Copa Mundo CX: Van der Poel humilla a sus rivales

1ª Jingle Cross: Van der Poel domina y Hermans sorprende

2ª Waterloo: Van der Poel, intratable

Van der Poel sumó su tercer triunfo en esta Copa del Mundo / © Belga

Nicolás Van Looy / Ciclo21

Llegaba hoy la Copa del Mundo, por fin, a Europa desembarcando en Koksijde (Bélgica) y eso significaba que, al fin, íbamos a ver en acción a un largo número de corredores para los que el viaje a Estados Unidos es inabordable y que dejan de lado las citas del Superprestigio o el DVV para centrarse en las competiciones domésticas de su país como es el caso de los españoles Felipe Orts (Ginestar-Delikia), Javier Ruiz de Larrinaga y Kevin Suárez, que sí han viajado hasta Bélgica para esta primera toma de contacto con el calendario internacional.

El frío y el viento fueron, en lo meteorológico, los protagonistas de la tarde en Koksijde, dándole ese aire especial a la cita de la challenge de la UCI que, hasta ahora, tan pocas veces hemos visto este año (sólo en Ronse). Pero esa, la meteorológica, fue la única gran diferencia que ofreció esta carrera respecto a las disputadas en las últimas fechas ya que, una vez más, Mathieu van der Poel (Beobak y Wout Van Aert se mostraron, desde el inicio, superiores a todos sus rivales.

Recuperado de la dolorosa caída de ayer, Van der Poel no dudó en imprimir un duro ritmo desde el mismo momento de la salida. Tan duro fue su ritmo, sobre todo por los tramos de arena, donde no se bajaba de la bicicleta, que sólo Wout Van Aert pudo, a duras penas, seguir su pedaleo durante la primera vuelta y media.

Sin embargo, mediado el segundo giro al circuito belga, el líder de la Copa del Mundo comenzó a abrir un bonito hueco respecto a un campeón del mundo que tenía que correr cada vez que llegaba un banco de arena y que se retorcía para poder, desde la distancia, seguir metiendo presión a su rival.

Un día más, Laurens Sweeck (Era-Circus) quiso mostrarse como el mejor de los mortales y se separó de un numerosísimo grupo de corredores en el que, entre otros, rodaban el Campeón de Europa, Toon Aerts (Telenet-Fidea Lions), David van der Poel (Beobank-Corendon), Lars van der Haar (Telenet-Fidea Lions), Quinten Hermans (Telenet-Fidea Lions), Michael Vanthourenhout (Marlux-Napoleon Games) o Tom Meeusen (Beobank-Corendon).

Sweeck fue mostrándose cada vez más fuerte y ya en la parte final del tercer giro se colocó a rueda de un Wout Van Aert que, horrorizado, veía que también el siempre impredecible Lars van der Haar se unía al ya trío perseguidor de un Van der Poel desencadenado que pasaría por meta con medio minuto de renta sobre ellos.

La carrera entró entonces, si es que eso es aplicable al ciclocross, en una fase de cierta pausa. Mientras que Van der Poel aumentaba muy tímidamente su renta al frente de la prueba, el trío perseguidor se limitaba a vigilarse sabedores de que, por detrás, las fuerzas ya eran muy justas y nadie se iba a poder acercar a ellos.

A falta de cuatro giros para el final, Sweeck intentó estirar el grupo y, aunque en un primer momento parecía que podía quedarse fuera de la pelea, el movimiento fue contestado por un potente acelerón de Wout Van Aert que parecía dejar definitivamente fuera de combate a Lars van der Haar.

Notando, muy de lejos, el empuje del portador del maillot arcoíris, Van der Poel decidió acelerar de nuevo y marcó, en la antepenúltima vuelta, su mejor registro hasta ese momento con un crono de 6:47 para completar ese giro. Eso hizo que, a falta de dos vueltas, cualquier ilusión de ver una remontada de Van Aert se desvaneciera por completo al pasar su desventaja de 29 a 39 segundos en sólo esa vuelta.

Van Aer, en sentido contrario / © UCI

Por si eso no fuese suficiente, Van Aert sufría una avería en el penúltimo giro que volvía a poner en peligro su segunda posición. El campeón del mundo bloqueaba el cambio trasero y, aunque fue rápido en solucionar ese contratiempo, vio como Laurens Sweeck, que siempre le siguió muy de cerca, daba cuenta de él. El de Crelan-Charles, sin embargo, estaba llegando mucho más entero al final de la carrera y apenas necesitó un centenar de metros para volver a colocarse a la rueda de Sweeck y rebasale sin apenas problemas.

Pero la ración de mala suerte no se había terminado para el belga que, al llegar a la zona de boxes, no entró a cambiar de bicicleta y, a mitad de recta, se bajaba de su montura, daba la vuelta y… ¡regresaba sobre sus pasos! para entrar en la zona técnica y cambiar de bici. Ese movimiento, que pudo despertar dudas sobre su legalidad en algún aficionado, está completamente permitido siempre que el corredor dé la vuelta antes de llegar a la bandera que marca la salida de la zona de boxes, en cuyo caso ya no puede realizar ese movimiento (cabe recordar también que para cambiar de bicicleta es obligatorio hacerlo dentro de la calle de boxes, quedando prohibido que, por ejemplo, se le hubiese entregado una montura nueva por encima de la valla). Ese nuevo contratiempo permitió a Van der Haar y Sweeck volver a ponerse por delante del campeón del mundo que empezaba la última vuelta con once segundos de desventaja sobre el dúo que en esos momentos completaba el podio virtual de la carrera.

Van der Poel levantaba los brazos en la línea de meta mientras que Van Aert conseguía escalar, de nuevo, hasta la tercera posición, pero no podía evitar que Van der Haar se alzara con la segunda plaza gracias a una buena gestión de sus fuerzas que le permitió mantener el pulso con el campeón del mundo cuando Sweeck hubo de rendirse a la evidencia de la superioridad de su compatriota.

Por su parte, Kevin Suárez fue el mejor español al terminar en 30ª posición a 5:57 del vencedor por delante de un Felipe Orts que debutaba en la máxima categoría con una 32ª posición a 6:24 de Van der Poel. Ruiz de Larrinaga terminó 36º a 6:49.

Van der Poel: “Sin mala suerte, ganaré mi primera Copa del Mundo”

Tras su caída de ayer, había dudas sobre el estado de forma real de Mathieu van der Poel aunque estas quedaron despejadas muy pronto. El corredor holandés reconocía que tenía muchas ganas de completar un buen papel en Koksijde. “Ha sido algo que estaba buscando. La carrera del año pasado se canceló y a mí me gusta mucho correr en arena, así que ha sido muy divertido correr aquí”.

En cuanto a su carrera, que ha corrido sin compañía desde la segunda vuelta, reconocía que “ha sido un monólogo largo. Sabía que era la mejor manera de afrontar la prueba porque de esa manera puedes elegir tu trazada, algo que es importante en la arena, aunque, a la vez, entrar el primero significa que no tienes una referencia clara ya que las líneas buenas las han borrado el resto de los corredores. En cualquier caso, siempre es mejor ir el primero y solo”.

En cuanto a las molestias que pudiese arrastrar tras el golpe de ayer en Boom, Van der Poel reconocía que “las piernas estaban más que OK hoy, aunque es verdad que he tenido algo de dolor en el hombro al principio”.

Respecto a la enorme renta que ha conseguido construir en la general tras las primeras tres carreras de la Copa del Mundo, el holandés asegura que “honestamente, no me he preocupado de mirar cómo está la clasificación, aunque tras tres victorias sé que tengo mucha ventaja. Pese a ello, no voy a decir que el triunfo final esté hecho, pero las cosas están muy bien y si no tengo mala suerte, creo que ganaré mi primera Copa del Mundo”.

Kaptheijns sigue sin dar tregua

Sin que nadie pudiese hacer nada no sólo por evitar su triunfo sino, sobre todo, acercarse lo más mínimo a su demostración de poderío. Así ha sido la carrera que hoy ha protagonizado, en solitario desde el pistoletazo de salida, la holandesa Maud Kaptheijns, a la que nada ni nadie hizo sombra en la arena de Koksijde.

La que más cerca (o menos lejos) ha estado de poder inquietar algo a Kaptheijns ha sido su compatriota Sophie De Boer, que también se marchó de sus rivales muy pronto, pero que en ningún momento dio la sensación de poder dar caza a una Kaptheijns que hizo de uno de sus grandes fuertes, su habilidad para correr sobre la arena, su gran baza.

Más complicado para contener el empuje de sus rivales por el podio lo tuvo la campeona del mundo Sanne Cant, que sobre todo en la parte final de la carrera vio como Loes Sels intentó una y otra vez alcanzar esa tercera plaza del podio que, finalmente, se supo adjudicar la portadora del arcoíris en un apretado sprint.

Una tercera posición con los que suma unos puntos preciosos para mantener el liderato de la Copa del Mundo con 20 puntos sobre Sophie De Boer y 14 sobre Kaitlin Keough.

La única representante española en la prueba de Koksijde, Lucía González, acabó la carrera en 26ª posición a 4:40 de la vencedora.

Kaptheijns: “No confiaba en poder ganar”

Maud Kaptheijns volvió a ser la mejor / © UCI

Sincera, la corredora holandesa se mostraba “muy satisfecha por haber podido conseguir mi primer triunfo en una prueba de la Copa del Mundo”, pero reconocía que “antes de la carrera no confiaba en poder ganar aquí, aunque sí sabía que se me da muy bien correr en la arena, pero no tenía unas grandes sensaciones”. Todo ello ha hecho que, pese a haber podido rodar en solitario durante las cinco vueltas a las que se ha ido la prueba, haya “sido muy duro. Sabía que saliendo muy rápido, gracias a mis capacidades sobre la arena, podía tener opciones”.

Una táctica que finalmente ha funcionado bien ya que “en circuitos como el de hoy sólo en la arena puedo marcar la diferencia y ahí es más fácil correr sola que estar rodeada por otras corredoras”.

Tras dominar las últimas semanas, Kaptheijns confía en poder “seguir manteniendo este estado de forma” aunque reconoce que empiezan a aparecer los primeros síntomas de cansancio: “he hablado con mi entrenador para reajustar mi entrenamiento porque las piernas han empezado a doler un poco”.

Tom Pidcock se acostumbra a ganar

Pidcock volvió a ganar / © Telenet-Fidea Lions

Asegura que sueña con ganar algún día la París-Roubaix, pero que, al menos, los tres próximos años de su todavía incipiente carrera deportiva seguirán enfocados a los circuitos invernales. Tras llevarse el arcoíris de la categoría júnior en el pasado Mundial de Bieles (Luxemburgo), Tom Pidcock ha dado este año el salto a la categoría Sub23 y sólo una monumental sorpresa o un incomprensible enfoque conservador evitará que, como ya hicieran hace unos años Wout Van Aert o Mathieu van der Poel, acabe compartiendo parrilla con los elite mucho antes de lo que marca su edad de nacimiento (30 de julio de 1999).

Pidcock estrenó ayer en Boom su palmarés como sub23 y no ha tardado en dar continuidad a esa racha hoy en la primera cita puntuable para la Copa del Mundo de esa categoría celebrada en Koksijde. El británico sigue sumando puntos UCI que, por el momento, siguen sin ser suficientes para permitirle salir desde la primera línea de la parrilla de salida. Hoy, su posición de partida estaba hundida en la tercera línea, pero eso no fue impedimento para que ya desde los primeros compases de la prueba se le viera en las primeras posiciones.

Durante esos primeros minutos fue Eli Iserbyt el que, tras perderse ayer la cita de Boom por enfermedad, tomó el mando. El belga lo intentó, pero pronto se hizo evidente que su estado le iba a impedir pelear por el triunfo ante corredores más en forma que él como son el ya mencionado Pidcock y el checo Toupalik, que volvieron a protagonizar un duelo eléctrico hasta que, ya en la fase final de la carrera, Toupalik se fue al suelo y Pidcock pudo celebrar su segundo triunfo en la categoría y, gracias a él, convertirse en el primer líder de la Copa del Mundo 2017-18.

Eli Iserbyt fue el encargado de completar el podio mientras que el único representante español, Samuel González, acabó 34º a dos vueltas del vencedor.

CLASIFICACIONES

Elite Masculina

Elite Femenina

Sub23 Masculina