Carolina Esteban: «Adaptarme a la nueva categoría UCI»

 

© FMC

Carolina Esteban Fernández tiene 19 años y sabe lo que es destacar en esto de las dos ruedas desde Escuelas hasta sub-23, categoría en la que ha debutado durante este 2020. A los triunfos en BTT y carretera hay que sumarle desde hace apenas unos meses la pista, donde Pablo Galán y Antonio Pérez trabajan con ella para moldearla como pistard, cosa que saben hacer desde luego con creces.

La UC Fuenlabrada y el Madrid Team fueron los equipos en los que logró hasta el momento un palmarés notable, con 6 medallas en Campeonatos de España (su único oro, en pista), victorias en Copa de España de ruta, con un 3º puesto en la general en su primer año como juvenil (2018), varios Campeonatos de Madrid y múltiples triunfos en el calendario madrileño, que la llevaron en algunos años a liderar el Trofeo FMC. Eso sin olvidar que sabe lo que es vestir los colores de la Selección Española en pruebas internacionales, por ejemplo, durante los Campeonatos de Europa de Chequia en 2018.

Hasta la llegada del coronavirus, la hemos visto debutar en un equipo UCI como es el Río Miera-Meruelo. Varias carreras en la Comunidad Valenciana en las que se ha medido a lo mejorcito del pelotón internacional. Solo deseamos que siga su buena trayectoria y alcance las máximas cotas en su carrera. Conocemos un poco más su trayectoria deportiva a continuación.

Nuevo equipo, nuevos colores y nueva categoría. ¿Cómo le han ido a Carolina Esteban todos estos cambios hasta que llegó el COVID-19? ¿Qué tal las carreras valencianas con el pelotón UCI? ¿Qué pautas te han marcado en el Río Miera para esta temporada 2020?

Estoy muy contenta de formar parte de este equipo, ya que desde el primer momento me he sentido muy apoyada. Aunque el COVID-19 nos haya fastidiado la temporada, tuve la suerte de participar en dos carreras de categoría UCI. Ambas fueron en Valencia, fueron carreras duras en la que se notaba el nivel de las mejores corredoras del pelotón UCI, pero disfruté mucho y, como siempre, pude aprender y coger experiencia.

Las pautas que me marcó el equipo fueron principalmente aprender y adaptarme a la nueva categoría, ayudando al equipo en las ocasiones que la carrera lo requiriera ya que, al fin y al cabo, en esta categoría competir en equipo ya juega un papel muy importante.

El pasado mes de Septiembre, en la carrera máster de Ciempozuelos, en una conversación que mantuvimos antes de la salida, me decías con claridad “mi temporada ha sido mala”. ¿Qué balance haces en general de tu segundo año como junior?  ¿Dónde crees que fallaste o esperabas haber ido mejor?

Comencé la temporada bastante bien consiguiendo hacer pódium en las primeras carreras de Copa de España, e incluso fui seleccionada para ir a competir a la Omloop Van Borsele con la Selección Española. Pero a mitad de temporada empecé a ir peor. El segundo año de junior es muy exigente a nivel académico, ya que coincide con 2º de Bachillerato, y no supe compaginarlos bien. Los exámenes finales me coincidieron con varias vueltas a las que no pude asistir, además sufrí averías en varias carreras consecutivas, lo que me impidió disputarlas. Todo esto me hizo desmotivarme, y no estar al cien por cien mentalmente. Me pasó factura.

La temporada no me salió como esperaba. También es cierto que mi primer año de junior fue muy bueno, e iba a ser difícil conseguir igualarlo. Soy muy exigente, y de ahí mi idea de que la temporada había sido mala. Pero a día de hoy no la veo tan mal, me quedo con los resultados conseguidos.

© RFEC

En los Campeonatos de España de Pravia acabaste en 15º lugar en una carrera muy dura. ¿Cómo te sentiste a lo largo de la prueba? ¿Cuál es el rol que te había otorgado Cristina Arconada antes de la salida?

Los Campeonatos de España siempre son una carrera que nadie sabe cómo se va a desarrollar, iba con muchas ganas y me encontraba en un buen punto de forma. Fue una carrera con muchas subidas, lo cual me favorecí. El rol marcado por la seleccionadora era ir delante en las subidas y meterme en algún corte que se pudiera formar, así como neutralizar cualquier escapada en la que no hubiera ninguna madrileña. A lo largo de la prueba me encontré muy bien, pasando adelante el primer puerto. Pero el problema llego en la bajada, me descuidé un segundo, perdí la rueda de la de delante y ya no pude volver a conectar.

Una de tus mayores alegrías en 2019 fue la victoria en la puntuable de la Copa de España de Noja, entrando en meta en un doblete espectacular con tu compañera Eva Anguela. Venías además de ser 3ª en la prueba de Eibar. ¿Qué tiene la carrera de Noja que se te da especialmente bien? ¿Qué valoración haces de la Copa de España que realizaste? ¿Esperabas más?

La carrera de Noja es una carrera especial, quizás se me da bien porque tiene una llegada que se ajusta mucho a mi perfil, o por el simple hecho de que me gusta, lo que me hace disputarla con más ganas aún.

La Copa de España que realicé no estuvo del todo mal, mi objetivo era conseguir el liderato. Al principio de la Copa iba con buenos puestos y con posibilidades de ponerme líder. Sin embargo, al ir a correr a Holanda con la selección falté a una carrera, y en la siguiente no pude acabar por avería, perdiendo ya todas las opciones.

Sin embargo, el calendario madrileño se te dio mejor, ganando el Trofeo FMC y siempre metida en el podio. Este pasado mes de Febrero además recuperaste el Campeonato de Madrid encima corriendo en casa. ¿Siempre es especial ganar ante tu gente y en una ciudad como Fuenlabrada, que es sinónimo de ciclismo, no?

A pesar de que las carreras en Madrid suelen ser en circuitos semiurbanos, que siempre se hacen más explosivas y son algo diferentes a lo que estoy acostumbrada a correr a nivel nacional o internacional, la carrera de Fuenlabrada me gusta mucho porque corro en mi casa, y tengo la responsabilidad extra de hacerlo lo mejor que pueda.

Es verdad que Fuenlabrada tiene una larga historia en el ciclismo, ha dado grandes ciclistas, grandes directores, grandes equipos, y por sus calles se han disputado bonitas pruebas, así que si,  ganar en mi ciudad es algo especial.

 

Damos un salto en el tiempo. Desde Escuelas siempre has sido asidua de las convocatorias de la FMC en Campeonatos de España. Y en la mayoría de ellos has logrado auparte al podio tanto a nivel individual como por equipos. En infantiles, en las  citas de Jaén y Lorca amasaste 2 platas y 1 bronce por escuadras en gymkana y en carrera en línea. Allí compartiste estos éxitos con Nadia, Eva, Ania, Mónica o Arantza. ¿Qué recuerdas de ambos Campeonatos, de la convivencia con ellas y de subir por primera vez al podio de unos Nacionales?

A mis primeros Campeonatos de España en Jaén les tengo un cariño especial, fue la primera vez que competí en una carrera solo con chicas y además con tantas… Fue una experiencia muy buena que me dio ganas y fuerzas para seguir mejorando en el ciclismo. Y, por supuesto, la convivencia con mis compañeras fue un punto a favor, ya que estábamos juntas para apoyarnos y arroparnos en carrera.

Yo fui a los Campeonatos sin expectativas de conseguir medalla. A mí todo aquello se me hacía grande, y al enterarme que habíamos conseguido el bronce por equipos me puse super contenta.

Un año después en Lorca ya fui con algo más de confianza y con ganas de darlo todo. En aquellos Campeonatos conseguimos medalla por equipos en ruta y gymkana, por lo que de allí también salí muy contenta e ilusionada. Además, en infantiles, no es como en cadetes y juveniles que tienes Copa España. En esa categoría la temporada se centraba en conseguir ir a los Campeonatos de España con la Selección Madrileña.

La mejor versión de Carolina Esteban la vimos durante sus dos temporadas como cadete. El primer año dominaste en Madrid y en la Copa de España fuiste de menos a más, con los podios de Murcia y Zamora, que te hicieron llegar a los Nacionales de Mérida muy fuerte. Allí cogiste el corte bueno y solo la aragonesa Ana Monfort te birló el rojigualda. ¿Cómo te sentiste nada más llegar a meta? ¿Contenta o con decepción porque se te había escapado el oro? Y más al batir a una corredora tan rápida como Melisa Gómiz, que venía de ganar la Copa de España…

Nada más llegar a meta estaba muy emocionada y no me lo podía creer. Había trabajado mucho para conseguir hacer pódium y encima me quedé a nada de ganar el maillot de campeona. Cuando lo pensé en frío sí que me quedó una cosilla de que podía haber ganado si no hubiera sido por la escapada. Melisa Gómiz me lo había puesto difícil durante toda la temporada en los sprints, hizo una campaña magnifica y se mostró intratable en las llegadas. Pero ese día yo estaba muy motivada, y había planificado bien la carrera, sobre todo la llegada. Creo que el sprint fue impecable y solo la escapada me privó de la victoria, pero me quedé muy pronto sin equipo y, por supuesto, no pude controlar las escapadas.

Tu 2º año como cadete es quizá tu mejor temporada hasta el momento. Te centras más en el calendario nacional, llegando a terminar 4ª en la general de la Copa de España, en la que ganas la cita de Calpe y subes al cajón en Caspe y Entrena. ¿Ese año la Copa de España era un objetivo o al ver que Eva estaba intratable optaste por preparar los Nacionales de Ávila?

Después de primer año de cadete empecé a confiar mucho en mí y me veía capaz de hacer pódium en muchas carreras de Copa de España. Es cierto que Eva es una corredora muy buena y en carrera siempre me lo pone difícil, pero aun así yo siempre iba con ganas de darlo todo. El Campeonato de España de Ávila era mi objetivo, ya que después del año anterior tenía una espinita clavada, así que lo di todo, y conseguí el bronce.

Una de tus mejores cualidades es la visión de carrera, ya que los cortes buenos los sueles pillar. En los Campeonatos de España de Ávila lo volviste a coger, pero el oro se te escapó en los metros finales. ¿Cómo viste la carrera? ¿Menos decepción que en Mérida? ¿Estuvieron más fuertes Amaia Lartitegi y Laia Burdoy?

La carrera que se ajustaba a mi perfil ya que había un puerto y terminaba en subida. Sí que me decepcioné algo más que en el anterior. Conseguí coger la escapada buena en la subida ya que iba con muy buenas sensaciones. Me escapé con Lartitegi pero luego nos cogieron en la bajada. El fallo estuvo en el sprint, en el que me faltó concentración. A pesar de saber que Lartitegi era buena en esas llegadas, al final no la vigilé bien.

Con el paso a juveniles cambias de equipo y te enrolas en el Madrid Team. Un año también muy completo, con tu mejor trayectoria en Copa de España (victoria en Noja y podios en Caspe y Villasana de Mena), ya que haces 3ª en la general y por primera vez doblas  en los Nacionales de Soria, terminando 14ª en crono y 8ª en línea. ¿Cómo te viste durante esta temporada? ¿Cómo fue el ambiente de tu nuevo equipo, el mejor de la historia del ciclismo madrileño?

En esta temporada también disfrute bastante. Me preparé bien para que el paso de cadetes a juveniles no me pillara desprevenida. En la primera carrera me costó un poco más colocarme en pelotón, ya que en cadetes, además de no ser tantas, la colocación no es tan importante. Pero en seguida aprendí a ir en pelotón.

Por parte del equipo recibí mucho apoyo. Además, estaba con compañeras a las que ya consideraba amigas porque llevo desde pequeña con ellas. Así que el ambiente era muy bueno y esto siempre ayuda. Además, en carrera siempre intentábamos ayudarnos en todo lo que podíamos.

Noja. ©CENoja

Durante tus dos años como junior, la RFEC te convocó para pruebas internacionales, como la Gante-Wevelgem o la Copa de las Naciones de Borsele. Incluso en 2018 te seleccionan para los Europeos de la República Checa. ¿Cómo fue tu experiencia en todas esas carreras? ¿Qué conclusiones sacaste?

Salir a correr fuera es una experiencia increíble, se aprende muchísimo. Poder correr con tantas chicas y ver la afición que hay en estos países por el ciclismo es increíble y se disfruta mucho. En el pelotón internacional las ciclistas van como locas, si te pueden empujar para ponerse donde vas tú lo hacen, así que allí fuera en las carreras no hay amigas.

Lo que aprendí fundamentalmente es que hay que entrenar mucho e intentar ser cada día mejor, porque cuando sales a correr fuera te das cuenta del nivel que hay y que solo con ganar en España no basta.

Curiosamente, el rojigualda se te ha resistido hasta ahora en carretera. Sin embargo, en poco más de un año en la pista logras ser campeona de España de persecución en Tafalla el pasado mes de Abril de 2019, junto con Eva Anguela, Adriana San Román y Esthefanía Hurtado. ¿Cómo te dio por probar esta disciplina? ¿Cómo te sentiste al verte por primera vez en lo más alto del podio en unos Campeonatos Nacionales?

Pista es una modalidad que siempre me había llamado la atención, así que hace un par de años decidí a probar suerte. Me enganchó mucho, es una modalidad que requiere concentración y dónde la estrategia es muy importante, lo que hace que sea emocionante.

Tuve la suerte de poder hacer la cuarteta con Eva, Adriana y Esthefania. La verdad que nos entendimos bastante bien y eso nos llevó al oro. Poder ganar fue una alegría para mí ya que era uno de mis objetivos. En las demás carreras también lo intenté, pero no hubo tanta suerte.

Pasamos a temas federativos. ¿Cómo ves el trabajo que hace Cristina Arconada en la Comisión de Féminas? De tus seleccionadores que has tenido hasta ahora, ¿con qué te quedas? ¿Qué te aportaron? (Castaño, Terciado, Pascual, Arconada, Pérez y Galán)

Bueno, este año no ha habido tiempo de mucho. En la modalidad de carretera tuvimos la suerte de hacer un entrenamiento justo la semana antes de que empezara el confinamiento. Fuimos a la sierra de Madrid, y la verdad que este tipo de entrenamientos me parecen una buena decisión por parte de la seleccionadora. Aunque en mi categoría ya no tiene un papel tan importante porque los Campeonatos de España no se corren por selecciones, Cristina siempre se preocupa mucho y prepara entrenamientos para nosotras, muestra mucha implicación y le estoy agradecida.

Mirando años atrás siempre me acordaré de mi primer seleccionador Francisco Terciado, que fue el primero en guiarme en unos Campeonatos de España. Luego tuvimos la suerte de tener a Gema Pascual como seleccionadora, que además de haber sido una corredora olímpica, al ser una mujer siempre nos entendemos mejor. En cuanto a pista, Antonio y Pablo siempre intentan enseñarnos todo lo que saben y aconsejarnos lo mejor posible en carrera.

Resumiendo, creo que todos son buenos profesionales, que todos me han aportado cosas buenas y les estoy agradecida por las oportunidades que me han brindado. No quiero dejarme en el tintero a mi primer seleccionador a nivel nacional, Ramón González Arrieta, que también me enseñó mucho.

¿Cómo empezaste en el ciclismo, quién te metió el gusanillo? ¿Por qué crees que Fuenlabrada tiene tanta afición, con tantas carreras y gente que siempre sale de su cantera?

Quién introdujo el ciclismo en mi familia fue mi abuelo, que le gustaba salir los fines de semana. Pero quién me metió el gusanillo fue sin duda mi padre. Cuando mi hermano era pequeño mi padre le empezó a aficionar, y yo no montaba mucho. Un día fue a verle correr una carrera y le dije a mi padre: “Oye, que yo también quiero correr” y así empezó todo. Al principio solo corría MTB, pero luego me empezó a gustar carretera y al final decidí centrarme más en esta.

Fuenlabrada y el ciclismo siempre han ido de la mano. Hemos tenido grandes corredores, no los voy a mencionar porque seguro que me dejo alguno; grandes equipos, como Dormilón, Relax, Seur, etc; grandes directores como Maximino Pérez; y grandes peñas cicloturistas como la PC  Paloma o la PC Cedena, entre otros.

Sin duda, el futuro está garantizado porque contamos con una buena cantera, con el apoyo del Ayuntamiento de Fuenlabrada a las Escuelas, y con miles de federados.

Ahora ya podéis salir a entrenar fuera de casa al menos. Pero, ¿cómo te organizaste durante estas semanas de confinamiento para mantenerte en forma?

Estos meses he podido mantener la forma gracias al rodillo. No es lo mismo que entrenar en la carretera, pero es un buen sistema para no perder la forma. Las primeras semanas lo llevé bastante bien, porque me organicé para hacer rodillo y asistir a la universidad online. Era mi nueva rutina. Pero sí que es verdad que las ultimas semanas ya se me estaban haciendo más cuesta arriba. Cuando me enteré que iba a poder salir, aunque fuera por el municipio estaba deseando que llegase la hora de poder hacerlo.

 

© FMC

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