De la Parte, un gregario con libertad para el nuevo CCC

De la Parte, cuando militó en el CCC

Román Mendoza / Ciclo21

En pleno verano, una entrevista con Víctor de la Parte hacía suponer que este alavés, de 32 años, seguiría su carrera en Movistar, el equipo de sus dos últimas temporadas. Sin embargo, pocos días después, se anunciaba su fichaje por el CCC polaco, escuadra en la que ya había militado en 2016, aunque ahora inmersa en el World Tour tras la ‘fusión’ con BMC.

¿Cómo surgió este fichaje?

Ni se me pasaba por la cabeza. Pero en el CCC quedé con muy buen sabor de boca, y se presentó la oportunidad, por lo que no dudé mucho. Es cierto que no tiene nada que ver con el equipo en el que estuve, ya que ha cogido toda la estructura del BMC. Pero también se mantiene la parte polaca, por decirlo así, y con ellos no había perdido el trato.

¿Qué sabe del nuevo equipo?

Todavía hay mucho trabajo por delante, de material, de corredores, de patrocinadores. Porque, aunque está la experiencia tanto de BMC como de CCC, partimos de cero en muchos aspectos. Este primer año será de transición, pero la impresión es muy buena y estoy seguro que en pocos años será uno de los equipos referentes del pelotón mundial.

De la Parte, el corredor con más días de competición / © Movistar

Una escuadra en la que tendrá un papel diferente al de Movistar, ¿no?

Este primer año no tenemos un gran líder para las grandes, aunque supongo que llegará en el futuro. Ello me supone tener libertad en ciertas carreras, y no tener sólo el rol de gregario que tenía en Movistar, que no me importa ya que he trabajado muy a gusto, pero también es bonito tener esa posibilidad de poder jugar tus bazas en algunas pruebas.

En estas dos temporadas ha corrido solamente una ‘grande’, el Giro. ¿Sueña con la Vuelta o el Tour?

Me gustaría hacer la Vuelta. Después del mes de junio se me quedaba algo corto el calendario, aunque este año me he ido a los 84 días de competición. También me gustaría repetir en el Giro porque es una carrera en la que voy bien. Y el Tour es el Tour, por lo que el dilema está ahí, aunque posiblemente me decantaría por Giro y Vuelta si puedo elegir.

Pasó a profesionales con 24 años, tras una experiencia de apenas tres años como aficionado, en los que demostró un talento indómito. ¿Qué queda de aquel ‘potro desbocado’ si me permite la expresión?

Miro para atrás y parezco otro corredor, aunque sigo manteniendo esa misma ilusión, que es lo más importante. Ahora soy mucho más profesional. Más descanso, alimentación, entrenamiento. No tenía esos hábitos y me costó bastante aprenderlos. Pero lo importante es la cabeza; estoy muy motivado, salgo a entrenar como si tuviera 16 años. El cuerpo de momento me acompaña.

Eso era precisamente lo que decía el que va a ser su manager, Jim Ochowitcz. «Pese a que ya tiene 32 años, la carrera de De la Parte es todavía corta y consideramos que vamos a poder ayudarle a alcanzar todo su potencial»

Mientras que siga como estoy ahora, no me pongo límites, y menos en un equipo como este CCC que vamos a tener. Me ha costado mucho llegar aquí, pero confío en estar todavía bastantes años. Hoy en día el corredor se cuida mucho y se alarga bastante la vida profesional y más en mi caso que comencé bastante tarde.

Austria fue su catapulta

¿Y qué queda de ese aventurero que tuvo que emigrar a Grecia o Austria?

Fue una época muy bonita. Son equipos humildes en los que no te pueden dar las condiciones que tienes en un equipo profesional. Pero esa una experiencia que le recomiendo a todos los chavales, de salir al extranjero y de no estar tan cómodo como en casa. Hay muy pocas plazas para pasar y mucha gente ve como única salida Portugal, pero se acomodan. Por ello les animaría a irse al extranjero. La experiencia, el aprendizaje y el desarrollo humano que tienes merece la pena, por no hablar del aprendizaje de otro idioma. Vamos, como un Erasmus. En Austria pude militar en un equipo como el Voralberg, con el que hice bastante calendario y me acompañaron los resultados. Además, Austria es un país precioso.

Dos años en Movistar que supongo habrán supuesto un importante giro en su carrera. ¿Qué balance hace de estas temporadas?

Ha sido un cambio radical. De estar en un equipo sin líderes como el CCC a un Movistar en el que tienes un jefe de filas para el que trabajar. Hay mucha más tensión por ese trabajo que tienes que hacer en carrera, pero al mismo tiempo estás en casa, tienes el ambiente de un equipo español. Sin duda, me quedo con un gran recuerdo de Movistar.

Ha coincidido con los tres líderes del equipo esta temporada. ¿Cómo es cada uno de ellos?

Con el que más he coincidido ha sido con Nairo. Es un ciclista callado y tranquilo, pero muy inteligente y profesional, y es de los que más te enseñan. Con Landa, pese a ser vecinos –los dos son alaveses-, he corrido muy poco, País Vasco y San Sebastián, ya que hemos hecho calendarios diferentes. Evidentemente no ha sido su mejor año. Y de Valverde ¿qué decir? No hay calificativos para él. Es un ciclista irrepetible y una persona especial, con esa pasión que le pone. Parece que lo suyo es innato, pero detrás de ello hay mucho trabajo. Es un súper profesional que basa su vida en el ciclismo.

El año que viene solo tendrá un compañero español, Francisco Ventoso. ¿Ha hablado con él?

Sí, he tenido alguna conversación. Siempre me he llevado bien. Es un corredor valiente, con experiencia y uno de los que me animó para dar el paso.

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