Claveyrolat, el «grimpeur» del Dauphiné

Ganador en el Tour en Mont Blanc

Ganador en el Tour en Mont Blanc

Ángel Olmedo Jiménez / Ciclo 21

El Criterium del Dauphiné, como antesala y lugar de lucha de los principales favoritos del Tour de Francia, se celebra entre el 5 y el 12 de junio. La prueba, una de las citas más emblemáticas del calendario ciclista, data de 1947, año en el que se impuso el polaco Klabinski, y se desarrolla por los alpes franceses, deparando, año tras año, unas etapas mágicas y llenas de emoción y sufrimiento en los pronunciados desniveles que han de atravesar los ciclistas.

El Dauphiné, desde su inicio, solo ha dejado de disputarse en dos años (1967 y 1968), y ha conocido hasta tres denominaciones distintas: el tradicional Dauphiné Libéré (hasta 2001), Critérium de la Dauphiné Libéré (entre 2002 y 2009) y el actual Critérium del Dauphiné.

Para este año, los organizadores han planteado diversas etapas de media montaña y tres de alta montaña, en la que el pelotón tendrá que franquear pasos como Barloz (7,8 kilómetros al 6,5%), Champ-Laurent (9,3 kilómetros al 8,1%), La Madeleine (19,2 kilómetros al 7,9%), Méribel-Les-Allues (12,3 kilómetros al 6,6%), Moissière (8,3 kilómetros al 8,2%) o Noyer (7,5 kilómetros al 8,4%), todos ellos de primera categoría, salvo La Madeleine que es catalogado como “Hors Catégorie”.

Desde 2011, el dominio de la prueba ha sido anglosajón, con las victorias de Froome en 2013 y 2015, su compatriota Wiggins, en 2011 y 2012 y del estadounidense Talansky en 2014. El último español en ganar la prueba fue Alejandro Valverde, en 2008 y 2009, durante esa misma década los vascos Mayo y Landaluze se impusieron en 2004 y 2005 respectivamente.

Antes, en 1995 y 1996, Indurain mostró su supremacía, continuando una línea que habían iniciado Ocaña, vencedor en 1970, 1972 y 1973, y Valentín Uriona, primer ganador español en 1964.

Nuestro protagonista de hoy, Thierry Claveryolat (La Tronche, 1959) cuenta con el privilegio de ser el ciclista que más victorias atesora en la clasificación de la montaña de Dauphiné, con un total de 5 victorias (1986 y consecutivamente desde 1990 a 1993).

La grandeza de la gesta de Claveryolat (popularmente conocido como Clavette) se convierte en más superlativa aún si acudimos a los hombres que le siguen en ese palmarés. El español Ocaña, el belga Van Impe y el francés Hinault, con tres entorchados cada uno, auténticas referencias en el universo ciclista histórico internacional.

El francés, nacido en los Alpes, en la región de Grenoble demostró, desde sus primeras actuaciones unas cualidades de escalador auténticamente maravillosas. Tras su experiencia amateur pasó a profesionales en el U.C. Pélussin, donde ya obtuvo un más que reseñable segundo puesto en la sexta etapa de Dauphiné, y, al año siguiente, pasó al Système U, donde solo obtuvo un décimo puesto en la general del Tour de Limousin.

Montaña en el Tour

Montaña en el Tour

En 1985, Thierry pasa a La Redoute y debuta en el Tour de Francia. Al año siguiente, en 1986, enrolado ya en RMO, el que sería su equipo de referencia, obtiene su primera victoria en Dauphiné, en la tercera etapa y, apenas tres días después, repite de nuevo triunfo, cerrando una participación con un brillante sexto puesto en la general y la victoria en la clasificación de la montaña.

Al año siguiente, Clavette, además de ganar el campeonato nacional en pista, vuelve a vencer etapa en el Dauphiné, su prueba, en la jornada de Bardonecchia, en el Piamonte italiano. Tras un 1988 más anónimo, en 1989, Claveyrolat se destapa. Vence la general del Tour du Limousin, una etapa en Dauphiné, dos en la Bicicleta Vasca, además de dos etapas y la general de la montaña en la Volta.

Era el anuncio del año más fértil del francés, 1990. En ese año, el hábil escalador se impone en la sexta etapa de Dauphiné y se lleva la montaña pero, para el recuerdo, quedará su magnífica prestación en el Tour de Francia, donde su valentía y arrojo le harán subir al pódium de París con el maillot de puntos rojos. Claveyrolat había vencido en la décima etapa (con final durísimo que imponía coronar el Mont Blanc) y había concluido cuarto en la subida a Alpe D´Huez (brillantemente conquistada por el italiano Gianni Bugno).

En su último año en RMO, en 1991, nuestro protagonista se llevó otra etapa en el Tour, la que finalizaba en Morzine y acudió gustoso a su cita con la clasificación de la montaña del Dauphiné.

Monumento de recuerdo

Monumento de recuerdo

Ficharía en 1992 por Z, donde no consiguió ninguna victoria de etapa, pero cosechaba, por tercer año consecutivo, el liderato de la montaña en Dauphiné. Victoria que repetiría al año siguiente, ya en las filas de Gan, donde también se impondría en el GP Ouest y el Tour du Haut Var.

Se retiró en 1994 y decidió abrir una brasserie llamada La Etapa (L’Étape) que era un auténtico museo de recuerdos de su pasado ciclista. Todo parecía ir asentado en la vida de Thierry hasta que un 13 de agosto de 1999, mientras descendía en su vehículo de la Cote de Laffrey, chocó con otro coche, produciendo importantes lesiones al conductor y a su hijo de catorce años. Los miembros de la Policía detuvieron a Claveyrolat por conducir bajo los efectos del alcohol.

Apenas unos días después, el 3 de septiembre de ese mismo año, el francés se disparaba un tiro a la tres de la madrugada, acabando con su vida de manera cruenta.

Su recuerdo, además de en los vídeos de aquellas épocas, se encuentra en el Camino de la Bastilla, en Grenoble, su zona de influencia, la de su nacimiento, y desde la que se atisba esas montañas en las que cinceló su nombre gracias a tarde de magnífica escalada. Existe un pequeño busto en su honor, el del ciclista con más victorias en la general de la montaña del Dauphiné.

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