6ª Copa Mundo CX: Van Aert y Van der Poel, puro arte

Nicolás Van Looy / Ciclo21

Vegascross: Van Aert, primer líder

Jingle Cross: Van Aert y Compton dominan Iowa

Valkenburg: Holanda festeja y España sueña

Koksijde: Cancelada por el temporal de viento

Zeven: Van der Poel, histórico

Van Aert tuvo que remontar tres veces / © Photo News

Les expectativas, por decirlo de la manera más sutil posible, eran altísimas esta tarde en Namur. Tras el gran duelo, coronado por esa espectacular maniobra final, que nos brindaron ayer en la orilla del Escalda Wout Van Aert y Mathieu van der Poel, el que más y el que menos soñaba con una repetición de la jugada. El circuito, durísimo, daba para ello. Es innegable que el de Namur no es el trazado más técnico del calendario, pero incluso en días rápidos como el de hoy, los ingredientes para ver una gran carrera de ciclocross están siempre servidos.

Y los dos grandes protagonistas de este invierno no se hicieron de rogar. Ambos han reconocido que están disfrutando enormemente de esta rivalidad que les hace llevarse al límite cada fin de semana y ya desde la primera vuelta no tuvieron reparos en colocarse en cabeza marcando el ritmo a todos los demás.

Desaparecido ayer, Tom Meeusen volvió hoy por sus fueros y aprovechó esos primeros compases de la carrera para lanzarse, también como cada fin de semana, a por ese imposible de sorprender al campeón del mundo y al mejor crosser de Países Bajos.

Pero fue en el primer paso por la complicada y técnica bajada del circuito cuando Van Aert se iba al suelo cuando viajaba, casi como ayer, en paralelo con Van der Poel. El holandés, claro, vio lo sucedido y no dudó en aprovechar la situación. Meeusen tuvo que rendirse ante el empuje del holandés, pero aunque este pasó con once segundos de ventaja por la línea de meta, Van Aert estaba muy lejos de darse por vencido y comenzó una impresionante remontada que le llevó a dar caza a su rival justo en el mismo lugar donde una vuelta antes se había ido al suelo.

Pero parecía que el campeón del mundo no quedó lo suficientemente escarmentado con ese primer golpe y justo en el mismo sitio volvió a protagonizar una, esta vez sí, durísima caída aterrizando de cara sobre el frío suelo de Namur.

La gente enloqueció cuando el maillot arcoíris volvió a subir sobre su bicicleta para exprimirse al máximo en una, de nuevo, agónica remontada. Por delante, Van der Poel no podía levantar el pie porque sabía perfectamente que Van Aert rodaba más rápido y se estaba acercando peligrosamente… una vez más.

En el segundo paso por meta, Van Aert volvía a acumular 16 segundos de desventaja, pero sólo un giro más tarde, tras volver a pasar, esta vez sin irse al suelo –pero con muchas dificultades–por la bajada maldita su desventaja se había reducido hasta únicamente seis segundos.

Así las cosas, el campeón del mundo sólo necesitó media vuelta más para ponerse a rueda de un Van der Poel que comenzaba a darse cuenta de que el belga no tenía, ni mucho menos, la intención de ponerle las cosas fáciles.

La nueva neutralización hizo que se produjera un pequeño parón por delante que el siempre combativo Tom Meeusen aprovechó para unirse a la fiesta justo en el momento en el que se pasaba por meta para la marca de seis vueltas hasta el final.

Pero ahí, en los bosques que rodean la ciudadela de Namur, algún ser sobrenatural había pronunciado algún conjuro contra el joven campeón del mundo que, cuando rodaba más o menos tranquilo, intentando recuperar las fuerzas perdidas con sus dos remontadas anteriores, enganchó su manillar en una valla y, aunque salvó la caída, dobló el manillar teniendo que echar pie a tierra para enderezar su dirección. Y de nuevo, para regocijo del público que comenzaba ya a apostar si sería capaz de hacerlo o no, tocaba remontar.

¡Y vaya si fue capaz! Meeusen intentó soldarse a Van der Poel, que en las dos ocasiones anteriores dio la impresión de no haber hecho demasiado por intentar mantener la distancias, pero a la tercera tenía que ir la vencida. El holandés quiso no jugar demasiado con su suerte y no tardó en acelerar para evitar un nuevo regreso de Van Aert y eso, claro, hizo que Meeusen se tuviera que comenzar a despreocupar del primer clasificado y preocuparse por ese misil llamado Van Aert que se le acercaba irremediablemente por detrás.

Un pequeñísimo error de conducción de Van der Poel poco antes de iniciar las tres últimas vueltas iba a ser suficiente para que, por tercera vez, el maillot arcoíris de Van Aert, que ya venía lanzadísimo, acabara de completar una remontada que, a estas alturas, había conseguido que el circuito se volviera completamente loco.

Y así, los dos juntos de nuevo y con Kevin Pauwels dando también cuenta de Tom Meeusen en la batalla por la tercera plaza, comenzaron los dos últimos giros. Van Aert y Van der Poel trascendieron en esos compases finales su condición de deportistas para convertirse, sencillamente, en artistas. Para elevar a arte lo que hasta hoy sólo había sido un deporte. Para convertir una carrera de ciclocross en la máxima expresión de todo lo bello que el ser humano es capaz de crear con su esfuerzo, sudor y dolor.

Y mientras, mientras todos estaban –estábamos– centrados en esa bellísima pelea, por detrás Kevin Pauwels se exprimía para dar la sorpresa, pero ni Van Aert, que atacó primero, ni Van der Poel, que volvió a tomar unos metros en la zona más técnica, estaban dispuestos a tener invitados en este día de ascenso a los altares.

Van der Poel, finalmente, atacó en la última subida. Van Aert se retorció, pero tras tres remontadas el depósito del belga estaba, sencillamente, vacío. No en reserva. No con la luz encendida. Vacío. Sin nada. El de Van der Poel no iba mucho mejor, pero el holandés supo sacar provecho de una carrera menos entregada y sí supo encontrar en sus piernas ese último punch para vencer al que, sin duda, fue el hombre más fuerte del día. Kevin Pauwels, una vez más, fue tercero.

Fuera de los focos, pero no por ello menos importante, rodó Ismael Esteban, que acabó como primer español en la 17ª posición, un resultado que podría no decir mucho si no añadimos que lo hizo terminando a 3:29 del vencedor, un tiempo realmente destacable por parte del corredor español sobre todo teniendo en cuenta a la altísima velocidad que han rodado hoy, como siempre, los dos protagonistas que, como decía un veterano corredor hace pocos días, “van cada fin de semana incluso más rápido de lo que jamás fue capaz de ir Sven Nys”.

Katerina Nash vuelve a reinar en Namur

Nash fue la mejor entre las mujeres / © UCI

Sophie De Boer, sólida líder de la Copa del Mundo de ciclocross, y Katerina Nash, ganadora en este mismo circuito hace dos años, se convirtieron muy pronto en las dos grandes protagonistas de una carrera en la que la italiana Eva Lechner, supo pescar en el río revuelto de las averías que protagonizaron las dos mujeres más fuertes del día en el último giro.

Pronto se vio que Sanne Cant, la ciclista del momento, no tenía su día en Namur. La campeona de Bélgica viajaba muy retrasada y dando la impresión de que nada iba a ir a mejor conforme avanzase la carrera. Lechner quiso aprovechar el momento e impuso un fortísimo ritmo durante todo el primer giro, en el que la española Aida Nuño sufrió una caída nada más darse la salida que condicionaría toda su carrera haciendo imposible aspirar a un mejor resultado que ese 24º puesto final.

También la campeona del mundo, Tahlita De Jong se fue al suelo y, aunque intentó seguir adelante, no tuvo más remedio que acabar abandonando entre lágrimas de frustración. Mientras, por delante, Lechner había visto como Katerina Nash y Sophie De Boer habían dado cuenta de ella y se marchaban en solitario por delante en una pelea que, por momentos, recordó, por su intensidad, al magnífico duelo vivido ayer en la prueba masculina de Amberes entre Van Aert y Van der Poel.

Mientras que la checa y la holandesa se atacaban constantemente intentando dejarse atrás la una a la otra, Lechner seguía aferrándose, seguro ya el tercer peldaño del podio, a cualquier clavo ardiendo que le permitiese mejorar ese ya magnífico resultado.

Aida Nuño se cayó en la salida de Namur / © UCI – Ciclo 21

Y el milagro para la transalpina llegó en el último giro cuando De Boer sufrió un pinchazo ya en el tramo final del circuito. Nash aprovechó para abrir hueco y Lechner, que no se había rendido en ningún momento, vio premiada su insistencia al poder adelantar a la holandesa prácticamente sobre la línea de meta y anotarse una magnífica segunda posición.

Pese a ese contratiempo final, el mal día de Sanne Cant, que acabó decimotercera a casi dos minutos de la vencedora, permite a De Boer afianzarse en el liderato de la Copa del Mundo en el que ya aventaja en 58 puntos a la belga, que sigue segunda por delante de Ellen Van Loy.

La vencedora, Katerina Nash, reconocia que “estaba deseando venir de nuevo aquí porque ya gané hace dos años”. En cuanto a la carrera, la checa de origen americano explicó que poco antes de empezar la última vuelta “tuve problemas con los pedales y sufrí un pinchazo, pero pude cambiar rápido la bicicleta. Así, con una bici limpia, las cosas me parecieron más fáciles”. En cuanto a este segundo triunfo en Namur, Nash aseguraba que “llevo mucho tiempo corriendo y no tengo un gran montón de triunfos en la Copa del Mundo, por lo que cada una de ellas es especial, pero es cierto que todo esto hacer que este circuito sea muy importante para mí”.

Nieuwenhuis se aprovecha de la caída de Iserbyt

Nieuwenhuis se impone en Namur / © UCI

No. No vamos a cometer aquí el error y la injusticia de decir que el holandés Joris Nieuwenhuis ha ganado hoy en Namur gracias a la caída que en los primeros compases de la carrera sufría el campeón del mundo Eli Iserbyt, pero sí es cierto que con el belga fuera de la ecuación, las cosas se pusieron muy de cara para el holandés.

Pero como si la mala suerte que visitó a Iserbyt despertara en Nieuwenhuis la necesidad de mostrar que él y sólo él era el corredor más fuerte del día en el circuito valón, el holandés arrancó ya en los primeros compases de la primera vuelta en busca de un triunfo en solitario que, como ya decíamos, intentó evitar un campeón del mundo que se fue al suelo en ese giro inicial perdiendo un terreno precioso.

Además, para aportar más tranquilidad a los intereses del sólido líder de la Copa del Mundo, Nieuwenhuis vio como su principal rival en la pelea por esa challenge de la UCI, el italiano Bertolini, también se descartaba de la carrera a las primeras de cambio.

Construida esa renta cómoda que permitía al líder afrontar los tramos más complicados asegurando la trazada, por detrás se conformó un grupo perseguidor que en un primer momento contó únicamente con Hermans y Aerts, pero ambos pincharon y acabaron recibiendo también la compañía de Iserbyt, Toupalik y Russo.

Por su parte, Bertolini se exprimía a fondo intentando contactar con ese quinteto y llegó incluso a marca la vuelta más rápida de la prueba, pero tanto esfuerzo acabó por pasarle factura y tuvo que rendirse a la evidencia de que, al menos hoy, no iba a estar peleando con los mejores.

Nieuwenhuis acabó llegando a meta con una más que cómoda renta de 52 segundos sobre Hermans y 57 segundos sobre Aerts, que completaban el podio. Felipe Orts volvió a ser el mejor español acabando en decimocuarta posición a 2:00 del vencedor. El alicantino reconocía que “he conseguido salvar bien un día muy complicado para mí” y analizaba que “he tenido una buena salida tras la que he intentado mantener un ritmo constante durante toda la carrera en un circuito realmente duro”.

Feijoo fuera del podio por un pinchazo

Feijoo consiguió un top 10 para España / © UCI

Como corresponde a la categoría, nadie parece tener el control absoluto entre los Júnior. Es cierto, claro está, que el belga Vandenbosch, líder de la general de la Copa del Mundo tras la celebración de estas primeras cuatro citas (tres teniendo en cuenta la suspensión de Koksijde) es el hombre a batir, pero el británico Thomas Pidcock, vencedor con absoluta autoridad hoy en Namur, no le quiere poner las cosas fáciles y está absolutamente decidido a evitar que el neerlandés sea el idioma oficial también entre los más jóvenes.

Lo del inglés hoy ha sido, sencillamente, apapullante. Arrancó en la primera vuelta y nadie fue capaz de ponerle en aprietos, llegando destacado a meta con una ventaja de casi un minuto sobre sus más inmediatos perseguidores, los franceses Antoine Benoist y Maxime Bonsergent, que completaron, en ese orden, el podio.

En esos primeros momentos, fue Iván Feijoo el que se mostró más valiente siendo de los más rápidos en el momento de la salida, pero el corredor español poco pudo hacer cuando Pidcock puso la directa y se marchó en solitario por delante.

Por detrás, se formó un grupo en el que, además del líder de la challenge de la UCI, circulaba el ya mencionado Feijoo, que peleó por no diluirse y acabó consiguiendo una gran novena posición sumando, tras la cuarta plaza obtenida por Jofré Cullell en Valekenburg, un nuevo top10 para el ciclocross español en una cita de primer nivel internacional.

Un puesto que, quizás, podría haber sido todavía mejor ya que como explicaba Feijoo a Ciclo21 poco después de terminar la prueba, “viajaba en el grupo que estaba peleando por la segunda posición, pero en la última vuelta sufrí un pinchazo en la rueda delantera y me vi descolgado”, pese a lo que se mostró “muy contento” con el nivel demostrado.

En cuanto a su carrera, Feijoo explicaba que “viendo cómo se había salido, decidí tirar fuerte desde el inicio pero al ver el ritmo que estaba imponiendo Pidcock decidí correr de manera inteligente y dejarle marchar para guardar fuerzas de cara al final”. En ese mismo sentido, el español explicaba que “cuando pasó Benoist, sí que decidí seguirle la rueda”, pero entonces es cuando esa avería en forma de pinchazo hipotecó todas sus opciones de podio.

Vandenbosch, por su parte, se tuvo que conformar hoy con la sexta posición dejándose una buena parte de la renta de puntos que había construido hasta el momento, aunque sigue cómodamente instalado en el liderato de la Copa del Mundo con 115 puntos, aventajando en tres a su compatriota Yentl Bekaert y en diez al vencedor del día de hoy.

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