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Egoitz García © Cofidis
Sus equipos no lo han comunicado oficialmente -sí a nivel interno-, pero sí sus plantillas definitivas, así que, por eliminación, dos españoles se quedan fuera de dos equipos profesionales. De esta forma, los vascos Egoitz García e Iker Camaño se quedan sin renovar sus contratos con el Cofidis francés y con el NetApp -Bora en 2015- de cara a la próxima temporada.
El conjunto galo ha anunciado hoy que cerraba su plantilla de 25 corredores para 2015 con la inclusión del neoprofesional Loic Chetout -excorredor del Naturgas tres años y ganador este año de la Vuelta al Bidasoa-, quedándose fuera García, a pesar de una campaña en la que ha destacado en las pruebas de un día. Si continúan el andaluz Luis Ángel Maté y el asturiano Dani Navarro, ganador de una etapa y décimo en la pasada Vuelta a España.
El ciclista de Atxondo lo confirma así a Ciclo 21. «No tengo nada como muchos otros. El panorama está negro. Mi representante Giovanni Acquadro está mirando opciones, pero no hay nada concreto». Y eso que su temporada la salda como positiva. «Hice buena carrera en el Omloop Het Nieuwsblad -fue 9º-, llegué al velódromo de Roubaix, he aportado experiencia y disposición trabajar para el equipo y aprovechando la libertad que me dieron como pude». Antes fue 3º en la general de la Tropicale Amissa Bongo -fue lider en la 1ª etapa que le ganó Luis León Sánchez– y posteriormente 6º en el Campeonato de España en el circuito mundialista de Ponferrada.
Una situación a la que no encuentra justificación. «Verme así no me lo explico. Entré en el equipo del Tour de Francia, demostrando que se tenía confianza en mí. Pero tuve mala suerte con dos caídas, especialmente la segunda en la que me hice mucho daño. Intenté continuar, pasé dos días llanos con dolor, pero la primera etapa con más dureza tuve que abandonar». Fue en la novena, cuando ganó en solitario Tony Martin.
Y ahí fue el punto de inflexión para el excorredor del Caja Rural. «Tras venir a casa ya todo se enfrió bastante. El mánager (Yvon Sanquer) no quiso entender mi abandono y desde entonces el trato ya no fue el mismo. Estuve trece días parado con la ingle inflamada, que me impedía ponerme en pie en la bicicleta». Posteriormente sólo compitió en el Tour del Limousin y en la Clásica de Bruselas, tras quedarse fuera del equipo de la Vuelta a España.
Y tras la ronda francesa, vino la desagradable sorpresa. «En la primera semana de agosto ya me comunicaron que no iba a seguir. Y desde entonces nada. Estamos a mediados de octubre y empiezo a ponerme nervioso. Si no sale nada me estoy haciendo ya a la idea por si acaso para que el palo no sea muy gordo. Hay que asumirlo».
Pero a su edad cree que le queda ciclismo. «Con 28 años tengo mucho margen de mejora. Además cada vez me veía más maduro, con más visión de carrera y pienso que ahora llegan mis mejores. Sigo entrenando, estando activo, yendo al monte, con la BTT, como si el año que viene siguiera en profesionales». Pero de momento su realidad es otra.
Iker Camaño no sigue en el Bora
Por su parte, Iker Camaño ha visto también como su equipo comunicaba que no haría más fichajes, lo que significaba la exclusión del veterano corredor de 35 años y profesional desde 2002. Una campaña discreta en puestos para un corredor destinado a trabajar para sus compañeros con dos decimoquintos puesto en la Clásica de Almería y Vuelta a Murcia como mejores actuaciones de 2014. Con su equipo fue segundo en la contrarreloj colectiva del Giro del Trentino. Disputó la Vuelta a España 2013, pero no entró en la alineación del Tour de Francia pasado, donde sí entró David de la Cruz, que será nuevo corredor del Omega Pharma.
