Dopaje de Samuel Sánchez: «Tengo la conciencia tranquila»

Samuel Sánchez © BMC

Redacción / Ciclo 21

Samuel Sánchez ha concedido una entrevista a Escapa Podcast, donde ha desvelado a Joan Prats cómo fueron sus últimos años como profesional en 2017. «Fue una situación muy incómoda para mí, acabar mi carrera deportiva así. Creo que no hay que esconderse. La verdad es lo que dictaminó el organismo correspondiente, no es la mía», ha defendido Samu.

El excorredor ovetense ha rememorado cómo y en qué momento se enteró de su positivo en GHRP-2 aquel 17 de agosto de 2017. «A mí fue el primero que me sorprendió todo esto. Yo ya tenía preparado mi discurso para anunciar mi retirada durante esa Vuelta a España. Lo anunció Alberto y yo no quería hacerlo para no coincidir en espacio. Él lo anunció en un día de descanso y yo iba a intentar hacerlo en otro. Justo durante aquella Vuelta tenía ofertas para seguir, tanto de BMC como de algún otro equipo, pero yo las eché atrás. Yo me llegué a plantear si correr hasta la Vuelta al País Vasco, pero veía que anímicamente me estaba costando mucho. Había preparado muy bien aquella Vuelta a España, hubiese rendido a muy alto nivel, pero ya me estaba costando mucho los días antes hacer la maleta e irme para Francia. Y a mí fue el primero que le extrañó recibir aquella llamada», ha admitido.

Samu, de hecho, pensó de primeras que su positivo había sido una confusión de los organismos competentes. «Yo creí que se estaban equivocando y que era un error como una catedral. Pensé: «¿cómo voy a dejar la bicicleta y me tiráis este jarrón de agua fría?» Fue algo que descoloca muchísimo, pero son piedras que hay en el camino y que hay que saber sortear. Hay que saber ser fuerte, intentar no leer prensa, mantenerte en silencio… Hice todo aquello por recomendación de mi equipo jurídico. Me dijeron que todo iba a salir bien y que mantuviera el silencio, que cuando hablara lo hiciera una sola vez y no creáramos de esto una bola mediática ni una guerra contra nadie», ha rememorado.

El ciclista asturiano no ha tenido ningún reparo en señalar a los que él considera los grandes culpables de que se manchara su imagen: los medios de comunicación«Al principio, los medios de comunicación, por desinformación o sensacionalismo, vertieron acusaciones totalmente falsas. Dijeron que yo había dado positivo por hormona de crecimiento, y no fue así. Decían que la sustancia con la que di positivo se pinchaba y aquella sustancia no se podía administrar ni por vía intramuscular ni por vía intravenosa. La gente no se informó antes de escribir; la sustancia con la que yo había dado positivo es la GHRP-2, una molécula de la unión de cuatro aminoácidos por la cual hacía cinco años no dabas positivo. Es un precursor de la hormona de crecimiento. Y lo que pasó con esta sustancia, como con tantas otras que luego la UCI asume como dopante, es que en muchos suplementos o en las cadenas de encapsulación siguen usando esa sustancia. Ese fue mi caso. Yo vertí un resultado anómalo, una cantidad muy pequeña de esa sustancia. A mi modo de ver, y para mucha gente, como por ejemplo en el caso de Alberto (Contador), hay sustancias que deberían ser cuantitativas y no cualitativas. Cuantificar hasta cuánto es positivo por una contaminación y por tanto no acarrea suspensión porque no produce un aumento del rendimiento, y a partir de cuándo sí se produce ese aumento. Por ejemplo, a partir de uno se sanciona», ha propuesto.

Ahora que han pasado más de cinco años de su positivo, Samu ha aprendido a convivir con uno de los episodios más traumáticos de su vida. «Gracias a los momentos malos que yo pasé, te puedes apoyar y tienes armas para salir adelante y no entrar en decadencia. Yo creo que hay que saber relativizar, y de esa situación salí mucho más fuerte a nivel personal. De todo se aprende, de una situación mala puedes aprender mucho. Salí mucho más reforzado como persona, más seguro de mí mismo«, ha recordado.

Por otra parte, el asturiano también ha denunciado el sistema actual con el que la UCI gestiona un positivo para un corredor. «El sistema es muy fácil. O tienes músculo financiero para poder defenderte o si no es imposible. A mí, los abogados desde el primer momento me dijeron que si quería tirar para adelante iba a costar mucho dinero, pero si estaba convencido de que no había hecho nada bajo tu voluntad, era mejor tirar para adelante. Anímicamente me iba a suponer más tranquilidad poder demostrar que no ha sido por voluntad propia, que no me he dopado, pero sí que había dado positivo», ha sentenciado.

Pero, ¿cuáles son las alternativas? Samu Sánchez tiene claro que se puede matizar el reglamento actual «Hay sustancias a las cuales yo cambiaría su consideración. El salbutamol, por ejemplo. Lo hemos visto en Chris Froome: puedes dar positivo y no estar dopado porque es una sustancia cuantitativa. Habría que proponer que cierto tipo de sustancias fuesen cuantitativas y no cualitativas, al igual que las contaminaciones alimenticias con clembuterol u hormonas para aumentar el ganado. Hoy en día, todos los sistemas de análisis que se hacen detectan lo más mínimo, y eso es un arma de doble filo. Vemos que, en la vorágine del mundo, lo de acortar plazos para poder engordar animales, vender o la manera que hay de comercializar, todo se busca optimizar y hay veces que en otros países las leyes son diferentes a las de aquí y a veces se importan productos de esos países cuando aquí es totalmente diferente. Eso debería actualizarse un poco y no considerarse dopante, como nos ha pasado a Alberto, a mí, a Rogers… y a millones de deportistas. Las contaminaciones alimenticias a veces son muy injustas y te hacen pasar por situaciones muy malas. En mi caso, en mi retirada. Si a mí me coge con 30 años, a los dos años vuelvo a correr en bicicleta y parece que todo se olvida. Pero en mi caso, al ser el final de mi carrera deportiva, queda un vacío que te deja ese sabor agridulce, pero es lo que hay«, ha afirmado.

Por último, Sánchez ha reconocido que su positivo guarda similitudes con el de Alberto Contador por clembuterol años atrás. «Mi caso fue muy parecido al de Alberto. La diferencia es que yo tenía las muestras y se pudo analizar. Por eso se tardó tanto. Con la UCI se cooperó muy bien y por eso me dieron tantas prórrogas para poder demostrarlo. Esto no es como Expediente X, donde tienes una cápsula se analiza y ya está. Hay que demostrar mucho: la manera en la que lo eliminaste, la forma en que lo tomaste, cuándo lo tomaste, cuántos controles habías pasado antes sin que saliera… y se demoró muchísimo en el tiempo. Dos años. Y a partir de ahí ya se demostró y ya pude salir y contar la verdad de la UCI, no la mía. Yo dije que la UCI había reconocido que fue una contaminación, que la suspensión mínima habían sido dos años por normativa y que yo di un positivo sin que fuera dopaje. No tuve sanción económica de la UCI. Y bueno, ahí sí que algún medio de comunicación como Marca me escuchó y contó el caso. A partir de ahí, que cada uno opine. Yo tengo la conciencia tranquila», ha insistido.


Un comentario

  1. MANEL BALASCH

    A ver, esto que cuenta Samuel Sánchez, me suena a tecnicismo, «cualitativo y cuantitavo». Es decir, si una sustancia pudiera ser considerada como dopante (aunque fuera tomada como medicamente), pero en una cantidad insignificante, no debería considerarse dopaje, me suena pues a tecnicismo.

    Pone la mano en el fuego, Samuel Sánchez, que no ha tomado nunca nada que ni si quiera fuera tomada como algo cualitativamente poco significativo ? Tengo mis dudas.
    No lo se, me parece una cosa muy de grises. Tal vez me equivoque, pero no lo veo claro.
    Es cierto, que al final de su carrera Samuel no necesitaría doparse, para ensuciar su palmarés, pero esto también puede ser un alegato defensivo…
    En definitiva, por mi parte si fuera el juez, le hubiera dado carpetazo al tema con un «no positivo» (no culpable). Es decir, no ha demostrado su inocencia, pero tampoco se ha demostrado la plena culpabilidad. Es un gris.

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