Boonen no arriesgará sobre el adoquín de Roubaix

Boonen-Calpe

Boonen verá la Roubaix desde casa

Nicolás Van Looy / Ciclo21

Pese a que la pasada semana Marc Coucke incendiara Twitter –e hiciera soñar a los aficionados belgas– al anunciar que Tom Boonen haría el reconocimiento de la París-Roubaix junto al resto de su equipo, la realidad, siempre tozuda, se ha impuesto al optimismo y finalmente el corredor de Mol no rodará sobre los adoquines del Infierno del Norte.

Sí estuvo, sin embargo, el miércoles de la pasada semana rodando sobre el recorrido de la Vuelta a Flandes, momento en el que asegura que se dio cuenta de que un regreso anticipado en la clásica francesa sería imposible. “Sí que es verdad que hubo un momento en el que se me pasó por la cabeza el poder regresar a la competición en la París-Roubaix”, comentaba el belga. “Pero pronto me di cuenta de que iba a ser imposible. He estado demasiado tiempo sin competir. Sigo teniendo demasiadas molestias en la zona del hombro cuando tengo que tirar del manillar y eso es algo que se hace muy evidente tanto en las subidas como en los tramos de adoquín”.

Aunque Boonen reconoce que volver a compartir unos kilómetros con sus compañeros de equipo fue “algo muy bueno para la moral”, Wilfried Peeters zanjó que “seguro que no” estará en el reconocimiento que los de Lefevere harán de los tramos más importantes de la París-Roubaix el próximo viernes. “El reconocimiento lo hacemos con los chavales que han sido seleccionados para la carrera. La primera parte, la haremos en coche y el resto, desde Arenberg, en bicicleta”, explicó el director deportivo.

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