Cookson, McQuaid… y Guimard

Tras la oficialización de las dos candidaturas a la presidencia de la UCI por parte del máximo organismo mundial, Brian Cookson tomaba la delantera publicando en una web propia su manifiesto «Restaurar la confianza, liderar el cambio». Esta semana, Pat McQuaid hacía tres cuartos de lo mismo, con «Un futuro brillante para un deporte en evolución», aunque en este caso, sin necesidad de página en Internet.

Británico e irlandés redactaban sus programas en inglés, francés y castellano, y no porque España tenga algo que decir en estas elecciones –no tiene derecho a voto según el peculiar sistema de elección a base de delegados votantes-, sino por el «mercado» sudamericano, donde sí los hay.

No voy a ponerme a analizar los programas de los dos presidenciables, aunque no son tan diferentes como podría pensarme, salvo que uno defiende sus logros –y lo malo que sería su derrota a los efectos de la presencia olímpica- y el otro insiste en la necesidad de recuperar esa confianza perdida. Control del control antidopaje, desarrollo del ciclismo femenino, competiciones profesionales y mundialización aparecen de forma «parecida» en ambos programas.

Pero hagamos un inciso para centrarnos en un personaje que no interviene en estas elecciones, pero cuyas apreciaciones en sus memorias merecen la pena sacar a colación. Me refiero a Cyrille Guimard que, en «Metido en carrera», no habla sólo de sus peripecias como ciclista o como director deportivo de Hinault y Fignon, sino que opina de diversos temas como el dopaje, las escuelas de ciclismo… o la globalización.

«Nadie se pregunta si un día u otro habrá en China una carrera de este tipo -una vuelta de tres semanas, se refiere-. Existirá, está escrito. Tampoco hay duda sobre si esta carrera será más jugosa que el Tour de Francia. Sí, lo será. (…). Nada será como antes. Si el Tour de Francia quiere continuar siendo el Tour de Francia le toca a él organizar, y rápido, la Vuelta a China. Es una cuestión a vida o muerte. Porque hoy la UCI le lleva la delantera a ASO. (…) ¿El Tour puede continuar desempeñando el mismo papel que hoy en día? No lo tengo nada claro. Además, podría llegar el día en que la UCI se convierta en el organizador de todas las carreras del mundo».

¿Ciclismo ficción, pesadilla realizable…? A lo mejor bajo estos parámetros podemos comprender realmente las diferencias entre una y otra candidatura.

Fuente: Uluru el blog de Luis Román Mendoza

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