Clintor Sumner no pudo superar el récord de ocho «Quebrantahuesos»

El ciclista sudafricano Clinton Sumner, que el pasado fin de semana intentaba el sorprendente reto de encadenar ocho Quebrantahuesos seguidas, apenas sí pudo completar una, al caer cuando bajaba el Marie Blanc en su segundo intento. El ultrafondista intentó seguir y subió por la noche del pasado viernes el Portalet, pero hubo de abandonar el intento. Fue atendido de su lesión en el brazo en el centro de salud de Sabiñánigo.

Sumner planteaba un reto asombroso: hacer ocho veces seguidas la Quebrantahuesos. El especialista en ultrafondo barajaba permanecer entre noventa y cien horas seguidas encima de la bicicleta para cumplir su reto.

La iniciativa fue acogida con escepticismo entre quienes conocen la prueba y su dureza.  «Es durísimo, una barbaridad», señalaba el exciclista Fernando Escartín, presidente de la Peña Edelweiss. El excorredor, buen conocedor de la prueba, se movía entre el asombro y el escepticismo al referirse a la propuesta del ciclista sudafricano.

También Roberto Clavijo, dos veces ganador de la cicloturista, se refería a la enorme complicación del reto: «Hay gente que pretende llamar la atención -señala también Roberto Clavijo-. No veo otro argumento ni sentido».

El ciclista pretendía hacer «la primera ‘vuelta’ acompañado -el recorrido empieza y acaba en Sabiñánigo-; «pero las siete siguientes estaré solo», apuntó Sumner, que contaba con un coche de apoyo. Su intención era bajarse de la bicicleta «lo mínimo para que no se enfríen las piernas», en lo que se podría denominar paradas técnicas que podrían rondar un máximo de diez minutos, según explica.

Utiliza una bicicleta con marco de madera y su propuesta pretendía encadenar ocho veces los 200 kilómetros de cada QH con ascensiones encadenadas del Somport, Marie Blanc, Portalet y Hoz. En total, más 1.600 kilómetros y 32 puertos.

«Son personas que necesitan plantearse retos imposibles», indicaba Roberto Iglesias, presidente de la Peña Edelweiss y alma mater de esta cita deportiva.  «Ya veremos si es capaz de hacerlo», se planteaba lacónico Fernando Escartín. De momento, no.

Fuente: heraldo.es

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*