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David de la Cruz (6 mayo 1989, Sabadell, Barcelona) quizá esté disputando su última Vuelta a España. Con 36 años y 15 como profesional le queda una más en 2026 con el equipo suizo Q36.5 con el que dirá adiós a su trayectoria profesional en poco más de 12 meses. De momento, tras un destacado inicio en 2025, busca recuperar esfuerzos en su ya undécima gran ronda española -fue líder hace 9 años- aportando experiencia y apoyo a su nuevo líder Tom Pidcock que trata esta semana final de subir a su primer podio en una grande acompañando a Vingegaard y Almeida. Después no irá al Mundial de Kigali autodescartándose de la preselección de Alejandro Valverde.
David de la Cruz en la salida de una etapa © Q36.5
Fernando Ferrari / Vegadeo (Asturias) / Enviado especial Ciclo 21
-Se han cumplido siete años del último líder español en la Vuelta a España que fue Jesús Herrada, pero usted sigue siendo el penúltimo allá por 2016 con victoria incluida en el Naranco ovetense ¿Es un buen o mal dato para el ciclismo español?
-Se ven como tiempos ancestrales (risas), ¿no? Sí, sí que me acuerdo. Tengo buen recuerdo. Pero bueno, el ciclismo español yo creo que está bien. Al final, que ahora no haya un líder español no significa que el ciclismo español no esté bien. Hemos visto dos victorias de Juan Ayuso y otra ayer de Marc Soler, chavales muy jóvenes que están demostrando un nivel altísimo. Creo que es más circunstancial que el hecho de que haya una crisis en el ciclismo español. Obviamente a mí este año creo que se echa en falta la presencia de un corredor como Enric Mas para el ciclismo español. Creo que también es algo a tener en referencia. Que siempre se le critica mucho y luego cuando no está, pues, posiblemente se le echa en falta porque estaría luchando también por el podio. Pero yo creo que el ciclismo español está bien.
-Su Vuelta a España dista de lo que pensaba en las semanas previas.
-A nivel personal, pues bueno. Obviamente no estoy haciendo la vuelta que me gustaría. No tuve tampoco el camino hasta la vuelta que me hubiera gustado, pero estoy aquí con un compañero como Tom [Pidcock] que tiene una opción muy buena de estar en el podio y obviamente gustaría tener un rol diferente en el equipo. Un poquito más y tener la opción de mirar más para mí si tuviera las piernas de buscar un buen resultado. Pero bueno, al final también es bonito poder ayudar a un compañero a estar ahí arriba.
-Llevaba muy buena temporada. Octavo en Tirreno-Adriático, segundo en Abruzos y en Sibiu, delante en los Campeonatos de España… ¿Qué ha pasado desde entonces?
-He tenido una temporada buena. Lo que pasa es que creo que al final posiblemente no hemos planificado muy bien los descansos. He tenido un nivel muy alto desde marzo. He estado ahí muchos meses sin tener un parón y por lo tanto cuesta volver a construir la forma. Y posiblemente ahora estoy pagando ese peaje de haber estado tantos meses a un buen nivel. Ahora el cuerpo no tiene esa frescura. Siento que no recupero, que el cuerpo no absorbe los esfuerzos de la Vuelta a España, que es clave en una vuelta de tres semanas, el ir recuperando y siento que no es el caso. Pero bueno, sigo tirando de experiencia y navegando lo mejor que se puede entre las tempestades.
-¿Cómo ha vivido el año pasado y éste? ¿Qué cambia el equipo con la presencia de Tom Pidcock?
-Ha cambiado mucho. Al margen de que hoy haya venido Tom Pidcock y no, creo que el equipo tenía una inercia que era in crescendo. Obviamente Tom y la gente que ha traído ha dado un impulso a esa inercia que se ha notado más. Por ejemplo, en la vuelta con un corredor como Tom le estña dando mucho protagonismo. No sabemos qué hubiera pasado si Tom no estuviera en el equipo, pero bueno, creo que está siendo muy importante Pero tampoco no quiero, ¿cómo decirlo? no quiero tampoco quitar el trabajo que ha hecho la gente previo a la llegada de Tom porque este equipo habría dado un paso sí o sí adelante este año o no sin su llegada. Obviamente, genial que esté porque es un impulso aún más importante, pero para no oscurecer un poquito el trabajo que llevan haciendo toda la gente de este equipo. Al final este proyecto que nació de cero hace tres años. Creo que al final el equipo iba hacia arriba y Tom ha impulsado un poquito más eso. Y la llegada de los nuevos que llegaran el próximo año, pues aún impulsan un poquito más eso.
-¿Están cómodos en ProTeam o siempre es mejor estar en WorldTour?
-No. Lo mejor es estar en el WorldTour. Hoy en día, sobre todo con el tema de las invitaciones, un equipo WorldTour tiene una ventaja muy grande a la hora de planificar la temporada, de planificar los objetivos de cada corredor y eso es una cosa que a lo mejor es la principal diferencia que hay entre un equipo WorldTour y un proteam. Hoy en día hay proteams con grandes presupuestos y que pueden hacer cosas muy buenas, como en nuestro caso que tenemos un staff fantástico, pero sí que se echa de menos tener esa planificación del calendario porque al final siempre cuando piensas que me invitarán al Giro, me invitarán al Tour, a la Vuelta, a París-Niza, a Volta a Catalunya, a País Vasco, al Dauphiné o a la que sea no te permite tampoco planificar temporada como lo puedes hacer si tuvieras un calendario seguro. Así que el objetivo del equipo, para seguir creciendo, es llegar al WorldTour.
-Está en la preselección de Valverde para el Mundia de Kigali ¿Ha hablado con él?
-No, no he hablado con él. La verdad es que lo hice la última vez en el Campeonato de España y no he vuelto a hablar con él. Había escuchado que estaba en la preselección pero no estoy en la forma necesaria para ir a un Mundial, sin duda.
-El año que viene tiene contrato. ¿Se lo plantea ya como el último?
-Sí, posiblemente el año que viene sea la última temporada. No quiero pensarlo así como definitivo, pero casi seguro que sea la última temporada y ya está. Creo que he tenido una carrera deportiva muy bonita, larga. El equipo me ha dado la oportunidad de poder continuar un año más con algunas condiciones y creo que darme la oportunidad a mí mismo de poder decir, «pues mira, posiblemente la temporada próxima sea la última temporada que haga» y cuando vaya a la carrera que sea poder decir, «pues esta es la última carrera» me va a dar tal vez una libertad mental que antes no he tenido porque siempre estás un poquito supeditado a los contratos, como hipotecando un poquito el presente hacia al futuro. El año que viene no sera así y eso seguro que será una experiencia súper bonita.
