reserva, pero en estos momentos tienes que tener la misma mentalidad si eres reserva como si fueras a correr. Salí a entrenar, pero con el teléfono preparado por si recibía la llamada. Y así fue. Volví a casa, hice la maleta y a volar. De hecho, ni pude despedirme de Mar -su mujer- porque estaba trabajando.

  • ¿Cuándo supiste que podías correr el Tour?

Como decía, había una lista de diez corredores, unos fueron a la Dauphiné y otros estuvimos en Suiza. Pero allí hubo muchos casos de Covid. De hecho, el sábado tenía fiebre, pero di negativo y aunque el domingo corrí la crono bien, los días siguientes tuve bastante malestar. El problema era que mi compañero de habitación había dado positivo, y había que confirmar si tenía Covid, pero todos mis controles fueron negativos. Renuncié a la crono del Campeonato de España para recuperar mejor, pero salí en la prueba en línea, por lo que significaba de correr en Mallorca, que me hacía especial ilusión ya que no es habitual tener un Campeonato de España en casa. Estaba preocupado por saber cómo me podía haber afectado la viriasis, pero no tuve problemas, las sensaciones fueron buenas. Desde ese momento, a esperar la confirmación del equipo para el Tour.

  • “Una lesión nunca es agradable, pero no llegó en el peor momento”

Desde principio de año, por el calendario que estabas haciendo -distinto al de campañas anteriores cuando el Giro fue la ‘grande’ elegida-, se veía que tenías opciones de estar en el ‘ocho’ del Tour. De hecho, corriste la París-Roubaix, con lo que significaba de poder coger experiencia de cara a la ronda gala, pero las consecuencias no fueron las deseadas, con la fractura de cabeza de radio. ¿Pensaste que todo se iba al garete?

Una lesión nunca es agradable. Y aunque no fue oportuna, no llegó en el peor momento, ya que como me dijo Eusebio, fue cuando la gente hace el parón. Tuve que mentalizarme en cubrir los tiempos de recuperación. Porque en una lesión, por mucho que quieras, no acortas los plazos, no es algo que se cure en pocos días. Se trata de aprovechar para poder entrenar progresivamente dentro de tus limitaciones, cuidarte y esperar a la completa recuperación. De hecho, todo fue bien y me dio tiempo a estar con el equipo en una concentración en altura y luego estuve unos días por mi cuenta en Valdelinares, antes de ir a Suiza.

En la presentación «cuando te das cuenta de la importancia del Tour» © Movistar Team / Sprint Cycling

  • Y, por fin, en Copenhague. Comentabas que la presentación de ayer te dejó impresionado por la cantidad de público…

No he tenido ocasión de vivir muchas situaciones así. Primero por el confinamiento. El primer Giro lo corrimos casi sin público, con muchas restricciones. Y el segundo, con algo más de gente. En una presentación como la de ayer -por el miércoles- es cuando te das cuenta de la importancia que tiene el Tour, que es un evento único.

  • Un Tour que es la carrera de tu confirmación como rutero. Siempre recuerdo una frase tuya diciendo que querías demostrar que también podías ser un corredor de carretera, y esta presencia en el Tour, así lo ratifica…

La gente que me ha visto crecer, que ha seguido toda mi trayectoria, seguro que se alegra con esta noticia, porque saben lo que significa para mí. He ido consiguiendo cosas en pista, algunas muy importantes, pero tenía el deseo de probar la carretera. Estar en un Tour era un sueño que tenía desde pequeño, de correr la mejor carrera del mundo. Algo que veía muy lejano, muy difícil, porque estaba en equipos muy pequeños. Pero llego por fin la oportunidad en 2020 con Movistar, y este Tour es la culminación de un camino que no ha sido de rosas. He tenido muchas dificultades, lesiones, imprevistos, decepciones… pero al final un deportista se tiene que reponer de las adversidades. Y cuando das el salto al World Tour es cuando te das cuenta de que esto requiere una dedicación muy importante, pero en estos dos años y medio he visto lo que puedo aportar, según mis cualidades. La oportunidad me ha llegado tarde, pero la quiero aprovechar”.

  • Tus cualidades como pistard están claras. ¿Cómo se pueden aprovechar en Movistar en este Tour?

Aunque carreras como el Tour se deciden en la montaña, y la gente ve sobre todo a aquellos que suben lo más rápido, hay muchas cosas que gestionar. Hay que dar lo que necesitan los líderes, peones que les pongan las cosas más fáciles y ahí estará mi labor. Una de las cosas que me han remarcado es esa habilidad que tengo para moverme en un pelotón, algo que me ha dado la pista, en buscar las mejores posiciones en esas etapas de tensión, ya que me siento seguro en estas circunstancias. Y para eso estamos aquí, para días como los primeros que son los más nerviosos o etapas como las de Roubaix. Me acuerdo que, en la París-Niza, los primeros días fueron muy nerviosos e Imanol (Erviti) me dijo que era lo más parecido a lo que íbamos a ver en el Tour.

  • Como guardaespaldas de Enric Mas, aparte de paisano, ¿cómo le ves para el Tour?

Le veo muy tranquilo, con mucha confianza. Pero la tranquilidad no es por la experiencia de los años anteriores. Le veo bien por la solidez que ha mostrado esta temporada, en carreras como Tirreno, País Vasco, Dauphiné… aunque haya tenido muy mala suerte. Pienso que tenemos un equipo muy compensado para arroparle.

  • Las circunstancias nos obligan a centrarnos en la carretera en esta ocasión, a diferencia de las muchas que hemos hablado de pista. Sin embargo, la pregunta es obligada, ¿cuándo te veremos de nuevo en un velódromo?

Ya el año pasado me quedé con las ganas de ir al Mundial después de los Juegos, por culpa de la fractura, Tenía la idea de hacer la Copa de las Naciones de Glasgow, como hicieron otros como Ganna, pero me rompí y no hubo ocasión. A Milton tampoco llegaba y quedaba Cali que era una posibilidad bastante factible si no corría el Tour, aunque está clara la elección. Aunque ahora esté haciendo carretera, y dependo de la planificación del equipo, siempre he intentado compaginarlo con la pista. Y desde luego tengo la misma ilusión por correr en el velódromo que he tenido siempre. El Europeo de Munich, en agosto, podría ser una oportunidad y más cuando Mora esté ya recuperado de su fractura de clavícula. Y también está el Mundial, a final de temporada.

  • Por cierto, un Tour con muchos pistards debutantes, Thomas, Ganna, tú mismo…

Pienso que, si no pasa nada extraño, Ganna cogerá el primer maillot amarillo y Thomas es un gran corredor que ya ha tenido notables éxitos en carretera.

Albert Torres, en la pasada Volta a Catalunya © Movistar Team


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