El gran golpe de Greg LeMond

LeMond, camino de ganar el Tour

LeMond, camino de ganar el Tour

Hay días que por mucho tiempo que pase se marcan el recuerdo. Cada uno tiene uno, dos o tres días de esos. A mí en concreto me viene siempre uno a la mente cuando se habla de finales emocionantes. Me refiero a la crono final del Tour de Francia de 1989, una de esas jornadas que, vistas hoy, nos recuerdan que estamos ante el deporte más bello del mundo.

Porque fue un mundo en jaque, el juego del gato y el ratón entre dos ciclistas irrebatibles como Greg Lemond y Laurent Fignon. Ambos tuvieron muchas cosas en común, a pesar de haber nacido en puntos tan alejados como Lakewood, en California, y París. Los dos fueron compañeros de jóvenes y los dos fueron ciclistas que explotaron muy rápido, tanto que su sola irrupción fue clave para rebajar el ya de por sí tremendo bagaje de Bernard Hinault.

El año 1989 estaba siendo el de Laurent Fignon. El caballeresco ciclista de rubia melena había reeditado su triunfo en San Remo y le sumó el Giro –carrera que debió ganar cinco años antes-, su primera gran vuelta desde que ganara el segundo Tour en 1984. En ese Giro rosa de Fignon, Lemond volvía a ejercer ciclista, tras un año en blanco, 1988, por el accidente de caza que casi le cuesta la vida. El americano acabó a casi una hora del galo, anónimo y desganado, más allá del top 30.

Sin embargo, aunque en el Giro Lemond sondeó seriamente la idea de dejar el ciclismo, la ultima crono tuvo un resultado interesante, el entonces corredor del ADR belga fue segundo, un hito de esos que en medio del desánimo y la tormenta interior puede resultar balsámico.

#DiaD 23 de julio de 1989

A las pocas semanas el Tour arrancaba con el famoso prólogo de Perico y su despiste y una larga crono en la primera semana que pondría a Lemond en la pole de los favoritos a los mandos de una bici con manillar de triatleta, una novedad que dejó perplejos a no pocos. Se iniciaba así una lucha sin cuartel por la prenda amarilla entre Fignon y Lemond, una lucha que se alargaría hasta las mismísimas postrimerías del Tour.

Artículo completo de y en Joan Seguidor aquí

Un comentario

  1. Pedro Antonio

    Era una bicicleta antireglamentaria (autorizada ad-hoc para ese Tour) y autorizada a última hora, tenia cinco apoyos y no tres como establecia en ese año el Reglamento UCI. Un robo a mano armada, con alevosia, nocturnidad y premeditación…típico de los americanos…este (Lemond) fue el profesor del otro tramposo y mentiroso compulsivo (Amstrong)…los dos comentieron los grandes fraudes del Tour. A parte, Lemond en varias etapas fue ayudado por coches y aficionados, en concreto una de las etapas de los Alpes fue ayudado por aficionados, en concreto dos colocados de manera estratégica. Fue otro robo a Fignon, como el que se produjo en 1984 en el Giro. Recomendaria a todos los articulistas, periodistas o aficionados que escriben sobre este Tour del 89 que se miren y lean la normativa UCI sobre bicicletas del año 89, estaban tajantemente prohibidos los 5 apoyos, solo se permitian los tres apoyos.

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