Eduard Prades: «2018 ha sido un año clave»

Infografía de la trayectoria del corredor catalán por parte de Movistar

Roberto Tejedor / Ciclo21

Eduard Prades Reverter, el ciclista de Alcanar, un pequeño pueblo costero de alrededor de unos 9000 habitantes perteneciente a la provincia de Tarragona -en la comarca del Montsiá limítrofe al sur con Castellón-, le vio nacer hace 31 primaveras y ha visto su evolución constante desde sus inicios hasta convertirse en un corredor de la máxima categoría WorldTour en su madurez. Un anhelo que se hizo realidad tras la confirmación de su fichaje por Movistar para la temporada 2019 el pasado 19 de octubre, uniendo su futuro al menos una temporada gracias al haber realizado la mejor temporada de su carrera en las filas del equipo vasco Euskadi Murias. Con la figura de Jon Odriozola como director, fue éste quién depositó su confianza en él lo suficiente desde el principio para que pudiera desplegar sus cualidades más relevantes para convertirse en uno de los protagonistas del año recientemente acabado como demuestra su segunda plaza final en el TOP Ciclo 21 tras el inalcanzable Alejandro Valverde. Esa confianza fue devuelta con unos resultados que ahora avalan su desembarco con los de Eusebio Unzué

Paso a paso

Tras una trayectoria inicial, en la que no todo parecía un camino de rosas hasta llegar a Movistar, a la que tuvo que adaptarse a una vida más parecida a la de un nómada en la que tuvo claro que para llevar al siguiente nivel en su carrera deportiva debía hacer las maletas dadas las escasas oportunidades que encontraba en España. Con apenas 21 años su primer destino fue al norte, concretamente a Andorra, para después desplazarse a Portugal varias temporadas y encontrar una nueva oportunidad en Japón, en donde permaneció un año para poder regresar en 2015, y con 28 años, a las filas del Caja Rural, fecha en la que además decidió instalarse en Alemania, concretamente en Gülstein, Herrenberg, para llevar una vida conjunta con su pareja, la exciclista Cristina Aznar, en donde ha encontrado la estabilidad suficiente para progresar hasta dónde hoy se encuentra.»Yo creo que ha sido un año clave 2018, porque si no hubiera sido este año yo creo que más adelante hubiera sido muy difícil dar el salto a este nivel y bueno, ahora toca aprovechar los años que me queden aquí y ojalá sean muchos y poder dar lo máximo».

En el Trofeo Andratx, segunda prueba de la Challenge de Mallora y segundo día de competición del corredor canareus, terminó en sexto lugar acabando en el mismo grupo en el que lo hizo Alejandro Valverde. En el GP Miguel Indurain, donde el murciano se exhibió, se vio que Prades podía codearse con la élite. Atravesó la meta a escasos 12″ del podio, finalizando en cuarta posición por delante de ilustres como Marc Soler,

Prades atendiendo a los medios como nuevo corredor Movistar. © R. Tejedor

Ilnur Zakarin, Lilian Calmejane o Simon Spilak, lo que era ya una muestra clara de su claro desarrollo que mantendría durante el año. En la siguiente parada, la Vuelta al País Vasco, en una jornada que se impondría Julian Alaphillipe por delante de Primoz Roglic tras al paso por el duro repecho de San Pelaio en la segunda etapa con final en Bermeo, finalizaría en sexta posición en un grupo en el que se encontraban entre otros Nairo Quintana, Enric Mas, Ion Izaguirre, Rigoberto Urán o Bauke Mollema. Seguidamente en la Vuelta a Castilla y León sería tercero en la clasificación general y tras completar una magnífica actuación en la etapa reina con final en Ávila, tan solo superado por el ganador final de la prueba, Rubén Plaza.

De dos Top10 en Asturias se trasladó a Inglaterra para completar un redondo Tour de Yorkshire coleccionado un tercero, un quinto y la segunda posición de la clasificación final que fue a manos del vigente campeón olímpico Greg Van Avermaet. Desde febrero hasta mayo rozando la victoria en la general con una regularidad latente que daría su fruto nada menos que en el Tour de Noruega. Victoria absoluta en la general cimentada en el mejor momento de forma de la temporada, en el que además sumaría otro cuarto puesto en el Tour de Luxemburgo tras ser segundo en la última etapa. Noruega y Luxemburgo, siendo ambas pruebas 2.HC, no era suficiente botín pero lo mejor estaba aún por llegar.

Del parón tras el nacional en Benicassim (Castellón), a finales de junio, se puso de nuevo en marcha en agosto, con el objetivo del ilusionante debut de Murias en la Vuelta a España en el horizonte. Antes, conseguiría ser parte de la selección española en el Campeonato de Europa de Glasgow premiando así campaña en la consecución del cuarto puesto del conquense Jesús Herrada en la capital escocesa. En Lumousin, consiguió un noveno puesto antes de la cita con la ronda española. Fue en la séptima etapa de la Vuelta con final en la subida a la sierra jienense con el inédito Pozo Alcón, en el punto del mira del catalán, donde alcanzaría su resultado más importante del año al ser tercero en el sprint de los perseguidores del escapado Tony Gallopin, tan solo por detrás de Peter Sagan y Valverde. Cuarto lugar que sabía a triunfo para la escuadra de Odriozola hasta que Óscar Rodríguez, en la 13ª etapa con final en la Camperona, consumara la primera victoria en el WT poniendo en la historia al equipo vasco.

El cuarteto de nuevas caras en Movistar. PhotoGomezSport

Lejos de abandonar la idea de obtener la ansiada victoria en la categoría máxima había una última posibilidad, la Vuelta a Turquía. Cambiada de fecha a octubre, se proclamó ganador tras desbancar de la primera posición de laclasificación general al kazajo Alexey Lutsenko (Astana), gracias a su segundo puesto en la sexta y última etapa. Cinco días después se hizo público su pase a Movistar convirtiéndose en el cuarto fichaje tras los ya anunciados de Jürgen Roelandts, Carlos Verona y Lluís Mas. «Habrá que cambiar un poco, en este nivel cambia todo, todo es mucho más grande, todo tiene mucha más repercusión y bueno, también tienes que dar el doble de ti, tienes que dar el doble de trabajo y que todo lo que haces tengo un sentido y sirva para algo», comenta Prades sobre su cambio drástico de papel y aspiraciones en el equipo azul, «en Murias he tenido yo la visibilidad, he tenido yo las oportunidades y me han dado mucha confianza y yo la he cogido bien, ahora vengo aquí y se que tengo mucha gente por encima de mí, son más ganadores que yo, tienen más nivel, entonces se que voy a trabajar para ellos pudiendo aprovechar lo que yo he hecho para ganar, para adaptarlo y puedan ganar ellos», poniendo al servicio de sus compañeros su capacidad de superar la media montaña y con una punta de velocidad más que interesante sin renunciar a nada. «La verdad es que no me planteo ahora ganar aquí o allá, no es lo más importante, no me lo planteo porque primero quiero ver cómo funciona el equipo, cuál es mi rol exactamente, cómo me desenvuelvo y pienso que mi trabajo, inicialmente, será el de ayudar a otra gente, lo primero será eso y si algún dia me llega mi oportunidad pues la aprovecharé, o al menos, intentaré aprovecharla», convencido que la encontrará.

El ambicionado estreno
Su debut será en las antípodas formando parte de los siete componentes del equipo escogidos para la primera cita de la temporada, el Santos Tour Down Under. «Empiezo en Australia el domingo 13 en el critérium People’s Choice Classic de Adelaida. Del martes 15 al domingo 20 de enero el Down Under y después podría creo que puede ser la Vuelta a la Comunidad Valencia, todavía no se seguro. En el precalendario que hicimos yo lo puse pero ahora me tienen que confirmar desde el equipo como va a seguir evolucionando mi calendario y bueno, iremos viendo poco a poco«, sin conocer oficialmente cuáles son las citas existen altas probabilidades que sean similares al de 2018.

 

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