Dayer Quintana: “Se dijeron muchas mentiras sobre nosotros”

Dayer y Nairo Quintana, en un criterium

Dayer y Nairo Quintana, en un criterium

En pleno auge del ciclismo colombiano y sobre todo, de Nairo Quintana, Ciclismo Internacional se tomó un tiempo para conocer más de cerca al ídolo y su entorno, destacando en él a su hermano y compañero, Dayer, también corredor.

El menor de la zaga, miembro del equipo Lizarte, con el que por ejemplo fue segundo en el Trofeo Santiago el 24 de julio pasado, es igual de amable y tímido que el subcampeón del Tour, pero tiene las ideas muy claras.

Próximo a cumplir los 21 años, se define como un chico normal al que le gusta “pasear y escuchar música”, y a  continuación nos habla de lo que significa ser hermano de Nairo, con lo bueno y lo malo que ello implica, sus orígenes, sus padres y sus sueños, entre los que destaca, como no podía ser de otro modo, correr junto al de Movistar.

Se habló mucho de tu pueblo, tu origen humilde y tu familia.,..¿cómo era un día habitual en Cómbita?

Nosotros vivimos en el campo, lejos del pueblo y la verdad es que allí  se vive muy relajado. Madrugábamos para ir a entrenar, llegábamos, ducha y desayuno. Luego

 nos íbamos para el colegio y por último,

después  de estudiar tocaba el trabajo de campo: asegurar a los animales, cortar leña, etc.

¿Qué hay de cierto en todo lo que se dijo sobre tus padres, su forma de vida, su casa de adobe..?
Pues debo decirte que hay mucha mentira, empezando por lo que dijeron sobre que nosotros montábamos en bicicleta porque no teníamos dinero para el autobús. Eso no es así, lo hacíamos para ahorrar y el día a día era que salíamos de casa en bici para el colegio y luego volvíamos, siempre en bici sobre esos 16 kilómetros. Con respecto a mis padres es cierto que ellos siempre han vivido en el campo y que las casas son de adobe, pero no hay goteras. Y lo que molesta es que  cada vez que hay algún triunfo llega gente oportunista a molestar; y digo esto porque todo el mundo nos conoce y antes ni nos saludaban, algo normal, porque uno no puede caerle bien a todos.
Tenemos buenas referencias sobre tí como escalador…

Sí, pues voy bien para arriba y mi temporada ha sido buena, en la mayoría de las carreras que participé estuve en el top ten pero aún me falta el triunfo. No sé como me vaya contra reloj porque no hice ninguna.

¿Cómo fue la participación en los criteriums junto a Nairo?

Fue gracias a él, lo invitaron y me llevó. La verdad que me gustó mucho el modo en que se corren y me encantaría hacerlo más seguido.

¿Tienes ventajas por ser el hermano de…?

En parte sí y en parte no, ya que, por ejemplo, puedo decirte que por mi apellido me marcan más en las carreras y eso me dificulta mucho todo, y quizás por eso no he podido ganar.

¿Hasta dónde crees que llegarás en este deporte?

Mis sueños son poder estar a lado de los mejores disputando  y correr junto con Nairo las carreras grandes. Y digo junto a él porque nunca podría ser su rival.

¿O sea que correrías para Movistar sí o sí?¿si viniera otro equipo no aceptarías?

 Esa es la idea, y es probable. Nunca sería rival de él. Si viniera otro equipo lo consultaría con Nairo porque es mi hermano mayor y eso está antes que el dinero. Ojalá pueda correr en Movistar.

¿Estás negociando o has tenido algún contacto?¿Nairo intercedió para ayudarte?

No, yo estoy como buscando mi propio fichaje y que no digan que por Nairo esto o lo otro. Todavía no negocié con nadie, estoy esperando a terminar la temporada.Por ahora dejo que las cosas se den solas y que me fichen por mis capacidades y no por mi hermano.

¿Tienes miedo a que te comparen con él?

Sí, me da un poco de miedo que me comparen, además soy de perfil bajo y no quiero llamar la atención. Es cierto que me inicié en el ciclismo gracias a Nairo, ya que él me enseñó a montar bici y también es verdad que gracias a él todo me ha sido más fácil, porque en Boyacá es muy difícil salir adelante.

¿Cómo es el ambiente ciclístico de Boyacá?

Es muy fuerte ya que todo el mundo quiere darse a conocer; también es muy bueno porque vivimos a 3000 metros de altura y hay mucha montaña para entrenar.

Pablo Martín Palermo

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