El desafío de Tinkov debe ir más allá de las ‘grandes’

Tinkov, en el coche de Riis © facebook

Tinkov, en el coche de Riis © facebook

Luis Román-Mendoza / Uluru

Por mucho que piense que Oleg Tinkov es el prototipo de nuevo rico y que buena parte de sus altisonantes manifestaciones dicen muy poco en su favor, también reconozco que es un tipo inteligente y que, desde luego, si ha llegado hasta donde está es por haber sabido romper moldes.

Por ello, su propuesta de poner en la mesa un millón de euros para que Chris Froome, Vincenzo Nibali, Nairo Quintana y Alberto Contador disputen las tres ‘grandes’ en 2015 no me parece una ‘boutade’, sino una propuesta que merece un análisis más detenido y profundo.

El magnate ruso manifestaba en La Gazzeta dello Sport, en declaraciones recogidas por Biciciclismo, que “después de ver el recorrido del Giro estoy aún más convencido. Tengo que aplaudir a los organizadores de mi carrera favorita. El recorrido es desafiante y espectacular, pero no cruel. Muy pocos traslados, etapas cortas y una semana final humana. Si el Tour y la Vuelta seguirían la tendencia, los campeones más fuertes podrían hacer bien las tres carreras”.

Hoy, también en Biciciclismo, llegaba un nuevo capítulo de esta interesante historia con unas declaraciones del siempre moderado Eusebio Unzue que podéis leer aquí. Aunque fiel a su estilo, el patrón de Movistar Team señalaba que “de momento, la considero una buena idea y respetable, y en todo caso vamos a analizarla con tranquilidad”, para añadir que “este deporte necesita salirse de la monotonía en la que se desarrolla”.

Sin embargo, lo más destacable de las manifestaciones del navarro es que lo contempla desde un punto de vista complementario con más opciones de futuro. “No tiene que ser exclusivamente al atractivo del dinero, tiene que haber cosas además de. Sobre todo, me refiero al reto de deportivo, esa debe ser la prioridad”.

Y es que en estos momentos en que el ciclismo mundial debe redefinirse y que el proyecto de reforma presentado por la UCI es ‘más de lo mismo’ o ‘cambiemos todo para que todo siga igual’, quizás sería hora de estudiar si las ‘grandes’ deben ir por un lado, con un atractivo conjunto especial como el que propone Tinkov u otro similar, con menos dureza pero sin reducción drástica en su duración; si las clásicas deben agruparse en un campeonato tipo Fórmula 1 como fue en su día la Copa del Mundo, y de reorganizar el resto de pruebas con iniciativas novedosas como la que lanzó hace tiempo otro multimillonario, Zdnek Bakala. Con ello habría varios calendarios, quizá incluso incompatibles. Pero habría calendario para todos.

¿Utopía? A día de hoy, por supuesto, pero todo es ponerse a hablar, y sobre todo, tener una mente abierta y receptiva para construir otro modelo ciclista.

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