El entrenador de Van Aert reconoce su mala forma física

Van Aert durante la cita de Tábor / © UCI

Nicolás Van Looy / Ciclo21

El pasado año, es verdad, terminó la temporada con un octavo y un sexto puesto en Lille y Hoogstraten, las dos únicas carreras que disputó después de enfundarse su tercer maillot arcoíris consecutivo. Pero esas dos pruebas, sin importancia alguna en lo que a las generales de sus respectivas challenges (DVV y Superprestigio), le llegaban ya con la cabeza puesta en la inminente primavera rutera. Si obviamos esas dos citas, la de este pasado sábado en Tábor es la peor actuación de Wout Van Aert desde la séptima posición alcanzada en Waterloo en 2017 (precedida de un 14º en Iowa). Séptimo en la cita checa, su actuación en la cuarta valedera de la Copa del Mundo no es más que la última muestra de algo que hace ya varias semanas que es evidente: el campeón del mundo no sólo está lejos de su mejor versión, sino que no consigue encontrar el camino para revertir la situación.

Su entrenador, Marc Lamberts, es categórico y no esconde que “su pobre papel se debe, puramente, a una mala condición física”, pero apunta a otros factores como responsables de esas dificultades físicas. Tras un arranque de temporada marcado por su salida del Veranda’s Willems-Crelan, Lamberts explica que Van Aert “corre con muchos fantasmas en su cabeza. Eso hace que no entrene con la misma intensidad y, por lo tanto, que los efectos de esos entrenamientos no sean los mismos. Todo ello hace que no pueda ir tan al máximo en competición” y apunta un dato demoledor: “cuando comparo sus datos en carrera, veo menos pulsaciones de lo habitual”.

El preparador de Van Aert explica, además, que la salida a esta situación no será sencilla ya que el corredor sigue sin tener claro absolutamente nada sobre su futuro más inmediato. “En condiciones normales, nos sentamos y planificamos todo un año. Ahora mismo, sencillamente, no tenemos una planificación. Estamos perdidos. Impotentes”.

Pese a que la UCI le ha dado el visto bueno para que pueda buscar un equipo con el que correr en 2019, Van Aert y los suyos saben que eso sólo es una solución parcial a sus problemas, ya que desde el que era su equipo no dudarán en acudir a la justicia ordinaria para defender sus derechos. “Me gustaría que a partir del día 1 de enero Wout pudiera correr con LottoNL-Jumbo, pero me pregunto si es una visión realista o incluso legal”, reconoce Lamberts que, a la vez, explica que “no sé si ese permiso de la UCI le ha aportado algo de tranquilidad. Lo que espero es que llegue una solución definitiva que traiga la calma a su cabeza”.

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